Un grupo de científicos australianos comenzará a experimentar con el cultivo de plantas en la Luna a partir del 2025, como parte de un proyecto para conservar estos organismos en climas extremos y abrir paso a nuevas colonias humanas espaciales, informaron este viernes fuentes académicas.
"El espacio es un campo de pruebas excepcional para saber cómo propagar las plantas en los entornos más extremos", dijo Caitlin Byrt, una de las investigadoras del Experimento Lunar Australiano de Promoción de la Horticultura (ALEPH) del proyecto Lunaria One, en un comunicado publicado hoy por la Universidad Nacional Australiana.
Para realizar este experimento, los científicos tienen previsto enviar una cápsula herméticamente sellada a la Luna portando una serie de semillas y ejemplares de las llamadas "plantas de la resurrección", así como agua para incentivar su crecimiento y equipo técnico como sensores y cámaras para vigilar su desarrollo.
La característica clave de las semillas y las "plantas de la resurrección" elegidas para el Lunaria One, liderado por Lauren Fell, es que sobreviven por meses sin agua en condiciones extremas y reviven después de recibir agua, según otro comunicado de la Universidad Tecnológica de Queensland (QUT, siglas en inglés).
"Incluso después de perder más del 95 por ciento de su contenido relativo de agua, la hierba de aspecto muerto sigue viva y los tejidos preexistentes florecen cuando se les proporciona agua", explicó por su lado Brett Williams, biólogo de la QUT que participa en Lunaria One.
Mediante este proyecto, el equipo científico intenta investigar si se pueden cultivar plantas para la alimentación, la medicina y la producción de oxígeno, lo que supondrá un primer paso para establecer futuras colonias humanas en la superficie lunar.
Además, el proyecto Lunaria One servirá para el desarrollo de nuevas formas de maximizar la producción sostenible de alimentos en la Tierra, especialmente después de desastres naturales que son cada vez más frecuentes por la crisis climática.
"Las condiciones extremas a las que se enfrenta la Tierra debido al cambio climático suponen un reto para la gestión de la seguridad alimentaria en el futuro", precisó Byrt.
En la misión espacial, que incluye al Lunaria One, participan, por Australia, la QUT, la Universidad RMIT y la ANU; además de la Universidad Ben Gurion de Israel, así como la organización israelí SpaceIL.
EFE