China está a punto de marcar un nuevo hito en la industria aeroespacial. La startup LandSpace intentará convertirse esta noche en la primera empresa china en lanzar y aterrizar un cohete orbital reutilizable. El Zhuque-3, su vehículo de carga media impulsado por metano, despegará desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el noroeste del país.
Se trata del mayor cohete comercial lanzado hasta ahora en China y, de tener éxito, sería también el primero del país en recuperar su primera etapa de propulsión, emulando a gigantes como SpaceX y Blue Origin.
Un clon del Falcon 9... con alma propia
Desde el exterior, el Zhuque-3 recuerda al Falcon 9 de SpaceX: nueve motores, patas de aterrizaje retráctiles y aletas de rejilla para maniobrar durante el descenso. Pero bajo esa apariencia, el diseño presenta innovaciones: su estructura principal es de acero inoxidable —como la Starship de SpaceX— y utiliza metano como combustible, en lugar de queroseno.
El cohete mide 65,9 metros de alto y puede transportar hasta 8 toneladas métricas a la órbita baja en modo reutilizable. Para lograr esto, se apoya en nueve motores TQ-12A en la primera etapa y uno TQ-15A en la segunda, todos diseñados internamente por LandSpace.
Primer intento de aterrizaje en el desierto
El plan de vuelo incluye el aterrizaje de la primera etapa a unos 390 km del sitio de despegue, en una plataforma recientemente construida en el desierto de Gobi. El proceso replicaría la maniobra ya habitual de SpaceX: regreso propulsado, reducción de velocidad y aterrizaje controlado, aproximadamente ocho minutos y medio después del lanzamiento.
La ventana de lanzamiento se abre esta noche a las 23:00 EST (04:00 UTC, miércoles), y se extenderá durante unas dos horas.