China viene siendo desde hace décadas el país que más contamina el aire, debido a la emisión de gases de efecto invernadero; es más, se estima que en 2020 32 % de la emisión de estos gases será del gigante asiático.

Esta situación le hizo replantear al gobierno chino su estrategia energética.

Según datos de la agencia Bloomberg, China se constituyó en el mayor mercado de energía renovable del mundo. A fines de 2014, este tipo de energías generaban en el país 433 gigavatios, más del doble de los 182 que produce Estados Unidos en la misma época.

Aunque más del 60% del sistema de generación de energía chino aún depende del carbón, el combustible fósil que más polución genera, otras fuentes de energía comienzan a surgir con fuerza. Las centrales hidroeléctricas generan el 21% de la energía del país, seguidas de la eólica.