En una movida que redefine la frontera entre el videojuego y la aviación profesional, Boeing anunció que utilizará una plataforma desarrollada a partir de Microsoft Flight Simulator (MSFS) para entrenar a sus pilotos. El sistema, denominado Virtual Airplane Procedures Trainer (VAPT), emplea gráficos inmersivos y tecnología en la nube de Azure para ofrecer simulaciones detalladas y personalizadas, accesibles desde laptops e incluso iPads.

El nuevo simulador se centrará inicialmente en la formación de pilotos del Boeing 737 MAX, el modelo estrella de la empresa tras superar una serie de crisis de seguridad en años anteriores. Según el comunicado oficial, esta versión adaptada del MSFS ha sido diseñada para reproducir fielmente los procedimientos de cabina y permitir prácticas autónomas o supervisadas en entornos controlados, sin necesidad de costosos simuladores físicos.

Tecnología al servicio de la eficiencia

El uso de una versión modificada de Microsoft Flight Simulator no implica que los pilotos jueguen, literalmente, con un videojuego. Se trata de una aplicación profesional que aprovecha el motor gráfico, la cartografía global 3D y la interfaz de cabina ya desarrolladas por Asobo Studio —responsable del simulador— y Microsoft, eliminando elementos lúdicos y enfocándose en la formación operativa.

Microsoft destaca que esta colaboración busca "acelerar el aprendizaje, optimizar la confianza y priorizar la seguridad", un objetivo que resuena con los desafíos actuales de la industria: alta demanda de nuevos pilotos, reducción de costos de entrenamiento y necesidad de entornos de práctica más flexibles.