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Vida en la red

Por The New York Times

Analizando los tuits de Musk: memes, chistes, partes privadas y una cámara de resonancia

Elon ha dicho con frecuencia que Twitter necesita ser más abierto y llenarse de una diversidad más grande de voces y puntos de vista.

23.02.2023 12:20

Lectura: 5'

2023-02-23T12:20:00-03:00
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Por The New York Times | Sheera Frenkel, Martín González Gómez and Ella Koeze

El día después del Día de Acción de Gracias, casi un mes después que Elon Musk se convirtió en el dueño de Twitter, regresó a uno de sus temas favoritos. En un tuit, escribió: “Solo estoy luchando por la libertad de expresión en Estados Unidos”.

Fue uno de los veintiocho que publicó ese día (comenzó poco después de la medianoche, después de enviar mensajes sobre lo sabrosa que estuvo su cena por la festividad), el tuit de la libertad de expresión fue en respuesta a dos seguidores que se sintieron agraviados por cómo trataban a Musk desde que adquirió la red social a finales de octubre. La publicación recibió más de 46.000 me gusta.

Musk ha dicho con frecuencia que Twitter necesita ser más abierto y llenarse de una diversidad más grande de voces y puntos de vista. Sin embargo, la cronología de Twitter de Musk es a menudo una cámara de resonancia. De manera regular, ve, da me gusta y responde a mensajes que son sobre él o se publican en cuentas que a menudo actúan como sus porristas, según un análisis de The New York Times de su actividad en la plataforma.

Para evaluar cómo la red social podría evolucionar bajo la supervisión de Musk, el Times revisó casi 20.000 de sus tuits públicos, para lo que analizó publicaciones de los últimos años e imágenes que difundió durante la década pasada, así como el relativamente reducido número de usuarios a los que sigue.

Lo que Musk dice en Twitter tiene un gran alcance, ahora más que nunca. Su público es uno de los más grandes, ya que más de 129 millones de cuentas lo siguen. La plataforma es donde él solicita consejos, lleva a cabo encuestas, reprueba la censura y anuncia cambios radicales a las políticas de la misma. Como un usuario asiduo que ahora controla la compañía (en fechas recientes, se autonombró el “tuitero en jefe”), Musk ha prometido rehacer la red social conforme a su visión.

El análisis del Times descubrió que, de las 177 cuentas a las que Musk empezó a seguir a inicios de febrero, la mayoría estaban relacionadas con sus empresas o han expresado admiración sobre su estilo de negocios. La lista es, de manera predominante, masculina: solo dos docenas que no son cuentas de instituciones u organizaciones pertenecen a mujeres. Tiene relación familiar con dos de ellas (su madre, Maye, y su hermana, Tosca) y estuvo casado con una tercera.

En medio de discusiones de las políticas de Twitter, internet por satélites de SpaceX y actualizaciones de software de Tesla, sus publicaciones parecen no regirse por las reglas. Usa humor infantil y chistes vulgares (imágenes de dispensadores de cinta adhesiva colocados en posiciones sexuales), maravillas científicas (el Gran Colisionador de Hadrones), temas populares en los sitios de extrema derecha (Pepe la rana) y críticas de tópicos culturales polarizantes (“¡¡No me han lavado el cerebro!!”).

El estilo de publicaciones de Musk es conversacional y, con frecuencia, satírico. Se mensajea con exfuncionarios demócratas del gabinete, critica a organizaciones de noticias e intercambia provocaciones con capitalistas de riesgo.

Joan Donovan, la directora de investigación del Centro Shorenstein de Medios, Política y Gestión Pública en la Universidad de Harvard, comentó: “La adquisición de Twitter fue una decisión para obtener poder, de manera política. Es uno de los hombres más ricos del planeta que compra una compañía de redes sociales en una jugada que es, de manera expresa, sobre política e influencia sobre la cultura y los medios”.

A menudo, sus nuevos mensajes están limitados a solo memes (imágenes o videos de broma que son copiados y compartidos de manera extendida). Muchos tienen orígenes en sitios marginales o foros de discusión de criptomonedas que son populares con sus seguidores. Algunos son sobre él. Algunos parecen ser originales.

A finales de 2022, Musk compartió 1181 imágenes en Twitter. Desde octubre de 2018, al menos el 47 por ciento de estas fueron memes. El uso de memes, afirmó Donovan, es una manera para Musk de señalar a sus seguidores que él “sabe y se mantiene actualizado sobre la cultura en internet”.

Cuando Musk comenzó a usar Twitter, publicaba con regularidad fotografías que promovían sus empresas, desde lanzamientos de cohetes de SpaceX hasta líneas de ensamblaje de autos de Tesla.

No obstante, en 2018, a medida que enfrentaba dificultades para alcanzar objetivos de producción ambiciosos en Tesla, su comportamiento para publicar cambió. En octubre de ese año, compartió una imagen de un artículo de noticias falsas en el que se leía que él había comprado el popular videojuego “Fortnite” para “salvar a esos chicos de la virginidad eterna”.

Desde entonces, Musk ha usado muchos más memes.

Musk no respondió a una solicitud para hacer declaraciones sobre su actividad. En Twitter, como en muchas de sus otras compañías, Musk no tiene un equipo tradicional encargado de las comunicaciones. Más bien, tuitea.

Desde que creó su cuenta en junio de 2009, Musk ha tuiteado más de 23.000 veces. En los últimos años, eso ha significado publicar a todas horas del día, la mayoría de los días de la semana.

Donovan agregó que Musk se ha “hecho a sí mismo imposible de ignorar al convertirse en el rey de Twitter”. Elon Musk ha dicho con frecuencia que Twitter necesita ser más abierto y lleno de una diversidad más grande de voces y puntos de vista, pero su cronología de Twitter es a menudo una cámara de resonancia.