Agatha Ruiz de la Prada usa IA para crear su colección más extravagante

Con su característico desenfado y una paleta visual que desborda color y forma, Agatha Ruiz de la Prada abrió la jornada de desfiles de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid con una colección inspirada —por primera vez— en propuestas generadas por inteligencia artificial. “Fue una locura divertida. Jugando con la IA empezamos a imaginar cómo serían los próximos diseños de Agatha… y respondió”, explicó la diseñadora minutos antes de iniciar el show.

El resultado: una pasarela donde el volumen reinó —globos, conos, paraguas y volantes desafiaron la gravedad—, y donde se alternaron texturas rígidas con organzas translúcidas en tonos neón. Todo ello bajo el sello de una estética que la propia diseñadora calificó como "entre lo absurdo y lo inquietante".

Moda + IA: entre el juego y el desafío técnico

La colección fue concebida a partir de una interacción lúdica con sistemas de IA generativa. “La máquina lanzó muchas ideas sin sentido, pero también hallazgos inspiradores. Lo interesante fue transformar eso en costura real”, relató Ruiz de la Prada. El gran reto, subrayó, no fue creativo, sino técnico: llevar esas propuestas imaginarias a la confección de piezas tangibles, respetando los límites físicos del cuerpo y la gravedad.

Entre los modelos destacados se vio un vestido de branquias de pez, otro de bolas que recuerdan a píxeles digitales, y prendas cargadas de iconografía propia de la marca: corazones, estrellas brillantes, gotas de lluvia y nubes. “Seguramente porque fue el mes más lluvioso en Madrid cuando comenzamos esta colección”, bromeó.

Uno de los momentos más comentados del desfile fue la aparición de una “Ágatha-marioneta” que acompañó a las modelos en pasarela, dando un toque performático al show y reforzando el concepto de una experiencia inmersiva.

Tecnología con humor y oficio

Fiel a su filosofía, Agatha Ruiz de la Prada enfatizó que la tecnología no sustituye la creatividad: “Es una herramienta más, no el fin. Nos gusta usarla con sentido del humor”, sostuvo. En un contexto global donde la IA se discute entre sus posibilidades y amenazas para las industrias creativas, la diseñadora optó por una posición pragmática: aprovechar lo que sirve, descartar lo que no, y jugar con lo que sorprende.

Con información de EFE