“Yo volé el Antigravity de Insta360”: un acercamiento a un dron revolucionario

El estadounidense Sean Hollister es editor sénior y miembro fundador de The Verge, una de las publicaciones sobre tecnología más populares del mundo. Especializado en gadgets, juegos y juguetes, durante 15 años editó medios como CNET, Gizmodo y Engadget.

Recientemente, Hollister probó el Antigravity, primer producto de esa clase fabricado por la compañía Insta360. Entusiasmado, publicó sus impresiones en el ya mencionado portal The Verge.

Estas son sus palabras:

Me manejo bien con los joysticks, pero prefiero planear . No quiero pensar en filmar mientras vuelo. Prefiero explorar.

Ahora, el fabricante de cámaras Insta360 lanza su primer dron, bajo el nombre de una nueva compañía de drones, para satisfacer precisamente esa demanda. Se llama Antigravity y, en enero de 2026, lanzará una cámara voladora de 360 grados que, a diferencia de los drones actuales, siempre incluirá gafas que te permitirán entrar en su cabina virtual.

Se ve y vuela un poco como un DJI Mini, con brazos plegables similares y un peso inferior a 250 gramos, pero la experiencia de uso del nuevo Antigravity A1 es totalmente diferente. Al igual que el Hover X1, que prescindió por completo de los controladores , da la sensación de que Antigravity acaba de abrir una nueva categoría de drones.

Gracias a su cámara de 360 grados, puedes volar por el cielo o atravesar un parque, y simplemente girar la cabeza para mirar en cualquier dirección. No tienes que volar directamente hacia lo que quieres ver ni apuntar la cámara. Y como graba imágenes en 8K en todas las direcciones simultáneamente, puedes dirigir un video completo, con zooms, panorámicas y giros virtuales, mucho después de que termine el vuelo.

En un día soleado, mientras volaba un prototipo en un parque del norte de California, recuerdo haber visto pasar algunas aves. Pero al revisar mi grabación semanas después, descubrí que había filmado una bandada entera: más de 40 en total, al hacer un paneo y zoom con mi cámara virtual y tomarme el tiempo de contar. Mira mi video incrustado para entender de qué hablo.

No me malinterpreten, sigue siendo un dron y una cámara de 360 grados, con las limitaciones inherentes de ambos. Aunque es más silencioso que otros, no querría que sus ruidosas aspas giraran en medio de mi fiesta de bodas, aunque agradecería tener una grabación omnidireccional después.

Y aunque graba a 8K y busca una calidad de imagen similar a la del aclamado Insta360 X5 , las cámaras de 360 grados distribuyen esos píxeles en un lienzo increíblemente amplio: aún no es suficiente para hacer zoom en muchas cosas sin una pérdida drástica de calidad de imagen, ni para sumergir de verdad a alguien que lleva un casco de realidad virtual, sobre todo porque está limitado a 30 fotogramas por segundo a esa resolución de 8K, o a 5,7K a 60 fps. (Probé mis primeras grabaciones en una Quest 3 y puedes verlas en YouTube 360 ).

Así que, para obtener los mejores resultados, no querrás sobrevolar objetos; querrás estar cerca. Pero no tan cerca como para ver las líneas de unión entre las cámaras superior e inferior del Antigravity A1. La unión casi invisible evita que el encuadre del dron aparezca en tu campo de visión, pero se nota cuando acorta artificialmente a personas y objetos que están perfectamente a la altura del dron.

Aun así, ver mis primeras grabaciones fue una experiencia emocionante, sobre todo porque nunca tuve que pensar en filmar mientras volaba. Y, francamente, tampoco tuve que pensar mucho en volar .

En 2022, me impresionó la nueva barra de DJI Avata para drones principiantes . Me permitía simplemente inclinar un joystick con sensor de movimiento y apretar un gatillo para sentirme como un piloto volando por los aires, con gafas opcionales para una vista en primera persona. Pero las gafas de Antigravity me dan casi el doble de campo de visión (aproximadamente 90 grados en diagonal) y, aunque su controlador Grip parece similar, este es tan fácil como apuntar y disparar. Puedes apuntar el dron para que vuele en una dirección completamente diferente a la tuya, simplemente apuntando la mano del controlador en esa dirección, y obtener una vista de imagen en imagen de la dirección en la que vuela para ayudarte a evitar choques. También hay un controlador tradicional de dos joysticks en desarrollo si lo prefieres, así como protectores de hélices.

Pero debes saber que el A1 probablemente no sea para quienes buscan emociones fuertes. Comparado con un Avata, el prototipo que probé es lento y estable, vuela más como un dron con cámara tradicional, y sus sensores frontales de obstáculos fueron muy agresivos en mi demostración, impidiendo que volara fácilmente bajo una estructura de juegos abierta en mi parque local. También espero que la versión final tenga menos artefactos visuales y una señal inalámbrica un poco más potente que el prototipo: el alcance y la transmisión visual en el visor no eran malos, pero definitivamente no estaban a la altura de las altas exigencias de DJI.

Tampoco estoy seguro de algunas de las características más llamativas del A1. Es divertido ver cómo su tren de aterrizaje se pliega y despliega automáticamente, y estoy seguro de que mis hijos se divertirán viendo dónde vuela papá en la pantalla externa de las gafas, pero probablemente preferiría pagar menos por menos componentes y menos puntos de fallo.

Por cierto, todavía no puedo decirles qué tan rápido es técnicamente el Antigravity A1, ni qué alcance o duración de batería promete. La compañía no ha publicado hoy las especificaciones completas ni el precio, y rechazó mi solicitud de una entrevista completa sobre cómo esta empresa china planea venderlo en EE. UU. en un momento en que DJI está experimentando una prohibición de facto y Trump ha dejado claro que los drones estadounidenses deberían "dominar".

Pero el portavoz Ben Liu estuvo dispuesto a hablar un poco sobre el tema. Me comenta que minoristas estadounidenses como Best Buy y Amazon han sido muy receptivos, aunque aún no se han firmado los contratos finales, y que la compañía cree que el dron llegará a Estados Unidos, aunque "sin duda supone un gran riesgo". Admite que podría tener precios diferentes en distintas regiones debido a los aranceles, pero que el paquete completo, con gafas y controlador, debería costar menos que un DJI Mavic, quizás tan solo 1300 dólares.

Además, Insta360 afirma estar creando Antigravity como una empresa completamente nueva con su propio equipo dedicado y servidores en EE. UU., y está trabajando en nuevas funciones con la esperanza de demostrar proactivamente a los gobiernos que no representa una amenaza. Antes de terminar mi demostración, Liu insiste en que pruebe la función de "detección de carga útil", que, según él, está diseñada para evitar que la IA de Antigravity se convierta en una bomba voladora. El dron, cargado con pequeñas pesas metálicas, aterriza inmediatamente después de que lo hago despegar.

"Sólo queremos demostrar que este dron es sólo para diversión", dice Liu.

No sé si esa demostración prueba mucho, ya que sospecho que el gobierno de Estados Unidos estaría más preocupado por Antigravity como una poderosa herramienta de vigilancia ya que su cámara de 360 grados puede cubrir más área a la vez.

Pero para otros, esto se siente fundamentalmente como una forma diferente y potencialmente más fácil de volar y filmar. Incluso si el Antigravity A1 no resulta ganador, estoy convencido de que DJI y sus competidores lo seguirán.