“Un verdadero fan encontrará la forma”: la polémica opinión de CEO sobre juegos a US$ 80

Un nuevo golpe llegó a una polémica que desde 2020 sacude a la industria del gaming: Randy Pitchford, director del Gearbox, estudio responsable de juegos como Borderlands, defendió la posibilidad de que un videojuego cueste US$ 80 y aseguró que “si uno es un verdadero fan, encontrará la forma de conseguirlo”. La frase desató una avalancha de críticas por su tono elitista y desconectado de la realidad.

La discusión comenzó cuando un jugador le pidió públicamente en X que interviniera para evitar ese precio en el próximo Borderlands 4. Pitchford respondió que no tenía control sobre la decisión, que depende de la editora 2K Games, pero agregó:

“Mi tienda local tenía Starflight para Sega Genesis a US$ 80 en 1991. Trabajaba en una heladería ganando salario mínimo y lo logré comprar”.

En redes sociales, las respuestas no tardaron en llegar. “Comparar 1991 con 2025 es ridículo”, escribió un usuario. “¿Entonces si no puedo pagar, no soy fan? ¿Esa es la lógica?”, publicó otro. Otros lo acusaron directamente de “manipular” y “maltratar a los consumidores más fieles”.

Aunque el comentario surgió en el marco de Borderlands 4 —que se lanzará el 12 de setiembre de 2025—, la reacción evidenció una tensión creciente en torno al nuevo estándar de precios. Tanto Nintendo como Microsoft ya adoptaron los US$ 80 como valor base para varios títulos. El propio Pitchford reconoció días atrás que el presupuesto de desarrollo de Borderlands 4 es más del doble que el de su antecesor, y habló de “un momento complicado” para la industria.

Desde la empresa matriz Take-Two, su CEO Strauss Zelnick evitó confirmar un precio, pero defendió la idea de que “los consumidores están dispuestos a pagar por lo mejor” y aseguró que el objetivo es “ofrecer mucho más valor del que se cobra”.

En contraste, 2K Games anunció este mes que el nuevo Mafia: The Old Country costará US$ 50, una cifra que fue bien recibida por los fans al tratarse de un juego más compacto y narrativo. Casos como ese, o como Clair Obscur: Expedition 33 —que vendió dos millones de copias a pesar de estar disponible en Game Pass—, demuestran que hay demanda real por experiencias más accesibles y a menor precio.