Contenido creado por Felipe Capó
Gaming

El hambre y las ganas de comer

¿Quién es Hideo Kojima? el visionario creador de juegos que quiere “volverse inmortal”

El creador de 'Metal Gear Solid' enfrenta su vida con urgencia: sueña con filmar, teme al olvido y lidera su estudio con presión y pasión.

10.06.2025 20:02

Lectura: 4'

2025-06-10T20:02:00-03:00
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Durante casi seis décadas, Hideo Kojima no pensó que un día iba a morir. Creció en el Japón de los años 60 con la sensación de que el tiempo era eterno. Incluso después de lanzar Metal Gear Solid —el juego que redefinió la narrativa en el medio— creía que las décadas venideras serían igual de largas que las que ya había vivido. Todo cambió en 2020.

Aislado por la pandemia y rozando los 60 años, Kojima cayó gravemente enfermo. “Pensé que no me iba a recuperar. Que no podría hacer otro juego nunca más”, recordó en entrevista con la revista británica GQ. Fue la primera vez que sintió la fragilidad del tiempo. Escribió sus ideas y se las entregó a su asistente, como si fueran su testamento. Imaginó una existencia fantasmal, condenado a no crear nunca más. “Entendí por qué algunas personas se suicidan. Fue como el fin del mundo.”

Su salud visual también se deterioró. Perdió la capacidad de mirar películas, su ritual cotidiano. Se sometió a una cirugía que le afectó los músculos oculares y llegó a alternar entre diez pares de lentes mientras desarrollaba Death Stranding 2. “El doctor decía que el cerebro se iba a ajustar. Yo no estaba convencido.”

Hoy, con 61 años, Kojima dirige Kojima Productions, su estudio independiente instalado en un rascacielos de Tokio, que consiguió alquilar gracias a un fanático de sus juegos. Las oficinas están inspiradas en 2001: Odisea del espacio, con esculturas de trajes espaciales y una colección de fotos con celebridades que lo admiran: Guillermo del Toro, Nicolas Cage, Ari Aster, Mads Mikkelsen, Timothée Chalamet.

“La gente cree que quiero ser famoso, pero no”, dice. “Quiero elevar el nivel de los videojuegos y de quienes los hacen”. Su ambición es inagotable: trabaja en OD, junto al cineasta Jordan Peele; en Physint, un juego de espionaje exclusivo de Sony que recuerda a Metal Gear; y en una película de Death Stranding, producida por A24. “Tal vez llore cuando termine Death Stranding 2. O tal vez no. Ya tengo el próximo proyecto”.

El tiempo lo obsesiona. “Si pensás en una década, podés hacer tres juegos. Tenés que decidir: ‘¿Qué vale la pena?’”. Aunque imaginaba que la independencia creativa le daría libertad total, hoy reconoce que carga con nuevas responsabilidades. “Si hago algo muy raro y no vende, el estudio quiebra. Conozco a todos los que trabajan conmigo. Conozco a sus familias. Tengo esa carga sobre los hombros”.

Desde la muerte de su madre en 2017, se volvió más introspectivo. Ella no sabía mucho sobre videojuegos, pero jugó Metal Gear Solid 3 —con ayuda de trucos— durante seis meses. “Después de que murió, me puse a pensar: ¿cómo era ella realmente? Empecé a descubrirlo recién entonces.”

A pesar de su edad, Kojima conserva una energía creativa imparable. Se declara fan del cine, ve una película por día y registra todo en su celular con emojis. Entre sus favoritas menciona 2001, Taxi Driver, Mad Max 2 y High and Low de Kurosawa. Dice admirar a Martin Scorsese, pero aclara que su dios verdadero es George Miller.

Sueña con filmar una película después de Physint, porque sabe que más adelante puede ser demasiado tarde. Fantasea con volverse un cyborg, cargar su conciencia en una IA o —como bromea— ser mordido por un vampiro para volverse inmortal. “Lo que más me gusta hacer es lo que menos tiempo tengo para hacer”, lamenta.

En el tráiler de Death Stranding 2 aparece una frase que marca un giro respecto a la entrega anterior: “No deberíamos habernos conectado”. Para Kojima, la conexión digital sin desplazamiento ni azar debilita la evolución. “Las aves migratorias transmiten enfermedades, pero también se adaptan. Si solo nos conectamos por internet, perdemos eso.”

Rechaza la idea de un heredero directo. “No voy a pasar la posta. Prefiero destruirla.” Cree que su legado está en la inspiración que provoca, no en la imitación. “Muchos creadores me dicen que hacen lo que hacen gracias a mis juegos. Pero no están copiándome. Solo recibieron mi chispa, y ahora hacen lo suyo.”

Antes decía que quería morir viendo una película.
Ahora, lo tiene claro:
“Quiero morir haciendo algo.”