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Tecnología

Por The New York Times

¿Qué tan buena para el planeta es esa gran camioneta eléctrica?

Los vehículos eléctricos comienzan a parecerse más al resto de los automóviles de Estados Unidos: son grandes.

03.03.2023 12:24

Lectura: 6'

2023-03-03T12:24:00-03:00
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Por The New York Times | Elena Shao

Los vehículos eléctricos comienzan a parecerse más al resto de los automóviles de Estados Unidos: son grandes.

Está la Ford-150 Lightning, una versión totalmente eléctrica de 2,7 toneladas de la camioneta Ford más vendida; la enorme camioneta eléctrica Ram 1500 de Dodge, presentada en un descarado anuncio del Supertazón de este año, e incluso un Hummer eléctrico, que el presidente Joe Biden llevó a dar una vuelta en enero.

La cosecha de nuevos modelos robustos puede hacer que los vehículos eléctricos se vuelvan habituales en un país donde las camionetas y los todoterrenos dominan cada vez más las carreteras.

Pero a medida que los vehículos eléctricos se han visto agrandados, también enfrentan nuevas preguntas sobre su impacto en el ambiente y la seguridad. A continuación, lo que tienen que decir.

Impacto de las emisiones

En general, los expertos coinciden en que los vehículos eléctricos son una opción menos perjudicial para el medioambiente que los que funcionan con gasolina.

Pero los ahorros de emisiones no son iguales en todos los vehículos eléctricos. El tamaño importa: a medida que los vehículos eléctricos se vuelven más grandes y pesados, su impacto climático también tiende a aumentar.

Los beneficios climáticos que obtienes al conducir un vehículo eléctrico más grande dependen en gran parte del tipo de vehículo que habrías conducido en su lugar. Por ejemplo, cambiar una camioneta de gasolina por una eléctrica similar puede producir ahorros significativos en emisiones.

Comparemos la camioneta Ford F-150 con la F-150 Lightning eléctrica. Las versiones eléctricas son responsables de hasta un 50 por ciento menos de emisiones de gases de efecto invernadero por kilómetro recorrido.

Pero las camionetas eléctricas más pesadas a menudo requieren baterías más grandes y más electricidad para cargar, por lo que terminan siendo responsables de más emisiones que los vehículos eléctricos más pequeños. Teniendo en cuenta las emisiones del ciclo de vida por kilómetro, terminan siendo tan contaminantes como algunos autos más pequeños que queman gasolina.

Ya sea que los impulse la gasolina o la electricidad, los vehículos más grandes requieren más energía para fabricarse y moverse, dijo Alissa Kendall, profesora de Ingeniería Civil y Ambiental en la Universidad de California, campus Davis.

Aunque los vehículos totalmente eléctricos no queman gasolina ni producen emisiones por el tubo de escape, son indirectamente responsables de las emisiones que resultan de la producción de vehículos y baterías, así como de la electricidad utilizada para cargarlos, que puede provenir de combustibles fósiles.

Artealia Gilliard, portavoz de Ford, dijo que los vehículos eléctricos como la F-150 Lightning generarían “ahorros aún mayores en las emisiones de dióxido de carbono” a medida que la red eléctrica continúe su descarbonización.

Durante la última década, los estadounidenses se han apartado cada vez más de los automóviles y se han acercado a los todoterrenos, camionetas y vehículos construidos sobre la base de otro automóvil, y algunos analistas estiman que los todoterrenos, camionetas y furgonetas podrían representar el 78 por ciento de las ventas de vehículos para 2025.

El nuevo conjunto de opciones de los vehículos eléctricos más grandes podría “fomentar una adopción más rápida de los vehículos eléctricos” al atraer a una gama más amplia de consumidores, dijo Jessika Trancik, profesora de Estudios de Energía en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Materias primas y cuestiones de seguridad

Los vehículos eléctricos más grandes y pesados también han generado otras preocupaciones sobre su impacto ambiental y la seguridad pública.

Hoy en día, las baterías que alimentan los vehículos eléctricos, junto con muchos aparatos electrónicos y electrodomésticos personales, dependen de materias primas extraídas como el cobalto, el litio y los metales de tierras raras, cuya extracción, en muchos casos, ha sido dañina para el medioambiente, la vida silvestre, el agua y las comunidades locales. (También lo ha hecho la extracción de petróleo).

Las grandes baterías de los vehículos eléctricos más grandes requieren más de estos materiales. Por ejemplo, la batería utilizada para alimentar el Hummer EV de General Motors utiliza aproximadamente la misma cantidad de litio por conductor que tres baterías de automóviles más pequeñas o 240 baterías de bicicletas eléctricas, según un informe reciente. Y utiliza aproximadamente la mitad de litio que una batería que puede alimentar a un autobús eléctrico completo.

El mismo informe encontró que la tensión sobre los suministros de minerales clave podría aliviarse al reducir la dependencia del automóvil en los Estados Unidos, reducir el tamaño de las baterías de los vehículos eléctricos y aumentar el reciclaje de baterías.

Las baterías más grandes también han agregado un peso significativo a muchos vehículos eléctricos grandes, de cientos a miles de kilogramos.

Las investigaciones han demostrado que los vehículos más pesados, a gasolina o eléctricos, pueden ser más peligrosos en un choque para las personas que se encuentran fuera del vehículo, incluidos otros conductores de automóviles más pequeños, peatones, ciclistas y personas en sillas de ruedas.

Los vehículos más pesados golpean a los peatones y otros usuarios de la vía con más fuerza, dijo Beth Osborne, directora del grupo de defensa Transportation for America. Los vehículos más grandes que son más altos en la parte delantera, como muchas camionetas, también limitan la visibilidad del conductor.

En Estados Unidos, las muertes por accidentes de tránsito han aumentado en los últimos años, mientras que las muertes en otros países desarrollados comparables han disminuido. Hay una serie de factores a los que culpar, incluido el diseño peligroso de las carreteras y los límites de alta velocidad, pero los expertos y defensores también señalan el tamaño excesivo de los vehículos estadounidenses.

Jennifer Homendy, presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, expresó su preocupación este año sobre el mayor riesgo de lesiones graves y muerte por vehículos eléctricos más grandes y pesados, y señaló al Hummer eléctrico y al F-150 Lightning como ejemplos principales. Ambos vehículos han incorporado entre 450 y más de 1130 kilogramos adicionales en comparación con sus contrapartes a gasolina. (Como referencia, 1130 kilogramos es más pesado que un Mazda Miata).

Gilliard calificó la seguridad como una “máxima prioridad” para Ford y señaló que todos los modelos F-150 más nuevos, incluidos los modelos eléctricos, tienen una variedad de características de seguridad, incluido el frenado automático de emergencia y la detección de peatones.

El apoyo para vehículos eléctricos más grandes y voluminosos a menudo está dividido, dijo Dave Mullaney, director del equipo de Transporte Libre de Carbono del Instituto Rocky Mountain.

Algunos ven la revolución de los vehículos eléctricos como una oportunidad crucial para repensar la dependencia excesiva de los estadounidenses de los automóviles, dijo. Otros piensan que es mejor “encontrarse con el consumidor estadounidense donde sea que este”.

Y en este momento, a los consumidores estadounidenses les encantan sus grandes todoterrenos y camionetas. Los vehículos eléctricos comienzan a parecerse más al resto de los automóviles de Estados Unidos: son grandes.