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Medioambiente

Por The New York Times

¿Qué es la COP27? Y otras preguntas sobre la gran cumbre climática de las Naciones Unidas

Se espera que las tensiones entre los países contaminantes y los que sufren más las consecuencias marquen esta conferencia.

02.11.2022 14:10

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2022-11-02T14:10:00-03:00
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Por The New York Times | Lisa Friedman

Varios líderes mundiales se reunirán en Sharm el-Sheij, Egipto, a partir del 6 de noviembre, para sostener dos semanas de negociaciones sobre el clima justo ahora que las naciones batallan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en plena crisis energética global, guerra en Europa e inflación creciente.

Las Naciones Unidas convocan a esta conferencia cada año. En la edición del año pasado en Escocia, los países reunidos convinieron en que debían tomar medidas adicionales de inmediato para prevenir un aumento peligroso en la temperatura mundial. Por desgracia, esas acciones rápidas no se han concretado y las consecuencias del cambio climático, como inundaciones mortíferas en Pakistán, sequía en Estados Unidos, hambruna en África y olas de calor en Europa, son de una claridad alarmante.

Se espera que las tensiones entre los países ricos contaminantes y las naciones pobres que sufren más las consecuencias climáticas en torno a la pregunta de quién debe pagar los costos del calentamiento global marquen esta conferencia, conocida como COP27.

¿Cuándo se celebrará la COP27?

Las fechas oficiales de la conferencia son del 6 al 18 de noviembre. No obstante, las negociaciones se distinguen por ser polémicas, por lo que se espera que se prolonguen.

¿Dónde será la COP27?

Las reuniones ocurrirán en Sharm el-Sheij, un poblado turístico de Egipto en la costa del mar Rojo.

El evento se realizará en dos sitios principales: la zona azul y la zona verde. En la zona azul, con sede en el centro internacional de convenciones de Sharm el-Sheij al sur del centro del lugar, se sostendrán las negociaciones oficiales. Ese espacio estará gestionado por las Naciones Unidas y está sujeto a las leyes internacionales.

Del otro lado de la calle, en el jardín botánico del Parque de la Paz, estará la zona verde. Esa área estará a cargo del gobierno egipcio y estará abierta al público.

¿Qué es la COP27?

COP es la sigla en inglés de la Conferencia de las Partes, y las “partes” son las 197 naciones que suscribieron la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 1992.

Las 197 partes, incluido Estados Unidos, ratificaron el tratado que busca evitar una “interferencia antropogénica peligrosa en el sistema climático” y estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. El órgano de las Naciones Unidas responsable del clima convoca a esos gobiernos una vez al año a reunirse para dialogar sobre posibles opciones para lidiar en conjunto con el cambio climático.

Esta es la ocasión número 27 en que se reúnen los países firmantes de la convención… de ahí su nombre, COP27.

¿Cuál es el objetivo de la COP27?

El objetivo clave de la conferencia de este año es controvertido. Los países ricos quieren concentrarse en estrategias para ayudar a las naciones en desarrollo a reducir el uso de combustibles fósiles y realizar la transición a energías renovables.

Los países en desarrollo buscan un compromiso con respecto al dinero que necesitan para enfrentar los desastres que han sufrido a causa del clima. Específicamente, los países pobres quieren un nuevo fondo que cubra conceptos como la reubicación de poblados vulnerables o ayude a compensar el crecimiento económico perdido debido a inundaciones, tormentas y olas de calor cada vez más graves. Las naciones industrializadas, entre ellas Estados Unidos, han expresado oposición a un nuevo fondo, en parte porque temen que se les adjudiquen responsabilidades legales por los daños causados por el cambio climático, que aumentan a un ritmo impresionante.

Se trata de la primera cumbre climática celebrada en África desde 2016. Muchos diplomáticos expresaron su esperanza de que sea una ‘COP africana’ no solo por su ubicación, sino por su enfoque, dado que las naciones africanas enfrentan algunos de los impactos más graves del cambio climático.

¿Quién participará en la COP27?

Se espera que más de 35.000 delegados asistan al evento, incluido el presidente Joe Biden y más de 100 jefes de Estado, según el órgano de las Naciones Unidas responsable del clima. Es un grupo más reducido que el de la cumbre del año pasado en Glasgow, que reunió a 120 líderes mundiales y a más de 40.000 participantes registrados. Sin embargo, para un año en que no se espera ninguna decisión oficial trascendente, es un número importante. ¿Qué ha ocurrido en reuniones COP anteriores?

La primera COP se realizó en Berlín en 1995, después de que una masa crítica de naciones ratificó la convención sobre el clima. Fue un parteaguas y sentó las bases para que, dos años más tarde, se aprobara el Protocolo de Kioto, que en esa época fue un convenio global revolucionario en el tema del clima.

El problema es que el Protocolo de Kioto solo estableció el compromiso de los países ricos e industrializados de limitar y reducir las emisiones, mientras que a los países en desarrollo, entre ellos economías emergentes destacadas como China, la India y Brasil, solo se les pidió reducir las emisiones voluntariamente.

El Senado estadounidense se opuso al protocolo por voto unánime, al igual que el presidente George W. Bush, lo que marcó el arranque de casi dos décadas de discusiones con el propósito de identificar a las naciones con mayor responsabilidad para resolver el problema del cambio climático. En 2015, el gobierno de Barack Obama le puso fin a este estancamiento y encabezó a casi 200 países que firmaron el revolucionario Acuerdo de París. Por primera vez, tanto los países ricos como los pobres convinieron en actuar, aunque a distinto ritmo, para abordar los problemas del cambio climático.

Estados Unidos se retiró del Acuerdo de París durante el mandato del presidente Donald Trump, pero se reintegró al mando de Biden.

Aunque varios líderes aceptaron compromisos enormes en París, los países no han tomado suficientes medidas para prevenir los peores efectos del cambio climático. En Glasgow el año pasado, las naciones prometieron ser más ambiciosas, y algunas han cumplido esa promesa. Por desgracia, un informe reciente de las Naciones Unidas reveló que solo unos 24 países han dado un paso más y se han comprometido a aplicar medidas más estrictas.

Científicos, activistas y líderes de muchos países concuerdan en que se necesita mayor ambición, con todo y que los países ya han comenzado a cumplir sus planes de reducir las emisiones.

¿Qué pasó en la COP26 en Glasgow?

La COP26 dio como resultado el Pacto Climático de Glasgow, un acuerdo entre casi 200 naciones. Les “pide” a los países “revisar y fortalecer” sus objetivos de emisiones para finales de 2022 con el propósito de alinearlos con la meta de limitar el aumento de temperatura promedio global a 1,5 grados Celsius con respecto a los niveles anteriores a la Revolución Industrial.

También subrayó que los países ricos no habían cumplido el compromiso, hecho ya hace una década, de ayudar a entregar 100.000 millones de dólares al año en financiamiento climático para 2020, y los instó a “por lo menos duplicar” su apoyo a la adaptación para 2025.

Además de las negociaciones formales, varios países y empresas concretaron decenas de acuerdos. Más de 100 países convinieron en reducir un 30 por ciento esta década sus emisiones de metano, un potente gas que calienta al planeta. Otros 130 países se comprometieron a detener la deforestación para 2030 y destinar miles de millones de dólares a esta meta. Decenas de países más prometieron retirar gradualmente sus plantas de carbón y reducir la venta de vehículos de gasolina en las siguientes décadas.

¿Los países hicieron lo que prometieron en la COP26?

No. No obstante, algunos han comenzado a hacerlo. Estados Unidos, por ejemplo, aprobó este año una ley que contempla la inversión de 370.000 millones de dólares para lograr que el país deje de utilizar combustibles fósiles y adopte energía libre de emisiones, como solar, eólica y nuclear. Se espera que estas medidas ayuden a que Estados Unidos se acerque a su objetivo (aunque no lo logre por completo) de reducir las emisiones por lo menos un 50 por ciento por debajo de los niveles de 2005 para 2025.

¿Por qué es importante la meta de 1,5 grados?

Es importante porque, pasado ese umbral, los científicos afirman que aumenta muchísimo la probabilidad de que ocurran impactos climáticos catastróficos (como olas de calor letales, escasez de agua, pérdida de cultivos y colapso del ecosistema). El planeta ya se ha calentado alrededor de 1,1 grados Celsius.

Si queremos limitar el calentamiento a 1,5 grados Celsius, es necesario que todos los países reduzcan sus emisiones más rápido y en mayor medida que en la actualidad. ¿Qué está en juego en la COP27?

Esta conferencia pondrá a prueba a la comunidad internacional y revelará si puede responder a la creciente urgencia de la crisis.

Alden Meyer, activista ambiental y analista político que ha asistido a 25 de las 26 COP pasadas señaló que las negociaciones globales deben evolucionar de discusiones por la verborrea de los tratados legales a verdadera ayuda para que los países cumplan su compromiso de emisiones a tiempo y así evitemos más catástrofes climáticas y logremos proteger a las naciones más vulnerables.

“Las COP tienen una cultura de ganadores y perdedores, de juegos de amenazas, regateos y negociaciones”, explicó Meyer. “Todavía no está claro si quienes vienen a las COP siquiera son quienes cuentan con las facultades necesarias para transformar la cultura, poner manos a la obra y asegurarse de lograr resultados acelerados para la transformación que debe ocurrir”. Varios líderes mundiales se reunirán en Sharm el-Sheij, Egipto, a partir del 6 de noviembre, para sostener dos semanas de negociaciones sobre el clima justo ahora que las naciones batallan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en plena crisis energética global, guerra en Europa e inflación creciente. (Alanah Sarginson/The New York Times).