Documento sin título
Contenido creado por Catalina Zabala
Música
Adicto al temblor

Justo Fernández: “Se generó un lindo vínculo con Uruguay, de esos que se prenden solos”

El líder de Silvestre y la Naranja habló con LatidoBEAT sobre sus procesos creativos, su nuevo álbum y su show en Uruguay.

17.09.2025 13:14

Lectura: 9'

2025-09-17T13:14:00-03:00
Compartir en

Por Catalina Zabala
catazabalaa

No se puede hablar de Silvestre y la Naranja sin considerar su faceta en vivo. Trajes extravagantes, brillos, luces e instrumentos que destacan. Canciones trabajadas para servir al encuentro con el público. Composiciones que encuentran valor en el silencio. 

Con cuatro álbumes de estudio en su haber, lanzaron el último el pasado mes de mayo. Alter ego (2025) nació como la exploración de la identidad propia. Las cuatro caras que hoy componen Silvestre y la Naranja, y su deformación a la hora de subir al escenario. 

Pero el aspecto conceptual no es el único en el que incursiona Alter ego. Porque ofrece un cambio en su sonido que se anima a separarse de su esencia conocida, a partir de dos elementos clave: sonidos electrónicos y rockeros. Beats punzantes.

Canciones como "Puerta del sol" u "Océano" son los ejemplos más claros de esta búsqueda. Y para sorpresa de Justo Fernández Madero, vocalista de la banda, los más exitosos del álbum. El público de Silvestre y la Naranja lleva años entendiendo sus cambios y, al parecer, los abraza. La banda se presenta nuevamente en Uruguay este 20 de setiembre, en el Festival Buena Vibra. Las entradas se encuentran disponibles y pueden adquirirse aquí

A día de hoy son una figura muy importante dentro del indie argentino. Mirando para atrás, ¿cuáles fueron sus referentes musicales a la hora de adentrarse en este género? 

Nuestras referencias son muy variadas, de hecho una de las cosas que más nos gusta hacer a nosotros es no instalarnos en el estilo que hacemos. Después, todo terminó entrando en la etiqueta del indie, pero se fue dando. La escena indie se fue formando de manera muy natural y sin pensarlo, con muchos ejemplos de Argentina pero de Latinoamérica también. Creo que es una mezcla de cosas; hay mucho de lo nacional, desde la escuela de los 80 de la música argentina. Soda Stereo, Virus, Los Abuelos de la Nada. Creo que el germen está ahí, el germen de nuestra canción viene de ahí.

Después está condimentada por muchas influencias de afuera, obviamente. En nuestro caso varía mucho, nosotros tenemos canciones como "Hechizao", que de repente es un R&B soulero que puede estar más influenciado por Frank Ocean que por Cerati. Hay canciones con referencias a Calamaro, a Fito o a Cerati, y después influencias desde Tame Impala hasta cosas como The Beatles, obviamente. Pero es variado, somos una ensalada hecha con la escena ochentera argentina y cosas más actuales de la música moderna.

¿Cómo se llevan con el rock?

Nos encanta el rock, en todas estas referencias también está el rock de alguna forma. Cerati también tenía rock. Quizás no fue parte de la escena rockera más rolinga de los 90 o de los 2000, pero tenemos guitarras, hay baterías fuertes, hay rock en eso. Donde más acentuamos nuestra parte rockera es en los shows en vivo, creo que ahí nos ponemos más rockeros que en el estudio. En el nuevo disco tenemos canciones rockeras, hay una canción que se llama "Yo te sigo", la última de este disco, que es rock a secas. Sin dudas nos gusta jugar entre algo más meloso y algo más rockero.

Cortesía de producción

Cortesía de producción

Tienen una impronta muy personal que se destaca en vivo, desde los vestuarios hasta la improvisación en los temas. ¿Fue un objetivo claro a trabajar en su propuesta? ¿Sienten que falta improvisación en el panorama musical actual?

Somos muy fanáticos del vivo. Crecimos yendo a shows y mamando la parte viva de la música, y nos gusta cuando la propuesta del show en vivo tiene más cosas. Cuando te ofrece más que una simple seguidilla de tocar las canciones tal cual están en el disco. Nos gusta sumar momentos, alargar los temas. Todo eso se potencia también con las luces, las visuales y el vestuario. Nos gusta mucho pensar el show como una experiencia integral más allá de la música, que incluya también fotografía, luces, visuales. Buscamos generar momentos que en el vivo suman mucho. Quizás un solo de guitarra por fuera de la versión de estudio suma, y lo agregamos en el vivo porque, en ese espíritu de estar en el show con la gente, aporta un montón.

De repente le sumamos una parte instrumental, como un pasaje medio electrónico, para aportarle algo más a la música. Somos muy fans de eso desde siempre, lo seguimos haciendo y lo estamos armado para el show de Alter ego. Me parece que ahora hay algo de eso. En la escena urbana, antes todos los shows eran DJ y voz, alguien cantando con un DJ atrás. Pero ahora, la mayoría de los artistas urbanos que no son bandas tienen un grupo en vivo, arreglos y cosas. La gente se fue dando cuenta de que es parte de lo que tenés que proponer.

¿Considerás que hoy se apuesta más por la experiencia en vivo?

Yo creo que sí, la vara por suerte está alta en cuanto a sumar elementos. Pero no solo en la música sino en la apuesta, el vestuario, armar cosas locas. Algo integral, digamos.

En Alter ego trabajaron con su identidad arriba y abajo del escenario, y en la transformación que implica ese movimiento. El álbum también propone cambios en cuanto al sonido en comparación a obras anteriores. ¿Lograron el reflejo propio que estaban buscando?

Creo que lo más distinto en el sonido es esta combinación que hicimos entre la canción más pop rock con elementos más electrónicos. Beats más punzantes, sintetizadores más arpegiadores, básicamente recursos con los que quizás no habíamos jugado antes. El disco ya arranca con "Puerta del sol", el primer tema, con guitarras re picantes y un sintetizador arpegiando que creo que nunca habíamos aplicado de esa forma. Eso ya dio la pauta de hacia dónde queríamos ir con el disco. Después, hay canciones que representan más esa idea y otras menos, como sucede en cualquier disco.

Cortesía de producción

Cortesía de producción

La búsqueda fue esa. En cuanto al concepto, vos hablabas de los alter egos, que nacieron como una especie de juego interno que tuvimos este último año y medio que estuvimos de gira. Estuvimos viajando todos los fines de semana, pasando del show al estudio, del estudio a una nota, y adaptándonos un poco a todo ese nuevo ritmo de vida. De la mano de esa adaptación, empezamos a joder con las versiones de nosotros mismos: en redes sociales, en el escenario, haciendo notas. Uno intenta mostrarse lo más auténtico posible, pero hace falta un personaje.

¿Cómo fue el proceso de pasar de ese juego con el alter ego, a decidir en conjunto que iba a ser el concepto central del álbum?

Nació de manera bastante natural. Todo el disco se formó de rápida, incluso la música. A la hora de sentarnos y decir "hay que hacer un disco", uno obviamente agarra ideas que ya vienen dando vueltas desde antes. Pero desde que tomamos esas ideas y empezamos a hacer las letras, fue un proceso que duró más o menos tres meses. Fue bastante breve para lo que puede ser el proceso de un disco. Era algo con lo que veníamos jugando y palpitando durante toda la gira, fue algo súper natural. Se dio de manera muy orgánica.

A la hora de plasmar este concepto en el tour, ¿cuáles fueron los factores más importantes a tener en cuenta?

El vivo se trata de potenciar lo que está en el disco. La idea ya estaba planteada en el disco, que es esta combinación de algo pop, rock y electrónico. Fue agarrar eso y potenciarlo lo más posible. Muchas de las canciones ya las pensamos directamente para el vivo, ya tienen momentos que están casi ideados para que se piquen en vivo, para interactuar con la gente, entonces también fue fácil pasar la idea del disco al show.

¿Cómo fue el recibimiento de Alter ego en el público? ¿Notaron alguna reacción inesperada?

Nos sorprendió que las canciones que se están escuchando más son las que más tienen esta impronta nueva, más electrónica, como "Puerta del sol" y "Océano", por ejemplo. Esas dos son de las más escuchadas y las que representan mejor el cambio. Y en ese sentido, nos sorprendió para bien.

Quedarse en lo conocido puede resultar tentador. ¿Cómo miden el riesgo de la innovación y la recepción del público? 

Y bueno, es difícil. Tomás el riesgo y después el tiempo dirá. Siento que al año de sacar un disco podés empezar a sacar conclusiones de cómo le fue, qué pasó, qué canciones gustaron más o menos, porque la vida útil del disco se va amasando con el tiempo. Pero siempre nos gustó jugárnosla, también hay algo de las mismas personas haciendo las mismas canciones. Ese germen que ya venías trayendo si querés va a seguir estando. En este disco también hay temas como "Invencibles", por ejemplo, que es una canción que quizás se parece más a lo que veníamos haciendo antes. Pero hay otras canciones que quizás son más la apuesta, o representan mejor el nuevo sonido. Pero si lo sentimos bien, nos la jugamos. Tampoco es que el viraje hacia cierta música sea extremadamente raro como para que la gente no lo pueda entender. Son todos cambios dentro de la estructura de una canción, con estribillos fuertes y el mismo lema, la misma bandera, pero condimentada con otra producción, por así decirlo. 

Se presentan en Montevideo este sábado 20 de setiembre, en el Festival Buena Vibra. ¿Cómo es su relación con Uruguay?

La verdad es que se generó un muy lindo vínculo con Uruguay, de esos que se prenden solos. Se generó algo de una, fuimos bastantes veces. Uruguay es un país hermano; estamos muy cerquita del otro lado del charco, y siempre está todo dado para que esté bueno. Siempre nos reciben muy bien, y todos los shows que dimos allá estuvieron zarpados. Ojalá sigamos agrandando la familia uruguaya de Silvestre.

Por Catalina Zabala
catazabalaa