Por Ivonne Calderón | @malenamoon13

Halven es un proyecto de música rock, pop y electrónica dirigido por Gonzalo López, compositor, productor, cantante e instrumentista uruguayo. Surgido en 2012 bajo el nombre Los Halven, vio su ocaso como banda por los avatares de la pandemia. Sin embargo, López, líder de lo que entonces era un grupo de seis integrantes, continuó el proyecto en solitario, haciendo las veces de compositor y productor.

Influenciado por Gustavo Cerati, y especialmente por el rock y pop británico y la música electrónica, Halven se ha concentrado en la producción de un universo musical que ya dio como resultado su álbum debut: Halven Volumen 1 (2024). El objetivo es completar ocho álbumes que se corresponden con los colores de las ocho barras de la señal de ajuste de televisión. Habrá quienes recuerden esas franjas de colores en la introducción de las películas VHS distribuidas por Halven S.A.: una imagen que hace parte de la cultura pop uruguaya de las décadas del ochenta y noventa. Gonzalo López, haciendo un guiño a un tiempo que ya se ha ido, decidió explorar estéticamente en esa nostalgia de un fenómeno que marcó generaciones.

Tomando el mundo cinematográfico como inspiración, López compone la lírica de sus temas a partir de situaciones y escenas de películas que le resultan icónicas y que también dan cuenta de la cultura pop. El día de la marmota (1993), El efecto mariposa (2004), entre otras, han servido de disparador para sus letras. Por otro lado, continúa explorando sonidos que puedan ser reconocibles por los oyentes, coros que logran insertarse en la vida cotidiana. De hecho, para su canción "Loop" contó con la participación de Julieta y Lucía Rada en los coros. Su álbum blanco ha sido posible, entre otras cosas, por el trabajo de Fernando Picón en el mastering, y Guillermo Berta en mezcla.

Halven suena actual, suena a música joven, sin perder de vista que sus influencias más notables (Beatles, Oasis), al igual que el recuerdo y el impacto cultural de la televisión y los videoclubs, marcan el pulso de su propuesta musical y visual. En 2026 estrenará el álbum amarillo, el Halven Volumen 2, y ya se encuentran en Spotify las nuevas versiones de dos de los temas más sonados de su álbum debut: "Todo va a estar bien" y "Fuego". 

Halven era una antigua distribuidora de video uruguaya, ¿por qué elegiste ese nombre?

Un día, con un antiguo compañero de Los Halven, zapamos en un ensayo la línea de bajo de "The Chain", de Fleetwood Mac. Esa línea de bajo, que parte en la mitad del tema original, formó parte de la introducción de la distribuidora de VHS en los ochenta y noventa acá, que se llamaba "Halven S.A.". Ahí atamos las cosas, la parte visual con la música. Halven hace parte de nuestra crianza. En todas las películas, si ponías play al principio, arrancaba esa línea de bajo y el logo de la distribuidora. Eso marcó una generación. Por eso el proyecto une la música con lo audiovisual.

Entiendo que Halven, tu proyecto musical, usa el mundo del cine como inspiración lírica.

Sí. Aunque quiero decir que a mí siempre me influenció Gustavo Cerati en la forma de escribir. Pero en un momento pensé en usar una especie de recurso literario para no seguir como en la misma, inventando en la nada. Ahí es cuando hago uso de las películas. Yo cuando veo una película, después me quedó repensando el mensaje que se dio.

Lo llevas como a la vida real. Hay muchas películas de inspiración, de superación. Está el amor como motor. Entonces ahí dije: "Voy a hablar de esta película", pero como un disparador, nomás. Las canciones no hablan explícitamente de las películas. Yo tomo algún momento en especial, una escena, una relación, y de ahí parto. Capaz que no son grandes películas; no tienen que ser así.

Con las películas como estímulo, ¿cómo pasas a trabajar en tus canciones?

Primero me resulta la música. Me grabo en nota de voz y hay melodías que ya te inspiran de qué querés hablar. Ahí se me une con alguna situación de una película que es como el disparador al estribillo, y entonces comienza a unirse todo y se empieza a generar la letra. Yo siempre fui más de componer música que de escribir, porque escribir me ha costado muchos años, y ahora llegué a un estilo que digo: "Está bien, es a lo que puedo llegar"; pero le fui buscando la vuelta. Fueron años de depuración hasta llegar a ese recurso. Siempre me cuestioné un poco de qué hablar en mis letras. Entonces el recurso de las películas me parece que está bueno, porque son aplicables en la vida, incluso en la vida de cualquier persona. No estoy hablando de nada alocado. Son situaciones de superación. Me mueven esos asuntos de superación, o las relaciones interpersonales.

Fotos: Gonzalo López

Más allá de ese vínculo con el mundo del cine, ¿de dónde viene tu influencia musical?

Mi banda de cabecera es Los Beatles. También está Oasis, Cerati, Soda Stereo; pero mucho nexo con la música británica en general. Me gusta la música electrónica, además. La música dance comercial: David Guetta, Calvin Harris.

Volvamos a los álbumes y al enlace estético con lo audiovisual.

La parte retro, claro. Me gustó el desafío de la señal de ajuste y las barras de colores. Me da cosa un álbum al que hay que buscarle un nombre, como una explicación. Me gusta más armar una especie de paquete de álbumes y así marcar un camino. Además, a cada álbum por color lo voy a llamar así: volumen 1, volumen 2, etc. Eso también es un guiño a cómo se nombraban antes los casetes y algunos álbumes. Si te das cuenta, mi primer álbum es todo blanco y negro porque el Halven 1 es blanco. Ese primer disco fue después de la pandemia, y ahí desarrollé más el tema de los álbumes por color, que ya había pensado cuando éramos Los Halven. Y si te digo más, el álbum blanco que compuse con esos colores es un guiño, un homenaje visual al disco blanco de Los Beatles (1968).

¿Te propones algo semejante a un universo musical?

Exacto, me gusta saber que ya tengo tantos discos para hacer. Una especie de camino planteado del cual, obviamente, no sé qué canciones va a contener. Ese es mi reto.

Si ese universo musical se va correspondiendo con los colores de la señal de ajuste, el primer álbum es el blanco, luego el amarillo…   

Sí, después el celeste hasta llegar al negro, siguiendo esa lógica.

En cuanto a la producción musical, ¿cuál es la búsqueda?

En el primero, el blanco, lo que hice fue mezclar dos mundos que me gustan: la electrónica y el britpop. Yo creo que está logrado. Hay un nexo con el britpop, una impronta más Oasis: mucha guitarra, varias capas de guitarra distorsionada. Me atrae eso de tomar dos cosas que me gustan y tratar de sonar actual. Podría decir que busco tomar algo retro y algo actual. Me gustan canciones que puedan sonar en un estadio, estribillos coreables. Canciones agradables. Esa es mi idea. 

Fotos: Gonzalo López

¿Musicalmente los álbumes que vienen seguirán siendo pop británico y electrónica? 

Sí, pero cada vez, capaz, más depurado. O sea, seguro va a ir mutando un poco. Voy a seguir con la continuidad de los recursos estéticos, musicales, el tema de los colores; pero lo que más me interesa es la música. La idea es siempre sonar actual, muy radial, digamos.

¿Cómo manejas el tema de las presentaciones estando solo en este proyecto?

El tema de las presentaciones, por ahora, no lo tengo previsto. Para mí no es un obstáculo. La música la mueve uno. Desde tu casa la podés mover a miles de personas. Cuarenta años atrás tenías que salir a tocar. Tocar hoy ya es un apoyo o una confirmación de la música que tenés.

¿Considerás, entonces, que en estos tiempos los recitales, conciertos y presentaciones no son prioritarios? 

A mí me encanta tocar y toqué muchísimo, aunque no para tantas personas, pero llega un momento en el que pensás: "Necesito producir y darme a conocer", en eso capaz otros músicos no estén de acuerdo, porque les gusta mucho tocar en vivo. Después sí, pienso que el día que haya mucha gente, un público masivo y que yo pueda llenar un teatro, ahí sí armo una banda, con un DJ atrás, y toco. Mi idea por ahora es seguir produciendo. Está buena la zanahoria esa de tener varios álbumes adelante, y eso me inspira a seguir un camino, y el desafío de llenar de lindas canciones esos álbumes.  

¿Cómo ha sido la recepción de esta nueva versión de Halven en Uruguay?

Buena, hay canciones que ya están sonando en algunas radios. Los temas nuevos, los que trabajé un poco más, estarán pronto en DelSol.

¿Y en el extranjero?

Tengo oyentes en Perú, Argentina, Chile, Brasil. Me comentan que les gusta y por redes me hablan de sus canciones favoritas.

¿Ya estás trabajando en el álbum amarillo?

Estoy en ese proceso. Tengo algunas melodías. El lanzamiento del Halven 2 será en 2026. Ahora lo que se viene son dos lanzamientos, un par de singles que estarán en Spotify, los temas "Todo va a estar bien" y "Fuego". Esos ya están en el álbum blanco, pero son dos nuevas versiones. Lo que quise fue lograr canciones mucho más frescas. Me puse a experimentar musicalmente, y los resultados me dejaron muy contento.