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Cine
Homo Argentum

Guillermo Francella: “La película habla del gen argentino y muestra un lado incorrecto”

El actor habla sobre el trabajo junto a los directores Cohn y Duprat y los desafíos de interpretar a 16 personajes diferentes.

17.08.2025 13:43

Lectura: 5'

2025-08-17T13:43:00-03:00
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Por Sofía Durand Fernández
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I Mostri (1963), dirigida por el italiano Dino Risi, se compone de 20 episodios breves. Todos son protagonizados por Ugo Tognazzi y Vittorio Gassman, y retratan, en clave de humor, los vicios de la sociedad. 

Cuando Guillermo Francella la vio, quedó impactado. "Eso es lo que tengo ganas de hacer", le dijo a Gastón Duprat. 

Un empresario exitoso, un sereno, un relator de fútbol, un arbolito de la calle Florida, un director de cine documental, un cura y hasta un presidente, solo por mencionar algunos de los 16 roles que Francella interpreta durante una hora y cuarenta minutos.  Hay momentos que parecen una carta de amor al argentino —o más bien, al porteño—, y otros que se sienten como un golpe bajo. Si bien a primera vista es una película argentina para argentinos, Francella insiste en que plantea dilemas morales universales.

Hay algunos episodios mejor logrados que otros, lo cual es lógico en una empresa tan ambiciosa como la de Homo Argentum. El protagonista lo compara con scrollear en TikTok y, por esto, cree que va a tener repercusión y lograr el efecto esperado en las generaciones más jóvenes, que "ya no se detienen a ver una película". 

¿Qué le dirías al Guillermo que entró al primer día de grabación de Homo Argentum

Le diría que se cumplió el objetivo trazado, que aquel sueño luego de haber visto una película hace muchísimos años de Dino Risi, de la época del cine dorado italiano, se cumplió. Me había marcado por el formato, que eran viñetas o episodios con humor, con crítica social y todo. Me impactó tanto que le dije a Duprat: “Eso es lo que tengo ganas de hacer”. Empezamos a pensar y a volar. Llegué al set y empecé con las caracterizaciones, que eran todas difíciles porque cada una requería cuatro horas. Quedé fascinado cuando la vi plasmada, se cumplió lo que quería hacer.

¿La definirías como una radiografía del argentino? 

Habla de nuestro gen, de cómo somos. Muestra un lado incorrecto, porque, si mostramos al argentino muy correcto, quedaría medio sosa. El argentino es un poco así: pasional, familiero, buen amigo, solidario, “chantún”. La película tiene un arco muy interesante, pero también se va a sentir identificado el uruguayo, no estoy haciendo algo que solo represente al argentino. Hay dilemas morales que le pueden ocurrir a cualquiera. Las miserias humanas, la maldita plata. No son solo del argentino, pero es verdad que la película sí habla un poco de nuestras miserias y me gustó mostrarlas.

Fotos: Javier Noceti

Fotos: Javier Noceti

¿Hay algún personaje con el que hayas empatizado en particular o algún otro que te haya enervado?   

Hay algunos que son feos. El empresario tatuado es bastante particular, más allá de que su misión sea sanadora y linda. El papá que tiene un hijo de 40 años viviendo con ellos en la casa me resultó piola y divertido, sentí cierta cercanía, más allá de que mis hijos se fueron jovencitos de casa. Ese es el único en el que no estoy caracterizado porque acordamos que un personaje no tenga caracterización.

¿En qué consiste la preparación para interpretar a 16 personajes? 

Tuve un gran libro. Cuando vos tenés un buen guion estás protegido y amparado, entonces podés volar y generar cosas diferentes. El sentirte despojado de tu estética natural y no conocerte desde lo interpretativo está bueno porque explorás. La etapa de los ensayos fue fundamental: hablar de la postura corporal, hablar de cómo queríamos mi voz, buscar que alguno tenga alguna dificultad para hablar, otro que mire de una manera distinta. Nos gustó volar con cada uno de ellos y que sean bien heterogéneos.

Fotos: Javier Noceti

Fotos: Javier Noceti

Ya habías trabajado con Cohn y Duprat en El encargado (2022), ¿qué te gusta de su forma de trabajar? 

Son muy talentosos, escriben muy bien. Siempre dicen algo, hay algo que baja alguna línea. Podés comulgar o no con ese pensamiento, pero no pasa desapercibido. Tienen diálogos muy inteligentes y en esta película te meten de un lado al otro, te invitan a la reflexión constantemente. Lo que me gusta de esta película es que genera temas, ves las 16 y te quedás pensando en qué habrías hecho vos, qué te habría sucedido en un momento así, si creés en eso o qué te pasa con eso. Es un poco como scrollear en TikTok para los chicos. Hoy los pibes necesitan todo ya, de forma inmediata; no se detienen a ver una película. Esto les va a permitir mostrar el contenido que quieren en un segundo. Es para los reels, para los memes.

Has vivido numerosos momentos bisagra en tu vida profesional, ¿cuál dirías que fue el más importante? 

Cada momento para mí ha sido especial. Siempre soñé con vivir de lo que amo, que es algo muy difícil, y con los años lo pude lograr con tenacidad y constancia. Después, es siempre un espiral interesante de cosas nuevas. Muchos me dicen: “Pasan los años y siempre querés empezar algo nuevo”, “te metiste en este quilombo de 16 personajes, ¿por qué no estás tranquilo? Ya está”, pero siempre me vuelve a doler la panza con algo nuevo. No hay algo puntual que defina como un mojón, hubo muchos momentos bisagra en mi vida, pero siempre los disfruté.

Por Sofía Durand Fernández
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