Personajes
Canta las ochenta

Una vida en canciones, la de Paul McCartney

El 18 de junio el legendario músico cumple 80 años; sus creaciones cuentan su historia por él.

18.06.2022 07:00

Lectura: 25'

2022-06-18T07:00:00
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Por Leonel García

1· A World Without Love (1964). En los primeros 60, todo lo que tocaban The Beatles se transformaba en oro. Paul McCartney comenzó a dudar si lo suyo era talento o una moda pasajera. Para sacarse la duda le cedió esta canción a su cuñado Peter, hermano de su entonces novia Jane Asher e integrante del dúo Peter & Gordon. Fue un exitazo a ambos lados del Atlántico. John Lennon la había vetado para la banda.

2· All My Loving (1963). Según el completísimo Visualiziting The Beatles, de John Pring y Rob Thomas, este tema, del segundo disco With The Beatles, es el primero que publicó la banda totalmente compuesto por Macca. Fue acreditada a Lennon-McCartney, pero esto muchas veces era un acuerdo entre ambos: se la adjudicaban a los dos así uno tuviese poca o nula parte en ella.

3· Another Day (1971). Es otra supuesta coautoría, esta vez con su primera esposa, la fotógrafa Linda McCartney, cuyo aporte real a la canción aún está por encontrarse. Asuntos legales y la separación el año anterior de The Beatles en términos no muy plácidos explican esa acreditación. Puede ser considerado el primer éxito como solista de Paul McCartney.

4· Another Girl (1965). Para esta época, Paul repetía fórmulas que le quedaban como anillo al dedo (swing acelerado, estribillos cortos, armonías vocales) y podía componer ahí donde estuviera, ya sea afeitándose, en el ómnibus de las giras o de vacaciones en Túnez, como fue este caso. En la grabación, él —además del bajo— toca la primera guitarra en lugar de George Harrison, algo que haría varias veces con The Beatles.

5· Back In The USSR (1968). Para los que gustan de encasillar a Paul como un hacedor de cancioncitas de amor sin pretensiones (todavía hay), acá hay un satírico rocanrolazo que dejó los pelos de punta a la derecha más conservadora en EE.UU., en plena Guerra Fría. La guerra caliente estaba en la banda, que grabó esta canción sin Ringo Starr en la batería, que había dejado momentáneamente el cuarteto, furioso con Paul.

6· Band On The Run (1974). Wings fue el grupo que Paul formó luego de su separación de The Beatles, y que armó junto con Linda, en un inocultable guiño malicioso a su excompinche John, de los que hubo varios. Es una estructura en tres tiempos, cada vez más frenéticos, sobre encierros y sueños de libertad. El disco del mismo nombre fue el más exitoso luego de dejar de ser un Fab Four.

7· Blackbird (1968). Uno de los alegatos antirracista, más fuertes —y hermosos— que haya escrito un músico blanco de rock en la misma década en la que las cosas estaban pasando. Versos como “Toma esas alas rotas y aprende a volar / toda tu vida/ solo estuviste esperando este momento para emerger”, los grabó él solo en compañía de una guitarra acústica. ¿Dónde está el que dice que Paul no es político?

8 · Can’t Buy Me Love (1964). Beatlemanía en estado puro. Cuando llegó al número 1 de la Billboard en EE.UU., todo el Top 5 estaba copado por The Beatles. La escribió Paul queriendo reflejar que había cosas que el dinero no conseguía, al tiempo que sus bolsillos se llenaban de libras esterlinas.

9· Coming Up (1980). Paul retomaba su carrera solista —si no se considera a los Wings como parte de ella— con esta canción que incluía sintetizadores y vientos (y que en vivo arrancaba con una notable intro de batería). Siempre se dijo que este tema hizo que John- Lennon, que llevaba un silencio discográfico de cinco años, volviera a grabar.

10· Dance Tonight (2007). Hay que ser muy fan de Paul para tener presente qué hizo desde el año 2000 para acá. No tanto porque no sea de calidad, sino por la gloria del pasado. En esta canción toca una mandolina, instrumento con que hacía bailar a su hija menor, Beatrice, fruto de su segundo matrimonio con la modelo Heather Mills. La tocó en el Estadio Centenario durante su primer recital en Montevideo, el 15 de abril de 2012.

11· Drive My Car (1965). Con versos menos inocentes y más sexuales de lo que resulta a la primera escucha, arrancó con el estribillo y después —según su autor— “salió sola”. Paul llegó a la casa de John con la música y una letra bastante floja, que John —muy poco diplomático— calificó de “basura”. Paul, envenenado, siguió trabajándola hasta que logró un punto de arranque más aceptable. Así solían funcionar.

12· Ebony And Ivory (1982). Mucho antes de la moda del featuring, Paul convocó a Stevie Wonder para cantar esta canción sobre armonía e integración racial. Fue un gran éxito, como lo merecían dos músicos de tal calibre. Dulzona al punto de no ser recomendable para diabéticos, vale decir que no está entre lo mejor de sus carreras.

13· Eleanor Rigby (1966). Simplemente, una de las mejores canciones sobre la soledad jamás escritas. Paul aporta la voz, John y George los coros y cuatro violines, dos violas y dos violoncellos. La beatlemania quedó atrás; ahora solo les quedaba hacer una canción mejor que la otra hasta que no se aguantaran más entre ellos.

14· Fine Line (2005). Tras unos coqueteos con la música electrónica, un impulso suyo y del DJ Freelance Hellraiser que no todos entendieron, el disco Chaos And Creation In The Backyard mostró que el nuevo siglo no le tenía por qué caer mal. Y en esta canción, su primer corte de difusión, Paul solo bien se lame, ya que toca guitarra, bajo, piano y batería, algo bastante recurrente en su carrera.

15· Fixing A Hole (1967). Tomar con pinzas la siguiente afirmación: la droga hace mal, pero en mentes creativas como la de Paul McCartney también puede desembocar en canciones impresionantes como esta. Su relación con Jane Asher estaba a los tumbos, el griterío de los fans les había sacado a The Beatles las ganas de tocar en vivo, y en la banda ya empezaban a mirarse de reojo.

16· For No One (1966). Barroca, nostálgica y con un final abrupto, es una canción que realmente hubiese merecido perdurar más en el recuerdo colectivo si no fuera porque estaba en el mismo disco que Eleanor Rigby.

17· Freedom (2001). Cuando el 11-S, Paul estaba en el aeropuerto JFK de Nueva York. Emocionado por lo ocurrido, escribió este rock sobre “pelear por el derecho a vivir en libertad”. Funcionaba muy bien en vivo, pero las connotaciones belicistas que muchos (y no sin cierta razón) le veían, la hicieron retirarla de su repertorio.

18· Fuh You (2018). El título es un juego de palabras que puede traducirse tanto “para vos” como “andá a cagar”. ¿Se puso guarango de viejo? La letra nació como una broma privada que decidió plasmarse en un disco (Egypt Station). Y la música demostró que un septuagenario largo todavía tiene algo para decir en el pop contemporáneo.

19· Get Back (1969). Hoy es imposible escucharla sin pensar en su mágico nacimiento, con George y Ringo como testigos de la inspiración de Paul, registrado en el documental Get Back, de Peter Jackson. Es un extraño blues rock de significado confuso (¿estamos ante la primera alusión a una mujer transgénero en la música moderna popular, un año antes de Lola de The Kinks?) que le aportó a The Beatles uno de sus últimos éxitos.

20· Getting Better (1967). La expresión “mejorando” no era más que un chiste interno de la banda. Así le respondían a Jimmy Nicol, el baterista que sustituyó a Ringo por ocho shows de la gira australiana y asiática del grupo de 1964, cuando este les preguntaba cómo había tocado esa noche. Paul siempre lo pensó como título para una canción y así fue: una de las menos psicodélicas de la etapa más psicodélica del cuarteto.

21· Give Ireland Back To The Irish (1972). Fue el primer tema conocido de Wings y la respuesta al “Domingo Sangriento” en Irlanda del Norte, tan solo un mes después de lo ocurrido. Por supuesto, su difusión fue prohibida en los medios de comunicación británicos. Menos mal que Paul —descendiente de irlandeses— no era político...

22· Golden Slumbers/Carry That Weight/The End (1969). Son tres canciones, pero cada una es la continuación de la otra y solo se entienden en conjunto. La fuerza y la dulzura, la desazón y la esperanza, la calma y la tempestad se desarrollan a lo largo de cinco minutos y medio. Aún hoy Paul suele terminar sus recitales con las tres, como ocurrió en sus dos presentaciones en Montevideo.

23· Got To Get You Into My Life (1966). Tiene unos vientos alucinantes, un aire a las big bands del sur de Estados Unidos inocultable y una letra que es, según él mismo le dijo en 1997 a su biógrafo oficial, Barry Miles, “una oda al porro”.

24· Heather (2001). Rara canción de amor dedicada a su segunda esposa (dura 3:25 y recién empieza a cantar a los 2:30), la activista y modelo Heather Mills. Se conocieron en 1999, se casaron en 2002, para 2006 estaban separados y en 2008 se divorciaron de forma para nada armoniosa ni barata (para él).

25· Heaven On a Sunday (1997). Es una preciosa canción de amor que tiene a su hijo James, entonces de 20 años, como guitarrista principal. La compuso el año anterior, durante unas plácidas vacaciones con su esposa Linda y su único hijo varón. Era la placidez rodeada de turbulencias, ya que Linda había sido diagnosticada con cáncer en 1995, enfermedad con la que batallaría hasta su muerte, en 1998.

26· Hello, Goodbye (1967). La simple idea de contrastar ideas significó un nuevo éxito para The Beatles, otra cocarda para Paul y un nuevo enfrentamiento con John. Es que la discográfica decidió que esta fuera la cara A del disco single que tenía a I Am The Walrus, de Lennon, en el lado B. Ya por entonces su amistad era un bello recuerdo.

27· Helter Skelter (1968). Si algún obtuso aún tiene ganas de pensar en Paul como un blandito, que escuche esta canción. Es la más salvaje, ruidosa, agresiva y heavy que jamás grabó la banda. La versionaron, entre otros, Aerosmith, U2, Motley Crue y Rob Zombie. Tiene su fama negra: el asesino múltiple Charles Manson dijo que este tema lo llevó a asesinar a la actriz Sharon Tate, la esposa de Roman Polanski, en 1969.

28· Her Majesty (1969). El disco Abbey Road de The Beatles cierra con este tema “oculto” e irreverente (habla de “hacer mía” a la reina Isabel) de solo 23 segundos. En lo que a la realeza se refiere, fue nombrado Miembro de la Orden del Imperio Británico en 1965, Sir (Caballero) en 1997 y se baraja que puede recibir el título de Lord.

29· Here Today (1982). Si bien hubo acercamientos entre John y Paul luego de la separación de The Beatles, las cosas nunca volvieron a ser iguales. No podían serlo: hay frases sin retorno. Este diálogo imaginario es un conmovedor homenaje al amigo de la adolescencia y compinche que ya no estaba, asesinado a fines de 1980.

30· Here, There And Everywhere (1966). Es cierto, Paul escribió muchas canciones de amor. ¡Pero qué canciones de amor! Esta es una de ellas, tan influida en los arreglos vocales de The Beach Boys como influyentes en ellos. Hay un contraste entre melodía y tono que le dan un especial atractivo. Paul la escribió de visita en lo de John, mientras esperaba que este se despertara de una noche de juerga.

31· Hey Jude (1968). El más extenso de los éxitos de The Beatles (más de siete minutos) fue escrita por Paul para consolar al hijo de John, Julian, que se sentía muy triste por el divorcio de sus padres. Julian pasó a ser Jules y este Jude. En sí, la letra es un “vamo’ arriba que  todo va a estar bien”, pero con el talento de alguien que podía transformar cualquier lugar común en poesía pop.

32· Hi, Hi, Hi (1972). Ese año Paul decidió no ser el chico bueno. Con esta, sumada a la de la subversiva idea de devolver Irlanda a los irlandeses, fueron dos las canciones que la BBC decidió prohibir. En este caso pesaron las inocultables alusiones a las drogas y al sexo que contenía este tremendo rocanrol.

33· Hope Of Deliverance (1993). Paul McCartney estrenó su medio siglo con este guiño latino que significó, al menos por esta parte del mundo, una de sus últimas de-esas-que-nos-sabemos-todos, sobre todo para los de 40 y pico para arriba.

34· I Lost My Little Girl (1991). En su actuación Unplugged de 1991, Paul presentó en sociedad a esta, su primera canción, escrita cuando solo tenía 14 años. Fue el primer mojón de una historia que incluye 32 números uno en la Billboard, 400 millones de discos vendidos (como solista o en bandas), éxitos durante seis décadas distintas, dieciocho premios Grammy y un estatus de leyenda que no se mide en números.

35· I Saw Her Standing There (1963). Este cimiento de la beatlemanía fue compuesto principalmente por Paul, inspirado en un tema popular del noroeste inglés y en su novia Celia Mortimer, que es la chica de 17 años de la que habla la canción. Antes que los talibanes de la cultura de la cancelación enciendan las antorchas, Paul tenía apenas 18 cuando la comenzó a garabatear.

36· I Wanna Be Your Man (1963). Es un rocanrol a lo Bo Diddley casi todo escrito por Paul, al que John le dio la terminación y Ringo la cantó para The Beatles. Pero su gran historia es que también fue cedida a una banda más joven para que lograra su primer éxito: los Rolling Stones. Sí, Paul también tuvo que ver con esa otra gran historia.

37· I’ll Follow The Sun (1964). Paul aportó la dosis de melancolía al disco For Sale con esta canción que, en resumen, habla de un hombre que le advierte a su mujer que o lo trata mejor o se va. En Argentina, Sandro (sí, ese) hizo una versión en español.

38· I’m Looking Through You (1965). Sus sucesivas parejas siempre terminaron siendo sus musas. En el caso de esta canción se trataba de Jane Asher. Habla de una persona que cambia y que ya no es la misma, lo que puede traducirse como un reclamo un tanto público.

39· I’ve Just Seen A Face (1965). La música country y la funk no le resultaron ajenas. La característica particular (y que la hace muy difícil de cantar) es la rápida secuencia de versos. Pese a que su fama nació por ser el bajista de The Beatles, no incluyó ningún bajo en esta canción.

40· Jet (1973). Amante de los animales, antes de titular un éxito de los Wings, Jet era el nombre de un perro labrador retriever que tenían Paul, Linda y sus hijas Heather (fruto de un matrimonio anterior de Linda que Paul adoptó como propia), Mary y Stella (hoy famosa diseñadora de modas). James aún no era nacido. Su amor por los animales lo llevó a hacerse vegetariano en 1975, tras sentir culpa por comerse un cordero.

41· Kansas City (1988). Así como John Lennon había grabado el disco Rock ‘n’ Roll en 1975 con clásicos del género, Macca hizo lo mismo 13 años después pero pensado para la Unión Soviética, el famoso ????? ? ????, que recién vio la luz en el mundo occidental en 1991. Él siempre le había puesto voz a esta canción, compuesta por Jerry Leiber y Mike Stoller, incluso desde la época de The Beatles.

42· Lady Madonna (1968). Este estridente rock al estilo Fats Domino describe con admiración a una mujer sola y cansada frente al mundo, que enfrenta trabajos, hijos, desazones, acreedores y lo que sea. Es una gran canción de Paul con algunas colaboraciones de John, demostrando que la vieja química aún funcionaba.

43· Let It Be (1970). Una de sus últimas canciones con The Beatles, una conmovedora balada al piano, estuvo inspirada en su madre, Mary Patricia, quien se apareció en un sueño y le dijo que “todo iba a estar bien”. Ella —una matrona católica— falleció en 1956, por un cáncer de mama. Él y su hermano Michael quedaron a cargo de su padre, James, un protestante que viró hacia el agnosticismo.

44· Live And Let Die (1973). La película Vive y deja morir supuso el debut de Roger Moore como James Bond. La canción quedó a cargo de Paul y, desde entonces, es infaltable en sus shows en vivo, con fuegos artificiales marcando el quiebre entre la suave introducción al piano y el segmento frenético. Guns ‘n’ Roses le hizo un cover.

45· Long Tailed Winter Bird (2020). ¡Y qué bien suenan las guitarras de la canción que abre su último disco, McCartney III! Una letra muy simple (básicamente “¿me extrañás?”, “¿me sentís?”, “¿me creés?”) y una intensidad musical que atrapa, dan la bienvenida a un álbum que fue un éxito inmediato, 58 años después de su debut discográfico.

46· Love Me Do (1962). La primera canción que el mundo conoció de The Beatles también tenía una letra muy simple y una armónica que capturaba al oyente desde el inicio. Paul fue su principal compositor; la había escrito a los 16 años, un día que se hizo la rata al liceo.

47· Magical Mystery Tour (1967). Paul fue el principal motor de The Beatles a la hora de internarse en el mundo psicodélico. En esta canción en particular, él trajo la idea y fue el coordinador de una especie de cadáver exquisito entre los cuatro miembros. Es un ejemplo claro de un momento lisérgico.

48· Martha My Dear (1968). Martha se llamaba la perra ovejera de Paul. Sí, sus mascotas eran casi tan musas como sus mujeres. Y es el único beatle que participa en esta canción, con un fondo de music hall. Luego de decirse vegetariano se declaró vegano, tras sentir culpa (otra vez) luego de un día de pesca, en 2008.

49· Maxwell’s Silver Hammer (1969). El tan recurrente sueño de tener un momento de locura y arrasar con todo (novia, profesor, juez) fue la inspiración para esta canción, cuya grabación incluyó un yunque. También fue un símbolo de los difíciles momentos finales: Paul lo consideraba un temazo, a George le resultaba odiosa, para Ringo era lo peor que habían hecho nunca y John, directamente, no quiso participar.

50· Maybe I’m Amazed (1970). “Quizá estoy sorprendido de la manera que vos estás conmigo todo el tiempo”. En esas vidas cruzadas y paralelas de John y Paul, ambos (que habían perdido a sus madres muy jóvenes) encontraron en sus respectivas esposas el consuelo y la fuerza para seguir luego del fin de The Beatles. Si bien no fue a los rankings, esta power ballad fue la carta de presentación del McCartney solista.

51· Mrs Vanderbilt (1974). Pese a ser uno de los números fuertes de su mejor disco de los 70 (Band On The Run), no fue parte del repertorio en vivo hasta que así lo pidieron sus fans tras una encuesta online en Ucrania en 2008.

52· Mull Of Kintyre (1977). Quizá su residencia más emblemática haya sido su casa de campo en la península de Kintyre, Escocia, donde fue a establecer su familia y a lamerse las heridas que le dejó el fin de The Beatles. Años después, le dedicó al que llamaba como su lugar en el mundo el que resultó ser el single más vendido con los Wings, con gaitas y todo. Hace mucho que ni pisa ese lugar.

53· My Brave Face (1989). A fines de los ochenta, la carrera de Paul estaba en horas bajas. Volvió al ruedo grabando unas canciones compuestas con un célebre colega, Elvis Costello. Este tema resultó ser su regreso con gloria a los rankings.

54· My Love (1973). Es una de las muchas canciones que le dedicó a su esposa Linda Eastman. Para ella, una estadounidense nacida el 24 de setiembre de 1947, Paul fue su segundo marido. Activista vegetariana y por los derechos de los animales, tuvo una enorme influencia en el exbeatle y tuvo mucha mejor prensa que Yoko Ono.

55· My Valentine (2012). Otra canción de amor, pero para su tercera y actual esposa, la poderosa empresaria del transporte Nancy Shevell. Se conocieron siendo vecinos de la exclusiva zona de The Hamptons, cerca de Nueva York. La periodista Barbara Walters les hizo gancho y se casaron en 2011. El estreno de este tema fue en su propia boda.

56· New (2013). Totalmente beatleriana y totalmente Paul, a 43 años de la separación de la mítica banda: pop optimista, fresco y romántico, con un mellotron de lo más mono. Fue parte del setlist de su segunda actuación en Montevideo, el 19 de abril de 2014.

57· Nineteen Hundred And Eigthy Five (1974). Inspirado en el libro 1984 de George Orwell, no tuvo más que el verso inicial (“Nadie quedará vivo en 1985”) por meses y meses, hasta que el resto fluyó solo. Última canción del mejor disco de Wings, recién en 2010 se convirtió en una presencia infaltable de sus recitales.

58· No More Lonely Nights (1984). Se puede decir que es la power ballad más famosa de su época solista. Se puede decir que tiene un gran solo de guitarra de David Gilmour, el de Pink Floyd. Se puede decir también que fue el único punto alto en uno de sus discos más flojos, el Give My Regards To Broad Street, banda sonora de una película más floja todavía. Hasta los genios tienen pasos en falso.

59· Ob-La-Di Ob-La-Da (1968). Una canción bastante festiva para la que Paul se inspiró en el reggae y el ska, que comenzaban a escucharse en Gran Bretaña. Bastante surrealista, se la ama o se la odia. Lennon estaba decididamente entre estos últimos: “es mierda para abuelas”; sin embargo, aportó el piano chillón de la introducción.

60· Oh! Darling (1969). Paul deja la vida en esta canción y pocas veces su voz sonó tan desgarradora. Y realmente forzó su garganta: hizo 26 tomas de este tema. A John le gustaba, pero también decía que encajaba más con su propio estilo. Ya lo único que hacían era picanearse. Quizá ese fue el combustible para sus mejores temas y discos.

61· Penny Lane (1967). En sus oídos y sus ojos, húmeda bajo los azules cielos suburbanos, con esta increíble canción recordaba Paul a esta calle de Liverpool, ciudad afectada por los bombardeos nazis en la que nació el 18 de junio de 1942. En 1957 conocía a John Lennon y se unía a su banda, The Quarrymen. En 1958 arrimaba al grupo a un compañero del Liverpool Institute, George Harrison. Y la gran historia arrancó en 1959.

62· Pipes Of Peace (1983). El episodio conocido como la “Tregua de Navidad” durante la Primera Guerra Mundial fue para Paul su primer y único número uno en Gran Bretaña como solista, sin ser parte de una banda ni en colaboración con otro músico.

63 · Put It There (1989). “Ponelo acá, si pesa una tonelada”. Esta era una expresión habitual del padre de Paul, James, bombero y músico aficionado, cuando le ofrecía su mano a alguien con algún problema. Y a ella acudió Paul para titular esta conmovedora canción en homenaje al viejo Jim, fallecido en 1976.

64· Say Say Say (1983). Se sabía que una colaboración entre Paul McCartney y Michael Jackson iba a ser un éxito. Pero lo que en verdad dejó esta yunta como consecuencia fue que, luego de un comentario sobre el business musical hecho por Paul como al pasar, Jackson compró en 1985 los derechos de 251 canciones de The Beatles por 47 millones de dólares. La calentura de Macca no se acabó ni con la muerte de Jacko.

65· Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (1967). La cumbre del rock psicodélico, el disco con el que el rock se recibió de adulto, el mejor disco de la historia del rock según la Rolling Stone (2003), el primer Grammy a Álbum del año para un disco de rock surgió de la idea de Paul de crear una banda ficticia, un alterego de The Beatles. El tema que le da nombre al trabajo también fue escrito por él, que recién cumplía 25 años.

66 · Silly Love Songs (1976). Y pese a todo, hay quien dice que Paul solo escribe “tontas canciones de amor”. Uno de los que dijo eso fue el propio John Lennon. Como respuesta, Paul compuso este tema con base de música disco, dándole la razón. “¿Y qué hay de malo en eso?/ Me gustaría saberlo,/ porque aquí voy otra vez. / Te amo./ Te amo./ Te amo./ Te amo.”

67· So On And On The Story Goes (1991). Es la primera canción del primer movimiento de la primera incursión de McCartney en la música clásica, el Liverpool Oratorio. En total hizo cuatro discos de este estilo, con éxito dispar. Ya en su época como Beatle mostraba que podía combinar ambos mundos (como en Eleanor Rigby).

68· The Fool On The Hill (1967). Buscando respuestas trascendentales, los Fab For viajaron a la India a meditar con el Maharishi Mahesh Yogui, un gurú religioso que generaba odios y amores. A él (y a sus detractores) le dedicó esta canción. Es tan buena, que el propio John llegó a decir a la Playboy que esto “demuestra (que Paul) puede escribir canciones completas”.

69· The Long And Winding Road (1970). Un éxito sin estribillo, el último éxito The Beatles con la banda viva. Lo compuso él pero odió la versión que salió editada, por culpa del arreglo orquestal creado por el productor Phil Spector. Tanto la odió que la nombró como una de las causas de la separación.

70· The Lovely Linda (1970). El último éxito de The Beatles fue conocido casi al mismo tiempo que la primera canción de Paul solista. Es este el tema inicial de su disco debut, también el más corto (43 segundos) de su propio catálogo. También es el primero de una larga lista de piezas dedicadas a su esposa, en un intento —muy notorio— de competir con John y Yoko.

71· The Night Before (1965). Aún eran tiempos de la beatlemanía, pero Paul se animaba a una musicalización complicada: dos melodías alternadas, piano eléctrico, maracas y dos solos a la vez. El clip, parte de la película Help!, fue grabado cerca de Stonehenge.

72· The World Tonight (1997). Dos años después de revisitar su pasado en el notable Beatles Anthology, era cuestión de ver cómo eso podía repercutir en su producción solista. La respuesta está en el disco Flaming Pie, lleno de guiños a sus viejas glorias, con este tema —grabado con Jeff Lynne y él tocando todos los instrumentos— como principal caballo de batalla.

73· Things We Said Today (1964). Parece una canción de amor entre dos personas que se ven esporádicamente, que viven lejos uno del otro o que tienen una relación con fecha de vencimiento. Bastante sombría para los años del “ye-ye-ye”, mostraba una cara muy interesante del cuarteto. La compuso durante unas vacaciones en el Caribe con su novia Jane.

74· Too Many People (1971). Luego de la separación de The Beatles, en 1970, John y Paul se cruzaron dardos en forma de canciones. “Demasiada gente rompiendo acuerdos./ No dejes que te digan lo que quieres ser”. Lennon le respondió con la irónica How Do You Sleep? Dolía ver tan enfrentados a dos tipos que se dijeron hermanos; ahora, esa enemistad también provocaba canciones buenísimas.

75· Tug Of War (1982). Triste y esperanzadora a la vez, la Rolling Stone la describió como una especie de Imagine, de Paul. Si bien esto es exagerado, lo cierto es que todo el mundo buscaba vínculos en los primeros trabajos que Macca publicó luego de la muerte de su viejo aparcero.

76· Two Of Us (1970). A pesar de que estaban por separarse, Paul y John todavía podían generar magia juntos. Paul la escribió pensando en Linda, pero no le gustaban las guitarras ásperas, casi en plan hard rock, originales. John le sacó la electricidad y sumó su voz a la del compositor. Y quedó esta maravilla.

77· Uncle Albert/Admiral Halsey (1971). Paul recién arrancaba como solista y con esta canción, que suena a mar, que incluye orquestación, ruido de tormentas, teléfonos y gaviotas, que transmite cariño por los antepasados e irrespeto por los autoritarios, ganó un Grammy. Buen augurio.

78· When I’m Sixty-Four (1967). Paul ya pensaba de adolescente cómo sería eso de envejecer con alguien, comenzó a darle forma cuando nació The Beatles y la casi completó en 1966, cuando su padre Jim cumplió 64. El productor George Martin le dio el aire de vaudeville en el estudio.

79· Yesterday (1965). Qué decir de ella... Se le apareció en sueños, tuvo como título tentativo Scrambled Eggs (huevos revueltos), es la primera canción de The Beatles con la participación de uno solo de sus integrantes en la grabación (él), fue versionada más de 2.000 veces, hasta a John le gustó... Paul aún no había cumplido 23 años y ya podía pararse para el resto de la vida. Por suerte para el mundo no lo hizo.

80· You Never Give Me Your Money (1969). “Nunca me das tu dinero,/ solo me das tus papeles divertidos./ Y en el medio de las negociaciones/ te quebrás”. Dura canción de Paul que resume los últimos meses de The Beatles y el que fue el mayor motivo de su separación: la plata. Pasado el tiempo, el dinero está lejísimos de ser un problema para él: su fortuna está calculada en 1.200 millones de dólares. Se los ganó.