La Revolución de Mayo, en 1810, es para los argentinos una de las fechas históricas más relevantes, ya que entre el 18 y el 25 de ese mes y ese año se produjeron una serie de sucesos revolucionarios en la ciudad de Buenos Aires —que entonces dependía del rey de España—, que llevaron a la caída de la Junta Suprema Central y al surgimiento de la Primera Junta de Gobierno.
Los historiadores dicen que esa semana no paró de llover y que transitar por la ciudad, que tenía sus calles de tierra, no era para nada sencillo. Este 25 de mayo, día en el que también llovió de la mañana a la noche, la Embajada de Argentina en Uruguay organizó un cóctel para celebrar el aniversario de la Revolución de Mayo que contó con la participación de representantes del gobierno, autoridades departamentales, empresarios e integrantes del cuerpo diplomático.
Los invitados disfrutaron de empanadas y vinos argentinos, además de locro criollo, un guiso caliente con muchas calorías y nutrientes que los argentinos suelen comer en esta fecha y en el Día Internacional de los Trabajadores.
“Estamos celebrando esto después de dos años sin hacerlo, a partir de lo que fueron las restricciones de la pandemia. Estamos felices por el festejo en sí y porque estamos mostrando que hay condiciones sanitarias diferentes y que se está retirando la pandemia, aunque no con la contundencia que querríamos”, expresó el embajador de Argentina, Alberto Iribarne.
Por su parte, la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, dijo que los uruguayos y argentinos, además de compartir un vecindario, comparten “valores y afecto mutuo”, y propuso un brindis con la frase: “Al gran pueblo argentino, salud”, que forma parte del himno de este país.
Una vez finalizada la parte oratoria, y tras entonar los himnos de Uruguay y Argentina, la cantante y DJ Anita Álvarez de Toledo ofreció un show musical en el que tocó algunos de sus temas más populares
