Una canción inaudible por oídos humanos es un nuevo hit en Nueva Zelanda. A very silent night (Una noche muy silenciosa) tiene una frecuencia sólo escuchada por perros, según informa el Daily Telegraph, y salió editada en un CD de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad de los Animales.
Para sorpresa de todos, llegó a lo alto de los charts, lo que llevó a que los distribuidores
planeen editarla en todo el mundo.
Aunque los dueños de los perros se sienten en silencio mientras el disco gira, los perros mueven la cola, paran la oreja y hasta se mueven con desenfreno. La música es obra de DraftFCB Creative, una agencia de Auckland que asegura que la grabación fue sintetizada electrónicamente para llegar a frecuencias sólo audibles para perros.
Los escépticos aseguran que tras haber probado con un osciloscopio descubrieron que no hay música alguna, simplemente silencio (también en el video de la canción). Otros, sin embargo, afirman que los perros enloquecen con la canción si se sube mucho el volumen.