Cultura
A propósito de Madres paralelas

Todo (o mucho) sobre Almodóvar

Su inminente primera película en inglés, la sociedad con su hermano Agustín, el vínculo con la Academia de Cine de España y el estreno de Madres paralelas, en Netflix este viernes 18

18.02.2022 07:00

Lectura: 10'

2022-02-18T07:00:00
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Por Patricia Mántaras

“Un legado literario maravilloso”. Una de las últimas ediciones en español de Manual para mujeres de la limpieza, la antología de cuentos de Lucia Berlin publicada después de su muerte, incluye en su portada el elogioso comentario de Pedro Almodóvar. El efecto que el libro dejó en él excedió esas palabras y podrá verse, en toda su extensión y profundidad, en la película que emprenderá próximamente, basada en cinco de los relatos. Cate Blanchett será la protagonista —y también productora— del que será el primer largometraje de Almodóvar hablado en inglés.

Mientras temerosa y temerariamente incursiona en la difícil empresa de dirigir en un idioma que no es el español, Almodóvar disfruta de la recepción que Madres paralelas —su más reciente película, de la que se viene hablando hace meses, que tuvo su estreno en setiembre en el Festival de Venecia, donde recibió una ovación de pie de nueve minutos— está teniendo en la crítica y el público que ya pudo verla, que son apenas los afortunados que lo hicieron en el cine, en los países donde tuvo una pasada por las salas. El resto podrá acceder a ella desde el viernes 18 en Netflix.

Nominada a Mejor película de lengua extranjera en los Bafta, los César y los Globos de Oro, no está nominada al Oscar. La película no, pero sí la actuación de Penélope Cruz, que es su séptima colaboración con el director.

Madres paralelas estuvo nominada a ocho premios Goya, pero no se llevó ninguno. 

Madres paralelas estuvo nominada a ocho premios Goya, pero no se llevó ninguno. 

Pedro Almodóvar con Aitana Sánchez-Gijón, Penélope Cruz y Milena Smit, protagonistas de Madres paralelas, en la alfombra roja de los Premios Goya. 

Pedro Almodóvar con Aitana Sánchez-Gijón, Penélope Cruz y Milena Smit, protagonistas de Madres paralelas, en la alfombra roja de los Premios Goya. 

Cuestión de madres. No hay duda de que los años son capaces de cambiar lo que hace vibrar a una persona. En el caso de los artistas, lo que los moviliza a alzar la voz, a expresarse. Cambia lo que le quieren decir al mundo ahora y no antes, lo que les parece importante. La maternidad (un tema recurrente en la filmografía del director) vuelve a ser el eje en Madres paralelas, donde dos mujeres parturientas, una de unos 40 años (Janis, interpretada por Penélope Cruz) y una adolescente (Ana, Milena Smit), coinciden en la habitación de un sanatorio. A ambas les ha tocado afrontar la maternidad en solitario, pero aun así sus vivencias son diametralmente opuestas. Sin embargo, el vínculo que crean en esas circunstancias perdura incluso cuando dejan el hospital para empezar su vida de madres, y un revés inesperado conecta su historias para siempre.

Para Cruz, este papel fue simple y llanamente lo más difícil que ha hecho; reconoció haberse sentido, en el rodaje,  “emocionalmente agotada” y al mismo tiempo “muy viva creativamente”. Según relató ella a The New York Times, Almódovar llegó a decirle: “Me gustaría que pudieras hacerlo sin sufrir tanto”. Un dilema ético vinculado a la maternidad acecha al personaje de Cruz, que llegó a cuestionarse qué habría hecho ella misma en ese intríngulis. “No habría hecho algo muy distinto”, aseguró.

Pero el director elige salir de su zona de confort (si es que existe tal cosa para él), cuando instala de telón de fondo un conflicto que decide abordar por primera vez: las consecuencias del régimen franquista. La convicción de Janis de que en una fosa en las afueras de su pueblo yacen los cuerpos de algunos desaparecidos durante la Guerra Civil española, entre ellos el de su bisabuelo, aparece en el filme, fundamentalmente en la segunda mitad, asociada a un discurso de rechazo al silencio y al olvido. “No hay historia muda. Por mucho que la quemen, por mucho que la rompan, por mucho que la mientan, la historia humana se niega a callarse la boca”, reza una placa en el filme citando a Eduardo Galeano.

“Hay una deuda moral ahora en la sociedad con las familias de estas víctimas, que eran ciudadanos peleando para defender nuestra democracia, por eso es tan oportuno abordar este tema en una película ahora”, dijo el director a The Guardian.

Cuestión de hermanos. Pedro Almodóvar, el hijo mayor del gerente de una gasolinera de La Mancha y su mujer, dueña de una bodega, se mudó a Madrid a los 18 años con la idea de hacer cine. Antes de que su carrera despegara y le permitiera subsistir de su vocación, trabajó más de 10 años como auxiliar administrativo en la compañía Telefónica.

Con su hermano, Agustín Almodóvar, fundaron en 1985 la empresa productora El Deseo con el fin de encontrar financiamiento para los filmes del director. Tiempo después, con una reputación alimentada por el creciente éxito del director, la compañía que hoy tiene un activo de más de 50 millones de dólares empezó a producir filmes de otros realizadores independientes, muchos de ellos jóvenes, como la española Isabel Coixet, los argentinos Lucrecia Martel, Damián Szifron y Pablo Trapero, y el mexicano Guillermo del Toro.

Agustín y Pedro Almodóvar, socios en la productora El Deseo, en el festival de Cannes de 2016. 

Agustín y Pedro Almodóvar, socios en la productora El Deseo, en el festival de Cannes de 2016. 

El Deseo es, además, el corazón de otros proyectos derivados, como El Deseo Inversiones SLU, una empresa dedicada a los negocios inmobiliarios que ha demostrado que los Almodóvar son buenos, también, en otro tipo de menesteres que nada tienen que ver con el arte.

La voz española. Desde los años 80, cuando estrenó películas como Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón; Qué he hecho yo para merecer esto y Mujeres al borde de un ataque de nervios, se ganó al público europeo, y en los 90 su talento ya era patrimonio mundial, con filmes como Tacones lejanos, Carne trémula y Todo sobre mi madre. Para los 2000 la Academia de Hollywood ya lo consideró merecedor de un Oscar por el guion original de Hable con ella (2002). Ese año también estuvo nominado como Mejor director.

Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) inspiró una serie de televisión hablada en inglés que Almodóvar producirá. 

Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) inspiró una serie de televisión hablada en inglés que Almodóvar producirá. 

Geraldine Chaplin y Javier Cámara, actores de Hable con ella, con Almodóvar previo a una conferencia de prensa por las dos nominaciones al Oscar de la película, en 2003. 

Geraldine Chaplin y Javier Cámara, actores de Hable con ella, con Almodóvar previo a una conferencia de prensa por las dos nominaciones al Oscar de la película, en 2003. 

Sin embargo, pasaron casi 20 años más antes de que decidiera lanzarse a filmar una película en inglés. Como si quisiera primero probarse comenzó con La voz humana, un cortometraje filmado a principios de la pandemia y protagonizado por Tilda Swinton (que puede verse en la plataforma de streaming MUBI) en el que se animó —por tratarse de un proyecto tan “libre” y “fiel a su capricho”— a que los monólogos de la actriz fueran exclusivamente en inglés. Inspirado en la obra teatral de Jean Cocteau de 1930, los 30 minutos que dura La voz humana condensan el ADN del director con un poder de síntesis y una belleza abrumadores. Su lenguaje, tan único y personal, pasó airoso la prueba del idioma.

En una escena de La voz humana, Swinton ordena varias pilas de películas y libros, presumiblemente propiedad del hombre que la ha abandonado después de cuatro años de relación y que prometió pasar a buscar sus pertenencias. Y allí están, como un capricho directorial, como un homenaje no explícito, los DVD de Kill Bill, de Quentin Tarantino; Jackie, de Pablo Larraín;  El hilo fantasma, de Paul Thomas Anderson; y Written in the Wind, de Douglas Sirk. Y hay libros de Alice Munro, F. Scott Fitzgerald, Truman Capote y de Lucia Berlin. Un año después, es la película basada en los relatos de esta autora la que está preproduciendo.

Tilda Swinton protagoniza La voz humana, el cortometraje que el director filmó a principios de la pandemia y estrenó en el Festival de Venecia.

Tilda Swinton protagoniza La voz humana, el cortometraje que el director filmó a principios de la pandemia y estrenó en el Festival de Venecia.

Manual para mujeres de la limpieza se filmará en Estados Unidos y estará hablada en inglés. Aunque no se ha difundido cómo se conformará el reparto, se sabe que Cate Blanchett será la protagonista y oficiará también de productora, pues su compañía, Dirty Films, es la propietaria de los derechos de esa obra de Berlin. La adaptación al cine se filmará en 2023. “Llevaba tiempo queriendo trabajar con Pedro, disfrutar de su pasión”, aseguró la actriz.

Su siguiente proyecto, el que vendrá después de este, también será filmado en inglés y español. Se trata de una serie impulsada por Apple, basada en la archiexitosa película del propio Almodóvar de 1988, Mujeres al borde de un ataque de nervios, nominada al Oscar, al Globo de Oro y al premio Bafta en la categoría de Mejor película de lengua extranjera. La actriz estadounidense de padres puertorriqueños Gina Rodríguez (Jane the Virgin) se pondrá en los zapatos de Pepa, el personaje que en el filme interpretaba Carmen Maura. Siguiendo el modelo de Blanchett, la actriz será protagonista y también productora a través de su compañía, I Can and I Will Productions. Noelle Valdivia (Masters of Sex, Mozart in the Jungle) será la guionista y el rol de Almodóvar se limitará a la producción ejecutiva. Se trata del primer proyecto televisivo del español.

Dentro y fuera de la Academia. En estos días seguramente Penélope Cruz se prepara para una nueva ceremonia de los Premios Oscar a la que asiste como nominada; en ella recae una de las dos chances que tiene Madres paralelas de llevarse algún premio esa noche (la otra es por Mejor música original). La categoría Mejor película de lengua extranjera se volvió un imposible desde el vamos, al no ser siquiera seleccionada por la Academia de Cine de España para representar a su país en los Oscar. Agustín Almodóvar no se calló entonces su disconformidad con la decisión del organismo, y no fue la primera discrepancia. En 2005 los dos hermanos, que se habían unido a la Academia en 1987, dejaron de ser miembros en protesta por el sistema de votación de los Goya (premiación que organiza la Academia española), pero manifestaron que su decisión no era “irrevocable” y que estaban dispuestos a reconsiderar su participación. El sistema de votación volvió a cambiar poco después, pero ellos no volvieron a incorporarse hasta 2011.

Inesperadamente, la misma Academia que optó por candidatear a los Oscar 2022 por su país en lugar de Madres paralelas la película El buen patrón (irónicamente protagonizada por Javier Bardem, pareja de Penélope Cruz), de Fernando León de Aranoa, nominó al filme de Almodóvar a los Goya (que se celebraron el pasado sábado 12) en ocho categorías. Para después, también inesperadamente, no otorgarle ninguno. “No es el lugar donde más nos hayan apoyado del mundo, pero sé de gente que nos quiere”, dijo Agustín Almodóvar a El País de Madrid después de la premiación. El viernes 18 el veredicto será del público.