En Copenhague, donde se realiza la Cumbre del Clima, el sindicato de prostitutas se enojó con la campaña "Sea sustentable, ¡no compre sexo!", y contraatacó con una oferta de sexo gratis, informa El Mundo.

"La cumbre fue tomada como rehén para una campaña local que demoniza a los clientes y no distingue entre el tráfico de mujeres y quienes nos dedicamos libremente a esto", dijo Susanne Moller, portavoz del sindicato. "Es como si no valiésemos nada. Ni siquiera se dignan a hablar con nosotros. En realidad nos discriminan".

Allí, a diferencia del resto de Escandinavia, contratar los servicios de una prostituta en Dinamarca no es delito. Sí se persigue a los proxenetas. Sin embargo, en la última década se debatió si seguir el ejemplo de suecos, noruegos, islandeses y finlandeses.

Mientras tanto, la Cumbre aumentó el comercio sexual. "Cada vez que hay una cosa de éstas, trabajamos como locas", dijo una de las prostitutas. "Los políticos también necesitan relajarse después de un largo día de reuniones".

Así que, buscando contrarrestar los efectos de la campaña en contra de la contratación de servicios sexuales, cualquier delegado o periodista que muestre su acreditación oficial a una prostituta del sindicato, tendrá sexo gratis.