Hay un pequeño hueso en la rodilla que se pensaba que estaba desapareciendo con la evolución. Se llama fabela, una palabra que viene del latín y podría traducirse de una manera tierna y coloquial como "porotito". Pero más allá de su simpático nombre, el huesito en cuestión estaría relacionado con un aumento del riesgo de artrosis. Según un estudio del Imperial College de Londres, la presencia de ese hueso es hoy tres veces más común que hace un siglo.

La fabela es un hueso sesamoide, es decir, un hueso redondeado, que crece en el tendón de un músculo (el mayor es la patela, o rótula). La fabela es mucho más pequeña que esta y se sitúa detrás de la rodilla. Por su tamaño y por lo poco común de su presencia, a veces en las radiografías se lo confunde con un fragmento óseo o un cuerpo extraño.

De acuerdo con el estudio, publicado en el Journal of Anatomy, en 1918 el 11,2% tenía ese hueso. Un siglo después, su presencia es tres veces más común, y se lo detecta en el 39% de la población. El estudio se llevó a cabo a partir de los análisis de rayos X, disecciones anatómicas y -más recientemente- resonancias magnéticas.

"No sabemos cuál es la función de la fabela - nunca nadie la investigó", dijo el principal autor del estudio, Michael Berthaume, del Departamento de Bioingeniería del Imperial College, según reza un comunicado de la institución.

"La fabela puede comportarse como otros huesos sesamoides y ayudar a reducir la fricción dentro de los tendones, redireccionando las fuerzas musculares o, como en el caso de la rótula, aumentando la fuerza mecánica. O puede no estar haciendo nada", añadió .

Este hueso adicional puede traer problemas, ya que las personas con artrosis en las rodillas tienen más tendencia a tenerlo que las personas que no tienen la enfermedad. De momento no está claro si la fabela causa el problema. También puede simplemente provocar dolor y molestias.

"Hemos aprendido que el esqueleto humano tiene 206 huesos, pero nuestro estudio cuestiona esto. La fabela es un hueso que no tiene función aparente y causa dolor e incomodidad a algunas personas y puede requerir la remoción si causa problemas. Tal vez la fabela sea en breve conocida como el apéndice del esqueleto ", añadió Berthaume.

Según el autor del estudio, el aumento de la prevalencia de la fabela puede deberse a la mejora en la nutrición. hace que el ser humano promedio sea más alto y tenga mayor peso, con pantorrillas más largas y con músculos más grandes en esa zona.

Esto incrementaría la presión sobre la rodilla, y allí la fabela podría cumplir una función

Descubrir el resurgimiento de este pequeño hueso podría ayudar a los médicos a tratar a pacientes con problemas de rodilla así como a darles una idea de cómo ha sido la evolución humana durante el siglo pasado, según informa la cadena BBC.

Ahora, la prioridad es averiguar la edad, el género y la localización geográfica de las personas con mayor probabilidad de tener ese hueso, así como saber si aparece en una o las dos rodillas del paciente.