Contenido creado por Inés Nogueiras
Nutrición

Oye, tu cuerpo pide

Qué son los antojos y cómo resolverlos saludablemente

¿Qué son los antojos? Una especialista en promoción de la salud explica cómo se manifiestan y da consejos para resolverlos saludablemente.

18.02.2016 17:09

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2016-02-18T17:09:00-03:00
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El cuerpo tiene "su propio idioma" para hacernos saber lo que necesita, afirma la doctora Marilú Acosta, en un artículo de difusión sobre las características de los llamados "antojos".

"El principal objetivo del cuerpo es estar bien: bien hidratado, bien alimentado, bien descansado, bien desahogado (vejiga y colon vacíos) y bien emocionalmente. Cualquier necesidad nos la va a hacer saber inmediatamente", explica la especialista en promoción de la salud.

Según esta experta, hay algunas de estas "llamadas de atención" a las que no prestamos la atención debida, ya sea por falta de tiempo o de insumos, o por protocolos sociales.

"Estemos o no en un régimen alimenticio para bajar de peso, muchas veces los antojos nos ocupan la mente y nos distraen", destaca.

Si bien el antojo es una compulsión a comer, su raíz puede ser más emocional que alimenticia. "Será necesario empezar a observarnos para poder separar los antojos por causas nutricionales de los emocionales", señala Acosta.

Entre los ejemplos generales que aporta, aclarando que puede haber diferencias de gusto en cada persona, la doctora afirma que cuando estamos tristes, cansados o enfermos, o cuando nos sentimos solos, se nos suelen antojar cosas dulces, mientras que si estamos aburridos nos tienta más algo salado, agrio o picante.

Pero los antojos pueden estar vinculados también a necesidades nutricionales: si deseamos comer chocolate es porque nos hace falta magnesio, cromo o complejo B. Los dulces en general pueden apetecer cuando hay sed o falta de magnesio y cromo. Si recurrimos al pan es porque necesitamos energía y fibra. Si el antojo es de algo salado, ello indica que el cuerpo necesita agua con electrolitos.

Es importante tener en cuenta que un antojo de raíz emocional suele pasar después de diez minutos, si nos concentramos en una actividad alternativa de corto aliento. Acosta afirma que si podemos "iniciar, desarrollar y concluir la tarea propuesta, el antojo normalmente desaparecerá y será más simple poder identificar lo que realmente necesitamos".

"Si entendemos nuestras necesidades fisiológicas, estaremos más tranquilos, relajados y enfocados en nuestra vida personal, social y profesional", agregó.