El fútbol, al que tantas veces se acusa de generar violencia en la sociedad, ese mismo fútbol que es señalado como un foco de intolerancia, hoy muestra su mejor cara: la del encuentro en la diferencia, la del juego como lugar de confraternización.
Todo comenzó el domingo pasado cuando un hombre se grabó insultando a gauchos que viajaron a Montevideo para la asunción de Luis Lacalle Pou.
Luego de que el video se viralizara junto con sus datos personales, el protagonista recibió todo tipo de amenazas e insultos. Pero a los pocos días llegaría una llamada de un tono diferente: "Me llamó un hombre, con tremendo acento canario, me decía que por qué en vez de discutir no hacíamos un partidito".
Al comienzo pensó que se trataba de una broma, pero la idea comenzó a tomar forma: "Me dijo que yo armara un cuadro, que ellos ya tenían uno, y que le pusiera fecha y día al partido".
Después de varias llamadas y mails lograron coordinar el encuentro que enfrentará a un combinado de gauchos identificados como el "Deportivo Gauchos Blancos" contra el "Comunistas FC".
La sorpresa llegaría con el interés de la AUF en el asunto. Dirigentes consideraron que el evento podría acercar público al alicaído fútbol uruguayo y plantearon la posibilidad de que el match se juegue como preliminar del clásico, en el estadio Centenario el primero de abril.
"No tenemos problema en jugar de visitante" señaló Juan Ignacio Fernández de Posadas, capitán del Deportivo Gauchos Blancos, que además adelantó cómo jugará su equipo. "De pierna fuerte, facón entre los dientes, somos un equipo con un juego tradicional más bien volcado hacia la derecha", señaló.
Por su parte, Fidel Martínez, responsable del Comunistas FC, definió el juego de su equipo como muy colectivo: "Para empezar aclararte que yo no soy el capitán, acá todes tenemos el mismo rol, vamos a plantear un sistema táctico de 1-10, fútbol total, no hay roles, todos corren, todos marcan, siempre buscando la utopía del gol ¿no es cierto?".
Habrá que ver cómo se desarrolla este partido que promete unir fútbol y política, grandes pasiones de los uruguayos en una única jornada para la historia.