Polémicas declaraciones de obispo brasileño

La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) afirmó el miércoles que los dichos de un arzobispo local señalando que la sociedad es "pedófila" no condicen con la posición de la iglesia.

Orani Tempesta, portavoz de la asamblea de la CNBB, dijo que los arzobispos son libres de expresarse, pero resaltó que la Iglesia católica condena cualquier tipo de abuso sexual

"No es la doctrina de la Iglesia ese tipo de comportamiento (pedófilo). Aquellos que hicieran o cometieran algún crimen deben ser juzgados según la legislación de cada país, de Brasil u otros", señaló Tempesta a la prensa.

Según medios locales, el arzobispo de Porto Alegre, monseñor Dadeus Grings, dijo que "la sociedad actual es pedófila, ese es el problema. Entonces fácilmente las personas caen en eso".

"Que la Iglesia acuse a sus propios hijos es un poco anormal", dijo.

El arzobispo también señaló que era importante ayudar a los niños para que eviten la homosexualidad.

"Sabemos que un adolescente es espontáneamente homosexual, los chicos juegan con los chicos, las chicas juegan con las chicas", dijo. "Si no hay una guía adecuada esto se queda".

Grings también dijo que la aceptación de la homosexualidad en la sociedad podría facilitar la aprobación de la pedofilia.

"Cuando comenzamos a decir que los homosexuales tienen derechos, el derecho para demostrarlo públicamente, entonces en poco tiempo nos toparemos con los derechos de los pedófilos", dijo.

Grings sostuvo también el martes, durante el primer día de la 48ª Asamblea de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), que así como los homosexuales ganaron espacios o derechos, lo mismo podría pasar con los pedófilos.

Los dichos del conocido arzobispo conservador, que opinó que la sexualidad ha sido "banalizada", se enmarcaban en comentarios sobre las acusaciones de abusos a menores que afectan a la Iglesia.

De todas formas, Grings condenó los abusos sexuales cometidos por curas contra niños y adolescentes y consideró deben ser castigados.

Brasil, el país con más católicos en el mundo, ha sido sacudido por varias denuncias de pedofilia que apuntan directamente a sacerdotes.

(Con datos de AFP)