En él hablan músicos, taxistas, sacerdotes orishas, periodistas, un vigilante de seguridad y algunos guerrilleros, entre otras muchas personas.
El resultado es "una búsqueda convertida en viaje, o mejor, un viaje en busca de una persona", dijo a Efe el autor del libro, coordinador general del Gabinete de Comunicación y Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona (noreste).
"Es un libro escueto, breve y humilde, con el que me alejo del Guevara revolucionario, político, estadista, militar y líder", afirmó Tejedor.
El autor de "¿Dónde estás Guevara?" opta por "hablar" del padre de familia, del marido, del poeta, del escritor, del soñador, "del joven adolescente que anhelaba recorrer el continente americano".
Tejedor ha buscado al "hombre", a Ernesto Guevara de la Serna, huyendo de "El Che".
"Me interesaba conocer y mostrar cómo en las horas muertas de espera en la espesura de Sierra Maestra (Cuba), cuando todos dormían, él, apoyado en un árbol, leía, escribía, soñaba...", relata Tejedor.
"Me interesaban sus cartas de amor a su querida esposa Aleida, el irónico y corrosivo guerrero, en definitiva, aquel Guevara del que se ha dicho y se ha escrito poco, muy poco. Casi nada", afirma.
Tejedor opta por subrayar la figura de Ernesto Guevara como referente "para muchos que persiguen y luchan por sus proyectos, sus iniciativas y quimeras difíciles, pero no imposibles".
El libro presenta, según el autor, una aproximación más humana, cercana y cotidiana a la figura del Che.
Hablan muchos que lo conocieron en vida y explican cómo era ese líder, "a veces temido y otras admirado, que siempre era el último en comer durante la lucha en Sierra Maestra, que se preocupaba por la educación de los guerrilleros y que predicaba con el ejemplo", agrega Tejedor.
Las decenas de entrevistas y encuentros mantenidos por Tejedor con personas hasta ahora anónimas "y otras no tanto" describen a un Guevara que, según el autor, "siempre actuaba según hablaba, que se ofrecía como voluntario, que animaba a seguir o que recordaba en sus cartas a su mujer e hijos".
El libro saca a la luz qué dicen, opinan y piensan personas que coincidieron con El Che, entre las que figuran cinco guerrilleros, una amiga de Aleida March, un santero de La Habana, un periodista que viajó con Guevara a Asia, varios libreros, taxistas, profesores y estudiantes, músicos y hasta un vigilante del mausoleo de Ernesto Guevara, en Santa Clara (Cuba).
A su juicio, la mítica fotografía convertida en cartel o plasmada en camisetas como si de una moda se tratara, "y que muchos han criticado, no está tan mal".
"Es, a fin de cuentas, una forma de transmitir de generación en generación la imagen y el legado de Guevara", apunta.
En su opinión, si ese tipo de objetos sirven "para que muchos, algunos o unos pocos jóvenes se interesen por conocer quién fue ese personaje, vale la pena".
Con el siglo XXI ya en marcha, Tejedor manifiesta que "aún se puede y se debe hablar de la figura del Che y de su ideología".
"Tenemos mucho que aprender, de sus aciertos, pero también de sus errores", añade Tejedor.
(Fuente: EFE)
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