Cuentos inéditos de Don Verídico y otras yerbas.
Julio César Castro (Juceca)
De la mano de María Inés Baldovino y editorial Planeta, sale a la venta una nueva recopilación de textos del genial Julio César Castro (Juceca).
Este trabajo seleccionado y prologado por la esposa del humorista coincide con los seis años de su muerte, ocurrida el 11 de setiembre de 2003.
Personajes como Paletín Bochorno y Quejosa Lafinadsa, Tarambana Locuaz y Malaficha Otoño, Apretujo Jumento y Filarmónica Bosquejo y tantos otros aparecen vinculados a El Resorte y a las "historias de amor" que se despliegan en "La Duvija, el Tape Olmedo… y un quesito pa´ picar".
Aquí hay nuevos cuentos inéditos de Don Verídico, pero además otros textos que no tienen que ver con el personaje ni con el boliche El Resorte. Los cuentos estaban bajo la forma de libretos de radio escrito para Luis Ladriscina y se emitieron por Radio Colonia en el transcurso de los años 2000 y 2001. Fue labor de su esposa elegirlos y recuperar el formato de los textos originales. Conservan, sin embargo, el diálogo y Don Verídico está más presente aun que en otros cuentos.
Para muestra, un botón:
Paletín Bochorno y Quejosa Lafinada
- Hombre que supo ser casero, aura que dijo, un tal Paletín Bochorno, el casado con Quejosa Lafinada.
"Lafinada de apellido, que a ella le decían "el Ministro", porque nunca se sabía cuánto le podía durar.
"Una mujer que le barría la basura y para no sacarla la escondía detrás de los cuadros y con el calor le chorreaba por las paredes.
"Una vuelta que el marido le protestó por la cuestión de la basura, a ella se le antojó tener aspiradora, porque oyó decir que en estos momentos de crisis por los que atravesamos, todos teníamos que tener nuestras razonables aspiraciones.
"Y ella entendió que lo más razonable era tener una aspiradora.
"Fue y se lo dijo al marido, en su propia cara fue que se lo dijo, mientras le cebaba un mate frío y lavado para que viera que la cosa iba en serio. Le dijo:
- Mirá, che Negrito – porque siempre que tenía ganas de volarlo de un sopapo le decía "Negrito". No era mala, pero tenía eso-. Mirá Negrito –le dijo-, es una vergüenza que en este rancho una se tenga que estar deslomando con la escoba para mantener el piso de tierra sin tierra. Estás muy equivocadito si pensás que una va a estar atrasada y sin el disfrute de los adelantos científicos de la modernidad. Así que ahora mismito salís y me conseguís una aspiradora. ¿Me escuchaste Negrito?
"Se ve que el Negrito la escuchó, porque se tomó el mate frío y lavado sin chistar. Salió blandito como pan viejo remojado para budín de pan. Y para poder hacer una consulta, se fue hasta el boliche EL RESORTE.
- A buen puerto fue por agua.
- Agua no había, porque en EL RESORTE no son aficionados al agua. Esa vuelta en EL RESORTE, además de los presentes estaba un puntero izquierdo que había reculado tanto para tirar un corner que sin darse cuenta embocó en el boliche, y allí se fue quedando. Que la Duvija medio se ruborizó porque el otro estaba de pantalón cortito y de patas peludas, pero después le fue tomando como una simpatía.
"Estaban en eso cuando cayó Paletín Bochorno. Entró, saludó, se acodó, pidió un whisky, le sirvieron una grapa, se la bajó de un saque y contó todito lo que le pasaba con la mujer, con la basura y la aspiradora. Dijo que así no era vida para nadie, y lloró un poquito.
"Ahí el tape Olmedo dijo que la aspiradora siempre es para lío. Dijo que, si no fuera por los reclames, la gente no sabía que existían las aspiradoras ni nada, y al no saber, no se les antojaba y andaban molestando maridos, y que había que achicar los gastos –dijo- porque la mano viene dura como cachetada de estatua.
"La que sacó la cara por la mujer fue la Duvija. Dijo que si la señora quería aspiradora, bien merecida que se la tenía, porque la mujer tiene que dedicarse a cosas más bonitas que pasar la escoba, como ser salir de jarana todas las noches y dormir hasta el mediodía, que es la mejor hora para levantarse- dijo la Duvija.
"Como el hombre se largó en un solo llanto, y salpicaba, hablaron con Azulejo Verdoso, el inventor, y le encargaron que hiciera el servicio de inventar una aspiradora barata.
"Y Azulejo Verdoso fue y la inventó".
"El asunto de fabricar una aspiradora a bajo precio porque la cosa no está para andar gastando lo que no se tiene.
"Así que Azulejo salió, encontró unos metros de cable, consiguió un caño, lo embutió en un ventilador al revés para que chupara como un extractor, le agregó una bruta bolsa para que juntara toda la basura que le pusieran por delante, y fue y se la ofreció a Paletín Bochorno.
- ¿Y Paletín?
- Loco de la vida. La llevó para el rancho, la enchufó y llamó a la mujer.
"Ella se le paró delante, y aquella aspiradora pegó una chupada que la mujer fue a parar adentro de la bolsa.
- ¿Y dejó a la mujer en la bolsa?
- Un ratito nomás. Después, para que la mujer viera que no había maldad, desarmó la aspiradora, la sacó de la bolsa y le dio de nuevo la escoba.
- ¿Y ella?
- Agarró la escoba, le dijo "tomá Negrito", se la partió en las costillas y lo mandó barrer para que no fuera pavo.
"Después, el tape Olmedo comentaba:
- Tava clavau, no hay nada mejor que la escoba, porque la aspiradora siempre es para lío.
Título: La Duvija, el Tape Olmedo… y un quesito pa`picar
Editorial: Planeta
Precio: $ 350