Contenido creado por Inés Nogueiras
Mujer

Una experiencia religiosa

Moda "evangélica" es furor en Brasil

Atrás quedaron la falda larga hasta los tobillos y las blusas sin gracia: ahora las mujeres evangélicas de Brasil pueden comprar recatada ropa a la moda gracias a un nuevo mercado que crece a la par del explosivo aumento de este credo en el país con más católicos del mundo.

02.11.2012 07:31

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2012-11-02T07:31:00-03:00
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"Ni escotes muy pronunciados ni minifaldas", advirtió Joyce Flores, la joven estilista de Joyaly, una de las marcas pioneras de la llamada "moda evangélica", creada por su madre hace una década.

"Antes había esa idea de las faldas larguísimas, oscuras y feas. Ahora tienen cosas bonitas para comprar, de colores, pero que cumplen los preceptos de nuestra religión, porque si usted va a la iglesia a adorar a Dios, no puede ir con un súper escote que va a distraer al pastor", explicó.

En la tienda hay vestidos, faldas y blusas, porque muchas de estas religiones impiden a las mujeres ir con pantalones a los cultos.

En el corazón de Sao Paulo, el popular barrio de Bras hierve. Epicentro de la industria textil brasileña, miles de personas recorren sus calles llenas de tiendas de confecciones con los precios más convenientes de la ciudad.

Dentro de la tienda de Joyaly, las dependientas muestran las prendas a mujeres de todas las edades mientras los comerciantes compran al por mayor para abastecer las tiendas que han montado aprovechando este 'boom'.

"La gente quiere vestirse bien", aseguró Elena Soares, que junto a su hija y su hermano viajaron 2.000 km desde el interior del país a comprar ropa para ellas y su pequeña tienda 'La Belle de Jour'.

"Antes vendía la ropa en bolsas yendo de casa en casa. Hace poquito tiempo instalamos nuestra tienda", dice orgullosa.

Lucia de Souza se pasea frente al espejo con un vestido verde, con corte a la cintura, estricto largo sobre la rodilla y una media manga para no exhibir los brazos. Es una prenda sencilla, aunque en la tienda hay trajes hasta para fiestas, siempre cumpliendo las reglas.

"Hace más de diez años que compro ropa acá. Son cosas bonitas, con mucha variedad y colores, pero evangélicas", comenta mientras continúa mirándose en el espejo.

Fuente. AFP