Millonaria condena a médicos que salieron “a tomar una” mientras paciente se desangraba

Dos médicos malasios fueron condenados a pagar seis millones de ringgits (aproximadamente 1,2 millones de dólares) a la familia de una mujer que murió por una hemorragia posparto. El hecho ocurrió cuando los dos médicos responsables del procedimiento habían salido, y al menos uno de ellos admitió que lo hizo en busca de una bebida.

Punitha Mohan, de 36 años, murió el 9 de enero de 2019 en la Clínica y Centro de Maternidad Shan en Klang, Selangor, poco después de dar a luz a su segundo hijo.

El jueves pasado, a seis años exactos de la muerte de la parturienta, el Tribunal Superior de Klang declaró a los médicos Muniandi Shanmugam y Akambaram Ravi, así como a tres enfermeras de servicio, responsables de la negligencia médica con resultado de muerte, según informaran medios locales.

La jueza Norliza Othman, encargada de la causa, dijo que los dos obstetras, a pesar de su experiencia, no se aseguraron de que la paciente estuviera fuera de peligro antes de dejarla al cuidado de enfermeras.

La magistrada destacó que la hemorragia posparto, caracterizada por la pérdida excesiva de sangre después del alumbramiento, es una complicación que puede presentarse en cualquier mujer, pero puede resolverse con una intervención médica oportuna.

Según el expediente judicial, Mohan dio a luz alrededor de las 10:30 a. m. bajo el cuidado del doctor Ravi. Después del nacimiento, las enfermeras cuidaron al bebé mientras la mujer seguía en la sala de parto.

Poco después, la situación empeoró: Mohan comenzó a gritar, lo que provocó que su madre entrara en la habitación, donde encontró a su hija perdiendo una gran cantidad de sangre.

El juicio reveló que Ravi informó a la familia que era necesario insertar su mano dentro de la paciente para extraer la placenta, un procedimiento que podría causar hinchazón y sangrado excesivo.

Sin embargo, el médico abandonó la clínica asegurando a la familia que no había motivo de preocupación. En su declaración, dijo que había salido “solo a tomar una copa” y que planeaba regresar pronto.

La familia también informó que el doctor Shanmugam, propietario de la clínica, fue visto saliendo de la sala de partos, dejando a Mohan al cuidado de tres enfermeras. Casi dos horas después del nacimiento, las enfermeras buscaron ayuda y llamaron a un hospital cercano. Mohan fue trasladada, pero murió alrededor de las 5:25 p. m., después de ser sometida a una cirugía.

El tribunal ordenó a los dos médicos pagar la suma antes mencionada: cuatro millones por la grave negligencia y dos más por los dos hijos que quedaron sin madre.

En su dictamen, la jueza enfatizó que se podría haber evitado una tragedia si los médicos hubieran ejercido un cuidado responsable y cumplido con sus deberes específicos.