Un emblema de la arquitectura uruguaya fue el sitio escogido para recibir a uno de los máximos referentes de la literatura hispanoamericana: Mario Vargas Llosa. El escritor entró al salón principal del Hotel Sofitel bajo la atenta mirada de decenas de invitados, reunidos para presenciar una conferencia titulada Uruguay: ¿una excepción en la región?
La presentación tuvo lugar el miércoles 11 y fue organizada por el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) para dialogar sobre la situación política, social y económica de la región, con foco en el caso de nuestro país en el contexto latinoamericano. “Ojalá hubiera más ejemplos como el de Uruguay”, dijo en su discurso el premio Nobel de Literatura y presidente de la Fundación Internacional para la Libertad, tras destacarlo como un caso ejemplar en el que la democracia “funciona”. “Créanme que es maravilloso llegar y encontrarse con un país donde las leyes funcionan y los gobiernos trabajan por la mayoría. Ese es el ejemplo que debemos seguir en América Latina”.
Considerando a Uruguay una excepción, la perspectiva de Vargas Llosa con respecto a la región no fue muy alentadora, ya que remarcó que se está atravesando un momento de crisis debido a que algunos países han “retrocedido en sus democracias”. Sobre este punto, realizó un breve análisis de la situación actual de cada país del continente y consideró que se debería mirar más a Europa, donde el “capitalismo fue reformado”. Según sus palabras, Latinoamérica ha elegido “defender al socialismo”, un modelo al que considera “fuente de corrupción” que ha “fracasado en todo el mundo”.
Una vez finalizado su discurso, el autor fue invitado a una sala contigua al salón principal para recibir el título Doctor Honoris Causa de la Universidad de la República. Con la presencia destacada del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, el reconocimiento fue otorgado por el rector Rodrigo Arim junto con el vicerrector Álvaro Mombrú y la decana de la Facultad de Derecho, Cristina Mangarelli. Vargas Llosa agradeció muy especialmente la distinción y expresó: “Este diploma va a guiarme en el futuro”. Finalmente, se le obsequió una obra del artista plástico uruguayo José Luis Invernizzi, exdocente de la Escuela Nacional de Bellas Artes.