Los perros y las mudanzas: cómo lograr una buena y rápida adaptación

En su nueva columna, el entrenador canino Andrés Peirano -cuya cautivante historia podés conocer aquí- ofrece consejos para que una mudanza no se transforme en una pesadilla para nuestra mascota.

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Los perros y las mudanzas

Las mudanzas son tan estresantes para los perros como para nosotros, es por esto que debemos tratar de alivianar esta carga al cambiar de hogar.

Lo ideal sería poder visitar la nueva casa junto a nuestro compañero de cuatro patas unos días antes de movernos definitivamente y en relación a esto llegamos al primer consejo.

En estas visitas nuestro perro debe encontrar ya definido su lugar de descanso, con esto nos referimos a que nos adelantaremos y colocaremos una camita acorde a su tamaño con una manta que ya tenga su olor.

Junto a esta colocaremos un plato con agua y le dejaremos algo rico para que se entretenga al encontrarla las primeras veces, de esta manera comenzaremos a hacer las primeras asociaciones positivas con el nuevo hogar.

Luego de mudarnos debemos desacondicionar las salidas de cualquier emoción de soledad o abandono por lo que nos tomaremos unos días para dejar solo a nuestro perro por periodos cortos de tiempo antes de dejarlo varias horas.

En esta etapa va a ser fundamental que nuestro compañero este cansado, realmente agotado físicamente, debemos aumentar el ejercicio físico, las salidas a caminar y al parque, por ejemplo.

De esta manera no solo reduciremos su estrés, sino que también prevendremos la aparición o recaída de nuestro compañero en problemas de ansiedad por separación, destructividad o ladrido y llanto excesivos.

En el caso de que notemos algunos de estos problemas luego de mudarnos, es aconsejable contactar a un adiestrador canino que nos ayude a minimizar el impacto emocional de la mudanza en nuestro compañero de cuatro patas.


Andrés Peirano

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Instagram: @tig_herodog