Los silencios del Viejo, de Mauricio Rosencof
El autor se refiere a su padre, Isaac, como el Viejo; el protagonista de su nuevo libro. En él cuenta la historia de sus padres y su llegada desde Polonia, escapando del Holocausto. Habla de su hermano, León, que murió cuando él era adolescente; de la infancia en Palermo, donde su padre trabajaba como sastre. De los viajes de Isaac en tren, para charlar con su hijo preso.
La inspiración para esta reconstrucción surgió de un evento fortuito —o tal vez místico, depende de quien lo interprete— cuando cayó sobre el escritorio de Rosencof un libro con un título en yiddish, que nunca había visto. Su padre lo había dejado allí cuando se mudó al asilo de ancianos. “No tiene más texto que frases, una por vez, al pie de cada foto. Las fotos te deben haber atormentado hasta hoy, que están ahí, aquí, en todo, son una cronología de la trayectoria de las gentes, tus gentes, las mías, de un pueblito. El shtetl. Belzitse. Tal vez. Sin duda”, escribe el autor.
Alfaguara, 157 páginas, 690 pesos.

Amores prohibidos, de Graciela Mántaras Loedel
En el prólogo, la autora confiesa que este libro lo escribió en un día, el 24 de febrero de 1995. Era una suerte de fiebre en la que Afrodita dictaba y ella escribía de forma incesante. La novela es una “crónica familiar de ancestros” que ella había oído desde la niñez y luego transformó, editó e imaginó. Se remonta al siglo XVIII en Banff, Escocia, y llega hasta Montevideo, en la segunda mitad del siglo XX.
Su escritura fue rápida, no así su publicación. La docente y periodista Mántaras Loedel falleció en 2008, sin ver esta obra impresa. Cuando le mostró el manuscrito a familiares y amigos le sugirieron, de forma bienintencionada, que no lo publicara. Salvo por contadas excepciones, como Ercole Lissardi y Cristina Peri Rossi, Uruguay no tiene una gran trayectoria en literatura erótica.
Poético, explícito y barroco, Amores Prohibidos merecía salir a la luz.
Tusquets, 327 páginas, 890 pesos.

La hora del lobo, de María Urruzola
Después de 15 años escribiendo en una revista, Morena se encuentra sin trabajo. Recibe una llamada de Pepe, el dueño de Su Bar, diciéndole que una joven la está esperando. La chica, nerviosa, le cuenta sobre la desaparición de su padre y por qué no puede ir a la policía, esperando que la periodista la ayude.
Ese es el puntapié de una trama detectivesca, en la que María Urruzola revive el incendio originado en el Palacio de la Luz en agosto de 1993, cuando los pisos del ocho al 12 fueron devorados por las llamas y cinco personas perdieron la vida.
Planeta, 347 páginas, 790 pesos.

Canción de antiguos amantes, de Laura Restrepo
Inspirada por sus viajes por Yemen, Etiopía y Somalia con Médicos sin Fronteras, la escritora y periodista colombiana escribió Canción de antiguos amantes, que cuenta la historia de Bos Mutas, un joven escritor obsesionado con la reina de Saba. Él sale a buscarla por el mundo, de la misma forma que lo hicieron personajes históricos como Salomón, Tomás de Aquino y Gérard de Nerval.
Mutas, sin embargo, encuentra a Zahra Bayda, una partera somalí. Las líneas de tiempo comienzan a entrecruzarse, así como el mito y la realidad, para contar una historia de arraigo y desarraigo, amor y guerra, crueldad y compasión.
Alfaguara, 352 páginas, 850 pesos.
