Estilo de vida
Unir dos pasiones

Leandro Borba: "Eso que logras ver de tan cerca sensibiliza"

Viviendo en La Paloma y practicando surf, Leandro Borba se hizo fotógrafo para poder registrar el acercamiento a la fauna marina que experimentaba estando en el mar; hoy su trabajo es un aporte a la conservación de ese ecosistema

11.06.2022 07:00

Lectura: 8'

2022-06-11T07:00:00
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Por María Pía Escajal

Leandro Borba creció en estrecho contacto con el mar, en La Paloma, Rocha. A los 19 años, mientras practicaba surf, tomó una ola y dos delfines la surfearon con él. En ese momento su vida hizo un click. Comenzó a ver a estos animales desde otro lugar, a observarlos más, mirarle los ojos, la piel, los movimientos, el comportamiento. Esto le despertó las ganas de querer registrar esos acercamientos que forman parte de su cotidianidad. Recién en 2015 tuvo una buena cámara y comenzó a fotografiar. Primero fueron fotos solamente para él, pero su intención era mostrarle a todo el mundo esos detalles que no se pueden ver desde la costa, entonces en 2017 creó la página en Facebook Fauna Marina Uruguay, que hoy tiene 36.000 seguidores.

La fotografía es un hobby para Leandro —trabaja en una tienda de surf de La Paloma—, pero las emociones que le causa estar rodeado de esos animales hacen que sea una parte importante de su vida. “Ojalá todos podamos vivir de lo que nos gusta, pero esto es algo que lo hago por amor y quiero mostrar a todo el mundo lo que vivo día a día, es mi estilo de vida”, cuenta a Galería. 

¿Cómo surgió la idea de dedicarse a la fotografía de la fauna marina?

Empieza con mi pasión por el mar y por el surf. Al hacer surf tienes ese contacto directo. Al principio sacaba fotos para mí, porque primero tenía que aprender cómo usar la cámara. Mostrar a través del lente lo que uno ve no es fácil, cuando logré eso dije: ‘ahora se lo quiero mostrar a todo el mundo’. Fue cuando decidí crear la página Fauna Marina Uruguay y empecé a subir fotografías. Lo primero fueron delfines, que es lo que tenemos todo el año en La Paloma, se los ve casi todas las semanas, no se sabe cuándo ni dónde, pero siempre están ahí. Entonces subía fotos de delfines pero la gente no estaba acostumbrada a verlos de esa manera, y me decían: “Esto no es de Uruguay”, “deja de mentirle a la gente”.

¿Cuál es su rutina para encontrar a los animales?

Generalmente, hago dos búsquedas en el día en toda la costa. Además, ahora todo el mundo sabe que saco fotos, entonces cuando hay me avisan. Es siempre una aventura porque puedes salir a buscarlos, y puedes tener suerte un día y otro no. Pero cuando tienes suerte, hay que aprovechar cada segundo, porque los animales están en su hábitat. Además, el sol es un tema. Por ejemplo, para fotografiar en la playa La Aguada de mañana es muy difícil porque el sol está de frente, entonces el animal te queda a contraluz. Está bueno ligar que de mañana estén en el suroeste, que es cuando el sol se queda atrás, pero igual siempre se le busca la vuelta. 

¿Cuántas personas son en el equipo de Fauna Marina?

Cuando creé la página decidí que todo el mundo participara. Al principio todos podían subir sus fotos, pero ahora tengo un equipo que cuenta con cuatro personas: Verónica Sánchez Varela, Gastón Molina, Philippe Portes y Rodrigo Morgare (capitán del barco) y Guillermo Ferreira (timonel). Algunos son de Montevideo y van mucho a Punta del Este, entonces en temporada de ballenas nos dividimos para cubrir gran parte de la costa. Cuando se utilizan las embarcaciones se pueden tomar fotos a los animales desde otra perspectiva y le da otra dimensión al trabajo.

¿Qué equipamientos usan?

Lo principal son los objetivos, de 400 milímetros para arriba, de largo alcance y tienen que tener un zoom muy grande. Después, con el avance de la tecnología pudimos sacar fotos con los drones, que te dan una imagen y un ángulo totalmente diferente al de la cámara tradicional y los empleamos también para hacer videos.

¿Bautizan a los animales que ven con más frecuencia?

Sí, ahora estoy trabajando junto con Proyecto Toninas (de la organización Yaqu Pacha, para la conservación de mamíferos acuáticos de América del Sur) que hace muchos años trabajan con los delfines y su identificación. La huella digital del delfín es su aleta dorsal, las marcas que se generan ahí por roces o redes nos permite identificar al animal. Y claro, se les da un nombre. Hace poco apareció Luna, que es hija de Opuesta, un delfín que tiene dos marcas. Si bien Luna ahora no tiene marcas porque es joven, la bautizamos así, pero ya tendrá sus marcas. En Argentina casi todas las ballenas tienen su nombre y cuando pasan por acá sabemos cómo identificarlas. Por ejemplo, el año pasado encontramos a Muñoncito, que es el delfín que le falta la cola y eso me retocó, porque es como si a nosotros nos faltaran las piernas. Es increíble la capacidad de ese animal, quedé sorprendido por su supervivencia. Hay que tener en cuenta también que en Uruguay se les llama toninas, pero es el mismo delfín mular o nariz de botella que se ve en el Caribe, es la misma especie, pero el color del agua y la luz del sol influyen en cómo percibimos su color de una forma diferente. En Uruguay ya se identificaron 60 delfines que al compartirlos con el sur de Brasil sabemos que recorren cientos de kilómetros.

¿Cómo es la cobertura que hacen de la temporada de ballenas?

Los avistajes los hacemos desde costa, tanto de delfines como de ballenas, teniendo en cuenta que somos uno de los pocos países del mundo que hacemos avistajes desde costa. Además, hacemos identificación de la ballena franca austral que pasa por nuestras costas. La forma de identificarlas es por sus callosidades, esas manchas blancas en la cabeza, eso se distribuye de diferentes formas y se transforma en su huella digital. Entonces a partir de ahí sacamos la foto de la cabeza y sabemos qué ballena es y comparamos con Argentina o Brasil. A través del trabajo que hacemos nosotros, que fotografiamos y filmamos, creo que año a año alentamos más a la gente a que se acerque a la costa y lo vea con sus propios ojos. Porque  si en temporada baja podemos atraer a muchas personas con esto, fomentamos otro tipo de turismo. 

¿Considera que Uruguay debería impulsar el turismo en otras áreas para que haya visitantes todo el año y no solamente en verano?

Creo que a nivel gubernamental tendría que manejarse un poco más ese tipo de turismo que no es muy explorado, ni tampoco por las intendencias de Rocha y Maldonado. El avistaje de tierra es una aventura, en otras partes del mundo es una forma de ingreso. En Argentina, por ejemplo, hay un santuario donde van las ballenas y tiene gran difusión, pero el avistaje es desde barcos. Acá es difícil porque la gente te pregunta el horario y lugar de donde van a estar y no puedes decirles, pero sí puedes comentarles que la temporada alta de ballenas es de agosto a setiembre y que se vengan unos días porque es una aventura buscarlas, es una experiencia redivertida. 

¿Cómo es trabajar tan cerca de estos animales?

Es algo que se respira y te lleva a más. Siempre digo que uno va en busca de una fotografía, de una toma, pero termina aprendiendo de ellos, y eso te lleva a mejorar la fotografía. Después de años de observar ya sé el comportamiento que tiene un delfín cuando va a saltar y eso me hace prepararme mejor con la cámara para lograr una mejor foto. Es más que una foto, es una sensación única de aprendizaje. No todo el mundo tiene la oportunidad de estar prácticamente todas las semanas en contacto con los delfines, me siento privilegiado. Ahora me relaciono más con ellos dentro del agua. Surfeando te pasan por al lado, pero ahora me tiro con ellos con la cámara. Siempre con respeto, porque están en su hábitat. Me tiro, pero no voy hacia ellos, me meto al agua lejos y les doy la posibilidad de que se acerquen. Estos últimos grupos tienen cría, entonces no se acercan tanto como cuando están solos. Lo esencial es respetarlos y respetar su lugar.

Logró el objetivo de combinar el surf con la fotografía.

Exacto, es un estilo de vida, todos los que estamos en el agua estamos en contacto con estos animales y te terminan generando algo más, porque ese detalle que logras ver de tan cerca sensibiliza. Los videos y fotos son una forma de sensibilizar a las personas y una vía para la conservación. Siempre digo que es un granito de arena que aporto a la conservación de todos esos animales y del mar, porque al hacer un plano detalle de sus ojos o sus marcas características, o verlos con sus crías, nos hace pensar cómo podemos mantenerlos a todos en su lugar natural.