Contenido creado por Laura Meléndez
Salud

De goma

La pasta de glucomanano, una alternativa para adelgazar

Las pastas de glucomanano son una excelente alternativa para reducir el aporte calórico de un plato a base de pastas, que no son pastas. Pero aportan menos nutrientes que las tradicionales.

08.11.2016 07:10

Lectura: 4'

2016-11-08T07:10:00-03:00
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El konjac es una planta cuyo tubérculo se utiliza para la elaboración de este tipo de pastas. El principal componente de esta plante es el glucomanano, un polisacárido no digerible totalmente por nuestro organismo y que, por lo tanto, se considera una fibra dietética.

El atractivo de esta fibra, según reporta Vitónica, es su gran solubilidad en agua que le permite absorber gran cantidades de líquido.

En términos nutricionales las pastas de glucomanano aportan unas 20 Kcal o menos por ración, según sus propios fabricantes declaran, lo cual representa menos de un 10% del aporte calórico de una pasta tradicional, básicamente, porque son sólo fibra, y casi no tienen hidratos, ni proteínas ni grasas.

Si bien la raíz de konjac es rica en vitaminas y minerales, las pastas derivadas de la misma no lo son. Mientras que en la pasta tradicional podemos encontrar vitaminas del complejo B, ácido fólico, potasio, magnesio, fósforo y en algunas variedades, hierro y calcio, la pasta de glucomanano carece de todos estos macro y micronutrientes.

Objetivamente, las pastas de glucomanano no son más que una excelente alternativa para reducir el aporte calórico de un plato a base de pastas, que no son pastas.

¿Qué beneficios aportan?

Los comerciantes de las pastas de glucomanano no sólo promocionan este producto como la mejor alternativa a la pasta tradicional si queremos ahorrar calorías sino también, como un alimento con valiosos beneficios para el organismo tales como: control del colesterol y la glucosa en sangre, pérdida de peso, mayor saciedad, regulación del transito intestinal, entre otras.

Un estudio publicado en Diabetes Care confirma que el glucomanano de konjac favorece el control glucémico y empleado en conjunto con un tratamiento convencional, reduce la glucosa y lípidos en sangre así como la presión arterial, por lo que, empleado como suplemento potenciaría los beneficios de un tratamiento tradicional.

Tambiuén se ha probado que el glucomanano del konjac es un excelente prebiótico que añadido a diferentes alimentos puede beneficiar la flora intestinal y así, mejorar la salud digestiva o contribuir a la prevención del estreñimiento.

Por último, científicos estadounidenses confirman que dada la alta capacidad del glucomanano de absorber agua, su uso con las comidas puede reducir hasta un 50% la elevación de la glucosa y la liberación de insulina post ingesta, así como retrasar el vaciado gástrico y brindar saciedad, todo lo cual sería de gran ayuda para perder peso. De hecho hay estudios que señalan la efectividad del glucomanano para adelgazar.

Sin embargo, todos los estudios citados han analizado el glucomanano en sí y no la pasta de glucomanano. ¿Cuál es la diferencia? El glucomanano consumido como suplemento formará un gel sin calorías estando ya en nuestro aparato digestivo, mientras que las pastas son el gel en sí.

Aunque éstas ocupan espacio en nuestro estómago sin calorías ni hidratos y por eso pueden saciarnos, quizá no tengan igual efecto retrasando la absorción de hidratos.

Lo cierto es que el konjac o las pastas de este, resultan ante todo fibra y agua casi sin calorías, que podemos usar en reemplazo de las pastas tradicionales.

Si reemplazamos pasta convencional por derivadas del konjac ahorraremos muchas calorías y probablemente obtendremos beneficios metabólicos como los antes dichos pero nos quedaremos sin vitaminas, minerales, proteínas vegetales e hidratos que no sólo aportan energía sino también, producen un efecto placentero tras su consumo.

Además, podemos ahorrar dinero elaborando pastas sin casi hidratos y con muy pocas calorías si en lugar de konjac escogemos unos zoodles o falsa pasta vegetal, que incluso, tiene más vitaminas y minerales que la pasta de glucomanano.

¿Cómo se cocina?

La pasta de glucomanano puede ofrecer diversos beneficios a la salud pero sobre todo, ser un reemplazo muy bajo en calorías a la pasta tradicional.

Además, podemos usar la pasta de glucomanano tal como la convencional, sólo debemos escurrirla y enjugarla y después podemos servirla fría o caliente, con salsa, en sopa, en ensaladas o frita, según indican los comerciantes. Si lo que deseamos ahorrar calorías, lo mejor será cuidar los alimentos que acompañen la misma así como los métodos de cocción que empleamos.

Se puede servir con vegetales varios y/o carnes para sumar nutrientes al plato y tener energía en el mismo o bien, con legumbres o incluso mezclada con pastas tradicionales para reducir el aporte calórico de estas últimas sin quedarnos con un plato vacío en nutrientes y energía.