KIRCHNER REPUDIÓ MUERTE DE DOCENTE

En un acto en la sede del gobierno, Kirchner se refirió por primera vez a la muerte de Carlos Fuentealba, un docente de 42 años que falleció el jueves tras un día de agonía, después de recibir el impacto de una granada de gas lacrimógeno disparada por la policía de la provincia de Neuquén.

Al igual que miles de docentes, Fuentealba participaba en una protesta por mejoras salariales, similar a la que se lleva a cabo en otras tres provincias argentinas.

"Repudiamos fuertemente la violencia. Esperemos que hechos como este, en el que una persona fue fusilada por pensar de una determinada manera, no vuelvan a producirse", destacó el gobernante argentino.

En ese sentido, Kirchner dijo que el Estado debe ejercer "con responsabilidad" la seguridad nacional, en una tácita alusión al gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, quien admitió haber ordenado despejar la carretera en la que protestaban los docentes.

"Esto tiene que quedar claro: Yo llamo a todos los sectores a la convivencia, a la paz. Debemos tener racionalidad y entender hasta dónde podemos avanzar", indicó antes de mostrarse como un defensor de la libertad de expresión.

"Siempre voy a apelar a la convivencia, incluso a costa de que me digan permisivo. Prefiero que la gente se pueda expresar", agregó.

Kirchner aludió además a los reclamos salariales que impulsan varios sindicatos, al señalar que Argentina "vivirá la tensión del crecimiento".

"Pero no hay que alarmarse, es parte de la democracia. Llamo a todos los sectores a la convivencia. No tengamos miedo de que se produzcan conflictos en democracia, no hay que derrumbar este proceso que mucho tiempo nos llevó construir", apuntó.

Este lunes, decenas de miles de argentinos repudiaron con huelgas y manifestaciones el asesinato de Fuentealba, en la que ha sido considerada la mayor protesta social que se llevó a cabo en los cuatro años del gobierno de Kirchner.

Las marchas más masivas se realizaron en Buenos Aires y Neuquén, y contaron con la adhesión de las dos principales centrales sindicales del país.

Los docentes cumplieron una huelga nacional de 24 horas que tuvo altos niveles de adhesión en todos los niveles educativos y también hubo paros temporales que afectaron los servicios de transporte público, la actividad bancaria, judicial y sanitaria.

En Neuquén, capital de la provincia homónima, unas 20.000 personas marcharon por el centro de la ciudad y exigieron la renuncia del gobernador Sobisch, que ha anunciado que se presentará como candidato presidencial en octubre próximo.

En la capital del país, unos 40.000 manifestantes, entre maestros, estudiantes, miembros de organismos de derechos humanos y militantes de fuerzas políticas de izquierda, se movilizaron hacia la sede de la Casa de Neuquén en Buenos Aires.

Por la muerte del docente el pasado viernes fue detenido el sargento de policía Daniel Poblete, sobre quien ya pesaban dos condenas por "apremios ilegales" y "vejaciones".

EFE