La estadounidense Danielle Jacobs tiene 24 años y padece síndrome de Asperger, un conjunto de problemas mentales y conductuales que forma parte de los trastornos del espectro autista.
Días atrás, ella publicó un video donde se ve a su perro Sampson en acción, ayudándola para que no se autolesione en medio de un ataque de ansiedad.
Tal como ella misma describe, durante su crisis sufre una compulsión a propinarse bofetadas y puñetazos, acciones que el dispuesto animal procura siempre impedir.
"Durante el colapso, mis sentimientos se comportan como si estuvieran en una montaña rusa. Siento ira y no quiero que nadie se me acerque. Pero Samson es muy grande como para apartarlo o ignorarlo. Su persistencia hace que poco a poco vuelva a la realidad y me calme", explica.
Danielle cuenta que la decisión de exhibirse en un momento de tal vulnerabilidad nació por "la falta de conciencia o entendimiento que envuelve a los ‘aspies’. Podemos hacer cualquier cosa como todo el mundo, pero tenemos dificultades para expresar humores, encontrar las palabras justas y lidiar con situaciones sociales".
La joven recibió a Samson hace dos años, cuando era un cachorrito, y ella misma lo entrenó como animal de asistencia, lo que fue aprobado por su neuróloga. "Le encantaron los videos, y se quedó muy sorprendida cuando Samson detectó un inminente ataque de pánico antes que el médico", relata.