Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

Enemigo interno

Identifican un tipo de células que aceleran el envejecimiento

Identifican un tipo de células que aceleran el envejecimiento. Si se eliminan, se puede alargar la vida sumando años con buena salud.

04.02.2016 10:20

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2016-02-04T10:20:00-03:00
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Investigadores de la Clínica Mayo de Rochester (EE.UU.) identificaron un tipo de células que aceleran el envejecimiento. Además, demostraron que si se eliminan se pueden alargar la vida y los años vividos con buena salud.

En un experimento realizado con ratones, los investigadores lograron prolongar la supervivencia hasta un 35%. Aunque aún no existe ningún fármaco aprobado para eliminar estas células en personas, ya hay investigaciones en curso para desarrollarlos, informa el periódico barcelonés La Vanguardia.

"Su eliminación terapéutica puede ser una estrategia atractiva para prolongar el tiempo vivido con buena salud", escriben en la revista Nature, donde esta semana presentaron sus resultados.

Células senescentes

Las células que aceleran el envejecimiento son las llamadas células senescentes. Se trata de un tipo de células que perdieron su capacidad de dividirse y que ya no pueden contribuir al funcionamiento del organismo. Aunque el sistema inmunitario las elimina en parte, no puede con todas ellas y con la edad se acumulan en casi todos los órganos.

Si se equipara el cuerpo humano a una sociedad formada por muchas células distintas que contribuyen al bien común, las células senescentes son individuos que han dejado de aportar y que se resisten a marcharse. Y lo que es peor, son personajes tóxicos, que segregan moléculas inflamatorias y enzimas que degradan los tejidos. Su presencia se asocia a enfermedades relacionadas con la edad como la diabetes, la insuficiencia renal y distintos cánceres.

Menos cánceres y cataratas

Para estudiar sus efectos, los investigadores de la Clínica Mayo criaron una estirpe de ratones modificados genéticamente en los que pueden eliminar de manera selectiva las células senescentes. Concretamente, se aprovechó que en las células senescentes está activo el gen p16. Así, los ratones fueron modificados para que produzcan una proteína concreta en las células en las que está activo el gen p16. Luego se los medicó con un fármaco que mata aquellas células que producen esta proteína.

Los resultados demuestran que eliminar las células senescentes prolonga la vida tanto en machos como en hembras y evita o retrasa la aparición de múltiples enfermedades asociadas a la edad. En ratones en los que se han empezado a eliminar las células senescentes cuando tenían un año (lo que equivale a una edad de unos 40 años para una persona), se mejoró el funcionamiento del corazón y los riñones y se retrasó la aparición de cánceres y cataratas.

Efectos en el cerebro

Además, se observó que mantenían una conducta más activa de exploración, lo que indica que eliminar las células senescentes tiene un efecto rejuvenecedor también sobre el cerebro. Dado que las células senescentes afectan por igual al cuerpo humano que al de los ratones, los investigadores sostienen que un tratamiento de este tipo sería eficaz también en personas.

"Podemos eliminar las células sin efectos secundarios negativos, por lo que pensamos que una terapia que reproduzca nuestros resultados puede ser útil contra enfermedades asociadas a la edad", declara Jan Van Deursen, director de la investigación.

El mecanismo por el que las células senescentes aceleran el envejecimiento no se conoce con precisión, aunque los investigadores apuntan a la inflamación como principal responsable. Estudios anteriores habían demostrado en este sentido que las reacciones inflamatorias aumentan el riesgo de múltiples enfermedades asociadas al envejecimiento. Y ahora "hemos observado que, cuando se eliminan estas células, se produce un declive de marcadores de inflamación en distintos tejidos", explica Van Deursen.

La reducción de la inflamación puede explicar también que se reduzca el riesgo de cáncer en los ratones en los que se eliminan las células senescentes.

Futuros fármacos

Queda por resolver el problema de cómo trasladar este avance a las personas, en las que no se puede introducir una modificación genética como la que se ha aplicado a los ratones. "Posiblemente se encontrarán maneras más fáciles de llevarlo a la práctica", anticipa Van Deursen. "No será necesario eliminar el 100% de las células senescentes para obtener efectos terapéuticos significativos".

Un posible candidato es la rapamicina, un fármaco ya aprobado para personas que han recibido un trasplante y que reduce las moléculas inflamatorias producidas por las células senescentes. También están en estudio distintos fármacos senolíticos, que son moléculas capaces de destruir las células senescentes.