La nueva infraestructura, construida mayoritariamente gracias a los aportes del gobierno de Japón y del Club de Leones Internacional, permitirá ampliar el suministro de leche materna a bebés nacidos antes de tiempo de todo Uruguay.
"Las instalaciones que teníamos antes eran tan pequeñas que no nos permitían aumentar el nivel de cobertura. Con esta nueva sede vamos a poder llegar a todo el país", comentó la presidenta de la fundación, Beatriz Argimón.
La leche humana asegura todas las enzimas y nutrientes fundamentales para el desarrollo de los bebés y es particularmente esencial para los que nacen antes de las 37 semanas de gestación, generalmente afectados por bajo peso y patologías gastrointestinales.
Muchos de estos niños no han desarrollado aún la capacidad de succión, que les permite nutrirse directamente de sus madres, quienes no logran producir la leche necesaria para alimentar a sus hijos, producto del estrés y nerviosismo que les genera la situación, explicó la especialista en lactancia y nutricionista del banco, Laura Fazio.
El banco de leche humana del Pereira Rossell, pionero en Uruguay, recibe anualmente donaciones de aproximadamente 600 mujeres en período de lactancia que colaboran con este programa de la Fundación Álvarez-Caldeyro Barcia. "Hay mamás que, además de alimentar a su bebé, sienten que pueden colaborar con otras madres que no pueden hacerlo y donan su leche. El banco de leche humana habla mucho de la solidaridad de las mujeres para con las demás", señaló Argimón.
En el establecimiento, la leche materna es almacenada, estudiada y pasteurizada para luego ser suministrada a los bebés prematuros. Según datos obtenidos en 2009 por la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), nacen cerca de 4.500 niños prematuros por año en Uruguay y 15% del total de los nacimientos registrados en el Pereira Rossell corresponden a partos pretérmino. En 2012, la cobertura del banco alcanzó a 1.143 bebés.
"La fundación ha permitido a ASSE avanzar en la nutrición infantil en forma única a través de su invalorable aporte en tecnología y recursos humanos. Esto ha hecho posible que a nivel iberoamericano seamos el único país en alimentar recién nacidos tanto del sector público como del privado", sostuvo Fazio.
No obstante, existen algunas carencias de recursos humanos e infraestructura que le impiden a la Fundación Álvarez - Caldeyro Barcia llevar adelante sus objetivos de la mejor forma posible. Algunas de las falencias son fácilmente solucionables a través de donaciones, como es el caso de la escasez de envases de vidrio con tapa plástica con rosca para la recolección de leche, extractores de leche manuales o eléctricos o heladeras conservadoras para el traslado.
Existen, además, privaciones de mayor envergadura, como las limitaciones horarias de los vehículos que transportan la leche y la imperativa renovación del Hogar de Madres, que requiere una refacción edilicia para tener una mayor capacidad de alojar a las mamás de niños prematuros derivados al Pereira Rossell.
Gracias a las donaciones recibidas a lo largo de los años, la fundación ha podido adquirir equipos de alta tecnología para el banco de leche humana y otros programas de diagnóstico de patologías. También ha invertido en mobiliario para asegurar el cómodo alojamiento de las madres.
Información difundida por Quatromanos