Estar endeudado es perjudicial para la salud, indican expertos

"Creí que era el ruido del motor de un ómnibus, pero estaba dentro de mi cabeza, y no se ha ido".

Así describe un pequeño empresario paulista lo que le sucedió tiempo atrás, cuando iba de camino al banco para renegociar las condiciones de una pesada deuda que lo tenía a mal traer.

Dicho empresario, que no quiso que su identidad fuera revelado, dijo al periódico local Folha que ese mismo día buscó asistencia médica, y que el diagnóstico lo sorprendió: estrés causado por unas deudas que parecían impagables.

Casos así son más comunes de lo que cree, y tienden a aumentar en escenarios donde existe preocupación por inflación o desempleo.

La psicóloga Tatiana Filomensky, coordinadora de un grupo de ayuda a compradores compulsivos, afirma que en el ambulatorio del Hospital de Clínicas de Sao Paulo han aumentado notoriamente los casos de personas que se presentan con problemas de ansiedad, angustia y depresión relacionadas con problemas financieros.

Según la profesional, este tipo de casos se duplicó en los últimos cinco años.

"casi todos mis pacientes tienen deudas que no logran pagar, y eso tiene consecuencias en su vida personal", dice.

Entre los efectos más comunes que se producen a raíz de estas depresiones, se encuentran las discusiones domésticas, separaciones, descontrol emocional y problemas en el trabajo.

"Con el estímulo al consumo y la oferta de crédito de los últimos años, el escenario se volvió propicio al endeudamiento, sin que hubiera una educación financiera para la población", explica al mismo periódico el docente Hermano Tavares, profesor del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Sao Paulo.

Para Hermano, las personas que terminan por desarrollar una patología a causa de las deudas "están en una situación límite".

Por su parte, el consultor financiero Mauro Calil advierte que los mecanismos de cobro se han vuelto más "pesados": llamadas diarias a casa y a al trabajo, emails y mensajes SMS, e incluso el regreso del antiguo cobrador puerta a puerta. Además. "deudas que originalmente eran menores, crecieron a causa de la inflación y el desempleo", subraya.

Además de la ayuda médica, han surgido otras alternativas para apoyar a otras personas. Así, en las ciudades de Sao Paulo, Río de Janeiro, Londrina, Fortaleza y Porto Alegre, funcionan centros de "Deudores anónimos", que ofrecen asistencia a consumidores súper endeudados.