El Juzgado 35 de Madrid rechazó la solicitud de Fernando C. G., padre de un niño que sufrió un paro cardíaco el pasado 24 de diciembre, cuando era intervenido de urgencia por una apendicitis aguda. El menor permanece en coma desde entonces.
El progenitor manifestó su voluntad de tratar a su hijo con productos homeopáticos y vitamina C, algo que fue rechazado la magistrada a cargo del mencionado juzgado.
Según informa el medio digital madrileño El Confidencial, la jueza aseguró que el caso del niño, llamado Francisco, presenta un pronóstico terminal, y que el tratamiento pseudocientífico propuesto por el padre no surtiría efecto alguno.
"El procedimiento quirúrgico transcurrió sin problemas anestésicos", relata la magistrada titular en contra de lo esgrimido por el padre, que arguyó en su denuncia que los facultativos habían incurrido en una negligencia durante la anestesia. El niño, continúa la jueza, fue extubado "en el propio quirófano". "Tras esto, el paciente presentó complicaciones que le hicieron entrar en parada cardiorrespiratoria", detalla el auto que rechaza el tratamiento reclamado por el padre.
Luego se comprobó que el chico no conseguía "ni la ventilación ni la oxigenación ante el edema pulmonar". Posteriormente se le diagnosticó "una mala situación neurológica" y el día de navidad presentaba "sufrimiento cerebral" que posteriormente derivó en "una ausencia de flujo cerebral", una situación -según la magistrada- "compatible con muerte encefálica".
El miércoles, el padre del niño se presentó en el juzgado para reclamar un tratamiento "basado en la homeopatía", que según la familia consiste en inyectar vitamina C por vía intravenosa y después tres preparados (Apis-homaccord, Lymphomyosot y Cerebrum comprimidos NM) por el mismo sistema. Los médicos del hospital se negaron a administrar este tratamiento y llamaron a la Policía para evitar que los familiares accedieran al CTI donde estaba ingresado el chico.
En la denuncia interpuesta ante el juzgado de guardia, que en esos momentos era el 35, el padre asegura que los médicos le habían dado "unas pocas horas de vida" a su hijo y que éste se encontraba en la crítica situación porque "la anestesista cometió negligencia y le provocó parada cardiorrespiratoria al no colocar correctamente el tubo de respiración". La jueza, sin embargo, no aborda esta acusación, sino que se limita a rechazar la terapia propuesta por el padre. "Consultado el hospital y el médico forense del juzgado, se ha puesto de manifiesto que el tratamiento homeopático y la vitamina C tienen en todo caso un carácter paliativo que en ningún caso mejoraría la situación del paciente o revertiría el coma en el que se encuentra", arguye la magistrada.
"La petición debe ser rechazada por cuanto que la autorización solicitada exige compeler al responsable de la planta a la instalación de un tratamiento distinto y en principio no curativo que en nada demostraría que la situación del paciente puede mejorar y que en nada demuestra en todo caso que el tratamiento que se ha venido haciendo en estos tres últimos días le haya perjudicado o haya empeorado su salud", esgrime el auto del Juzgado 35, que no cierra la puerta sin embargo a una virtual denuncia de la familia por negligencia.
Este rechazo, subraya la magistrada, no implica que la familia no pueda "considerar que ha habido un actuar previo imprudente en la operación de apendicitis" y "disponga de los medios jurídicos que considere oportunos para esclarecer lo que realmente ocurrió después" de la intervención o "reclamar a la persona que considere responsable de los hechos".