Contenido creado por Laura Meléndez
Salud

Oxigenados

Encontrá el ejercicio aeróbico que mejor se adapte a tus metas

El ejercicio aeróbico ayuda a quemar grasas pero no todos se adecuan a tus necesidades ni tus metas. Podés correr, trotar, caminar o andar el bici, pero siempre preocupate de hacerlo bien.

14.05.2016 11:15

Lectura: 4'

2016-05-14T11:15:00-03:00
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No todos los tipos de ejercicio aeróbico son igual de efectivos siempre, pues de ello dependerán diversas variables como por ejemplo la intensidad, las partes del cuerpo que involucremos, el objetivo que queremos conseguir con esa actividad. En Vitónica, aseguran que es necesario que nos detengamos en algunos de los más habituales para saber el impacto que tendrán en nuestro organismo.

Carrera convencional a ritmo constante

La carrera es un clásico cuando hablamos de ejercicio aeróbico. Pero puede realizarse de diferentes maneras. La carrera habitual consiste en un ritmo constante durante todo el recorrido con un periodo de aclimatación previo y de enfriamiento posterior. Esta actividad permite trabajar el cuerpo y mantener el metabolismo activo, pero es cierto que mantener un ritmo constante no significará un gran impacto a nivel corporal, mientras que permitirá prolongar la actividad por más tiempo, pues por norma general la intensidad es media y aguantable.

Carrera interválica

Otra modalidad de carrera es la interválica en la que realizamos por ejemplo dos minutos a un ritmo de carrera moderado, para realizar seguidamente otro minuto a una velocidad máxima y con una intensidad muy elevada. Esto se realiza durante un periodo corto de tiempo que va desde los 15 minutos a los 30.

Lo que se consegue con esto es activar el metabolismo y hacer que quememos energía en un momento corto de tiempo. Ponemos a trabajar el corazón y los pulmones a tope, lo que hace que aumentemos la fuerza y capacidad de aguante, pero no tanto la resistencia. Este tipo de carrera es bueno realizarla de vez en cuando para mejorar marcas y conseguir impactar al organismo lo máximo posible debido a que introducimos un entrenamiento que nos saca de nuestra zona de confort e introduce un cambio importante que agitará el metabolismo y lo mantendrá activo mucho tiempo después de haber realizado el ejercicio.

La marcha

La marcha es otra manera de ejercicio aeróbico en la que ponemos a trabajar la parte superior del cuerpo, pues el movimiento que vamos a llevar a cabo durante la actividad es elevado. Por ello este tipo de ejercicio aeróbico nos hará implicar más partes, y por lo tanto quemar más calorías, aunque es cierto que la intensidad de la acción es moderada o media, pero al prolongarla por mucho espacio de tiempo, al final el gasto energético es mayor.

Lo que sucede con este tipo de actividades aeróbicas es que la intensidad es baja y nos permite mantener durante más tiempo el ritmo. Es cierto que es una buena manera de preparar la resistencia y conseguir un mayor aguante, pero no hay que olvidar que la optimización de la energía es mejor, ya que el organismo puede convertir mucho mejor nuestras reservas de grasa en energía para el desempeño de la actividad. De ahí que sean muy buenas a la hora de conseguir acabar con parte de la grasa acumulada en el organismo.

La caminata

Otro ejemplo de esto es la caminata, otra actividad aeróbica que no podemos pasar por alto, y es que caminar es una acción muy completa que muchas personas nunca tienen en cuenta. Es cierto que cuando hablamos de caminar es haciéndolo a un paso rápido, que aun así representa una actividad poco intensa, pero que nos ayudará a quemar calorías, pues como sucede con la marcha, podemos prolongarla en el tiempo y conseguir un mayor gasto energético. Además, pondremos el metabolismo a trabajar, pues conseguiremos que se acelere y trabaje más rápido durante más tiempo.

Andar en bicicleta

Andar en bici es otra de las actividades aeróbicas que no podemos pasar por alto, ya que es muy completa por el trabajo que tiene para el organismo. Sobre todo nos ayudará a fortalecer las piernas y a quemar calorías. Eso sí, hay que tener cuidado con las articulaciones, ya que normalmente las de la cadera y las rodillas suelen sufrir con este ejercicio que pone a trabajar toda la parte inferior del cuerpo.