Elecciones, Tribilín, Venezuela y más: el carnaval y lo que se canta en los tablados

Por Diego Castro

Todos los años hay algo para sacarle jugo al carnaval. La crítica, el humor, la reflexión sobre temas importantes. Algunas cosas se hacen bien, con altura, pero hay otras que terminan en sensiblería barata. No obstante, para todos los que aman la fiesta, siempre tiene algo para rescatar.

Cuando apenas habían pasado cuatro etapas del concurso se pudo ver la primera polémica, cuando la B’nai B’rith trató de antisemitas a dos conjuntos: los parodistas Caballeros por su interpretación de la obra de Sheakespeare El mercader de Venecia y por el popurrí de La Gran Muñeca, donde se hablaba de la Franja de Gaza como una cárcel a cielo abierto y cómo se pretende, según la visión de la murga, borrar del mapa a Palestina.

Después vinieron los lanceros de Rivera que, ofuscados con la crítica de La Gran Muñeca al primer presidente de nuestro país, amenazaron con hacer una caballada frente al Teatro de Verano, pero todo quedo en una batería de fuegos artificiales.

Pero no solo se habló de Rivera y de la guerra de Medio Oriente, sino que en este carnaval se habla de temas clásicos como la política, el deporte, la izquierda o la derecha; pero también de temas menos cómodos para el carnaval como el cáncer, la salud mental, la adicción a las drogas y hasta la sexualidad para personas minusválidas.

Elecciones y candidatos

Año electoral implica que el carnaval siguiente se llene de todas las situaciones vividas en torno a la campaña. Claro, hoy por hoy todo está mucho más expuesto, gracias a internet y las redes sociales. El salpicón o popurrí, como se lo quiera llamar, resume los principales hechos del año, pero el desafío está en no caer en la trampa de hacer un resumen de la semana de Zin TV ampliado.

En ese sentido la murga se la rebusca, y un tramo de la murga que parecía había entrado en desuso tras la irrupción de las distintas murgas jóvenes en el Concurso oficial volvió a aparecer en los últimos años.

Los temas fueron variados, aunque siempre al pasar las agrupaciones hablan de tópicos que ya habían sido tocados el año pasado como Alejandro Astesiano, Sebastián Marset o el celular de Carolina Ache.

Gustavo Salle es uno de los personajes del año y tiene al menos dos cuplés: uno de la murga Queso Magro donde, al ritmo de la canción “Morcillo López” del Cuarteto de Nos canta “puse nombres en mi lista, para que la gente elija, pero como no conozco a nadie al final puse a mi hija”.

El otro lo hace Curtidores de Hongos, pero no con el personaje, sino con los votantes de Salle que, con la base musical de Kiss, cantan “para vos que te preguntabas quién lo iba votar, acá está el 2,4 que te hace temblar”.

Andrés Ojeda también es parte de los libretos de este carnaval en varios conjuntos, pero uno en particular lo hace La Trasnochada. Yendo al tema de la adopción de una mascota, el actor afirma que va a adoptar una; “a Graciela Bianchi”, remata.

Guido Manini Ríos está en prácticamente todos los libretos, pero La Gran Muñeca le dedica un momento especial donde acusa a la murga de ser la culpable de que él no esté en el Senado mientras busca “un curro en el tablado”.

“En casa somos dos desempleados, quiero un laburo aunque sea precarizado… a lo que venga le salgo a todo, no me importa llueva o truene, imaginate cinco años con la Irene [Moreira] tocando el piano todo el día por favor”, dice el personaje, al tiempo que en el final de ese cuplé la murga pide que el gobierno entrante “no se abrace a este fascista”.

También se habla de la Coalición Republicana, en un cuplé con la base musical de Brindis por Pierrot. Doña Bastarda pregunta “no la vieron a Romina [Celeste], ni en TikTok ni en Instagram, [Gustavo] Penadés dónde se encuentra, que no trilla el bulevar”.

Tribilín

El personaje de Tribilín que el senador Sebastián Da Silva utilizó en medio de la campaña electoral también aparece en Asaltantes con Patente. En un momento de la actuación, el conjunto propone que haya murgas de derecha.

La murga que aparece trae a Tribilín, que sirve como excusa para establecer un diálogo entre los componentes de Asaltante que mantienen una postura de izquierda, el personaje y los integrantes de la murga de derecha.

“La escuela pública para Manini educa zurdos, vagos y rateros, no sé a qué escuela mandó al nene pero terminó choreando al abuelo”, afirma parte de la murga.

En tanto la murga de derecha, junto al personaje de Tribilín, contestan que “es cierto que el hijo de Manini ahora tiene mucho que explicar, pero se anima más que el Frente Amplio a sacar de una caja militar”.

Venezuela y el Frente Amplio

Dos murgas atacan directamente a la izquierda por su postura respecto a las elecciones en Venezuela: La Margarita y Doña Bastarda.

Doña Bastarda cuenta que “otra vez Venezuela fue noticia, cuándo no, elecciones fraudulentas, violencia y más represión. Pero la izquierda uruguaya, que no escucha y que no mira, le da vueltas al asunto y hasta parece mentira que sufriendo tanta cárcel, el exilio y la tortura no reconozcan lo que es una dictadura”.

Pero respecto a este tema también se habla de la derecha y su postura respecto a Venezuela, señalando que está embanderada con la causa. “Se los ve muy preocupados, aunque ahora que lo pienso, nunca se los vio pisar una Marcha del Silencio”, dice la murga.

El palo también le tocó al Frente Amplio, más allá de que varias murgas advierten que estarán “vigilando” lo que haga el gobierno entrante, La Mojigata pega un palo más directo.

Con la música del jingle de la campaña la murga reaparecida este año afirma que “para remontar los sueños, hicimos esta canción que es mezcla de Cris Morena, con Ruperto Rocanrol” y que para “remontar a Orsi, a Orsi se lo escondió”.

Luego la murga señala que no puede hacer la autocrítica por el Frente y que “tan solo puedo ser más hincha que votante”, al tiempo que parte del triunfo fue “gracias a Zin TV”.