El mundo de la moda está valorando las curvas

La modelo Ashley Graham, conquistó a tres esculturales jóvenes mientras se paseaba en bikini, promocionando la revista americana Sport Illustrated. Fue la primera vez que una modelo "curvy" representaba a una un revista de este tipo. Este hecho encendió la mecha para un cambio de paradigma.

Al parecer las grandes marcas se dieron cuenta que las modelos "curvy", utiliza talles más representativos de la mayoría de las mujeres. Es decir, la mayoría tienen curvas y no son, ni de lejos, como las modelos que vemos en los spots publicitarios de casi todas las marcas. El talle 44 es la más vendido de todas y, según el Ministerio de Sanidad de España el 40% de las mujeres tienen problemas para encontrar prendas que se adapten a sus medidas.

Las curvas han conseguido triunfar después de que, hace unos años, empresas como Ralph Lauren y Calvin Klein ofrecieran sus líneas plus-size. Para ellas contaron con las bellísimas modelos curvys, Robyn Lawley y Myla Dalbesio. Aunque sus campañas han estado llenas de polémica por considerar "talle especial" a los talles más comunes de la población.

Según repasa un artículo de La Vanguardia, Mango fue de las primeras en unirse a esta iniciativa con las tiendas Violeta by Mango, que ofrece talles desde 40 hasta la 52. Poco tardaron en llegar las críticas que acusaban a la firma de considerar "talles especiales" a ese rango tan amplio, cuando el Ministerio de Sanidad solo reconoce como "especial" a una talle igual o superior al 48.

La tienda no tardó en defenderse: "No vendemos nuestros talles como plus size, solo pretendemos acercar la moda a las talles más grandes, ya que, antes, encontrar prendas atractivas a partir del talle 40 era tarea imposible", decía la portavoz de la tienda, que tiene como imagen de campaña a Candice Huffine, la modelo del sensual calendario Pirelli de este año.

Candice Huffine, junto a Tara Lynn y Robyn Lawley se conviertieron en las modelos curvys por excelencia. Las mejores marcas se rifan sus contratos y ya han protagonizado portadas de revistas como Vogue, Elle, G y Cosmopolitan.

"La vida está llena de experiencias increíbles como para vivir obsesionada por el talle" apunta Huffine. Ya no es necesario tener una figura de 90-60-90 para labrarse una fructífera carrera de modelo y, si no, que se lo digan a Whitney Thompson, la ganadora del programa cazamodelos America's next top model. Nadie apostaba por ella, ni por su figura abultada. En nada se parecía al resto de modelos la mujer a la que ahora le llueven contratos con marcas de lencería y cosméticos.

H&M se vio inmersa en la polémica por apelar a modelos demasiado delgadas y decidió enmendar su error con Jennie Runk, la guapa modelo curvy de Nueva York. Pero la revolución de la mujer real no ha hecho más que empezar. La mismísima Beyoncé representó a la marca en su línea plus size. Las celebrities con cuerpos sin procesar están ayudando mucho a que los diseñadores abran sus mentes y decidan pensar en la diversidad femenina.

Jennifer López, Scarlett Johansson o Katy Perry son las eternas abanderadas de este movimiento antidietas. Todas son consideradas unas auténticas sex symbols y ninguna encaja en el molde de cuerpo perfecto. Las agencias de modelos están cada vez mas interesadas en contratar modelos curvys, porque todos apuestan por este cambio. El requisito: tener un talle 42 como mínimo by medir más de 1,65 m.