La Operación Sandú - denominada así por el nombre del barrio tacuaremboense donde se encontraban las tres menores fugadas- permitió el procesamiento de una pareja que obligaba a tres menores de 13, 15 y 16 años a prostituirse, informó El País.
El proxeneta, de iniciales P.R.C. y 46 años de edad, y su pareja, de iniciales M.C.T.R y de 43 años, tienen una hija de 17 años encargada de regentear a las menores, conseguirles clientes y llevarlas a su encuentro. Esta adolescente, según informó El Observador, se encuentra internada en el INAU.
Las menores estaban fugadas de un hogar de amparo del INAU, al que habían llegado luego de que se comprobara que se prostituían en la localidad de Curtina, en Tacuarembó, el año pasado. Los padres de las chicas, dos de ellas hermanas, fueron procesados por obligarlas a prostituirse y por abusar de ellas, consigna el matutino.
Según consigna el diario El País este jueves, por cada encuentro de las menores con sus clientes, estas cobraban 300 pesos.
El operativo derivó en una orden de allanamiento librada por el Juzgado de Crimen Organizado el pasado lunes, y la detención de los padres de la adolescente.
La jueza Julia Staricco procesó con prisión a los padres por incurrir en un delito de contribución a la prostitución de menores de edad, y también procesó a dos clientes de las prostitutas, identificados por el matutino como un remisero y un individuo con antecedentes por contrabando y juegos de azar.
Las menores serán derivadas al INAU y se solicitó que no vayan al mismo hogar donde se encuentra la adolescente de 17 años, consignó El Observador.
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