Contenido creado por Laura Meléndez
Salud

A rodar mi vida

Detalles a tener en cuenta antes de subirnos a la bici

Si hace meses que no usamos la bicicleta o vamos a comprar una, tenemos que prestar atención al tamaño, la altura del asiento, el manillar y otros aspectos de seguridad, antes de salir a la calle.

16.08.2016 09:43

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2016-08-16T09:43:00-03:00
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La televisación de los Juegos Olímpicos de Rio 2016 y la inminente llegada de la primavera, quizás te den ganas de desempolvar la bicicleta. Si vas a salir a andar en bici no olvides tener en cuenta algunos consejos de seguridad, porque no hay que olvidar que es un vehículo.

En Vitónica, nos recuerdan que toda actividad deportiva debe ser lúdica. En el caso de la bicicleta pueden aparecer molestias que degeneren en una lesión si nos tomamos muy a pecho el pedaleo luego de un tiempo. Las zonas que suelen verse más afectadas son la rodilla y la cadera, aunque a otras personas les pueden aparecer molestias lumbares e incluso cervicales. Casi siempre la causa es un mal uso de la bicicleta que se puede evitar si se sabe cómo.

Comprar la bicicleta que mejor se ajuste a nuestro físico. Como primera norma es necesario que ajustemos a la perfección los componentes de la bicicleta a nuestra altura. Es cierto que esto debe empezar por la compra de la bicicleta, pues existen modelos mucho más altos y otros más bajos adaptados a las diferentes estaturas. Para ello probaremos la bicicleta antes de montarnos sobre ella y daremos un pequeño paseo para testar su comodidad y adaptabilidad a nosotros.

Ajustar la altura del asiento correctamente. Una vez tengamos la bicicleta es necesario regular la altura del asiento. Para hacerlo lo que tendremos en cuenta es la colocación del cuerpo mientras estamos pedaleando, no la altura del asiento cuando estamos parados. La manera de saber si el sillín está correctamente será que la pierna no se estire del todo al realizar la pedaleada. La rodilla debe moverse con facilidad, pero nunca tenemos que forzarla. El pie tampoco se debe despegar del pedal. Ante todo debemos dar una pedaleada cómoda que nos mantenga estables y no nos haga ladearnos. Tampoco es bueno que las rodillas se doblen demasiado hacia el pecho al pedalear.

Colocación adecuada del manillar. El manillar es otro punto que debemos tener muy controlado antes de subirnos a la bicicleta. Para empezar debemos tratar que la espalda esté recta si mantenemos los brazos estirados. Es decir, los gluteos deben permanecer apoyados en el asiento, las piernas como hemos comentado anteriormente, y los brazos estirados. En esta postura la espalda debe mantenerse relajada y estirada, sin presiones en la parte lumbar ni arqueamientos que pueden acarrearnos problemas de sobrecarga a la larga.

Estiramientos y calentamiento previos. Una vez colocada la bicicleta y regulada para nuestra altura, lo que haremos será preparar nuestro cuerpo. Para ello recomendamos estiras las piernas a la perfección. Después del estiramiento de piernas debemos hacer lo mismo con la parte superior del cuerpo, sobre todo la parte del cuello y los brazos. Para comenzar lo haremos a modo de calentamiento con una ligera vuelta en bici a pedaleada suave a lo largo de un terreno suave. Este momento nos ayudará a aclimatarnos a la bici, corregir cualquier posible falla de regulación de asiento y manillar y hacer que nuestro cuerpo se adapte a la actividad que vamos a llevar a cabo.