Jill Barad fue alta ejecutiva de Mattel, la empresa detrás de las muñecas Barbie, y durante casi veinte años en la cúpula de la compañía contribuyó a que la popular muñeca fuera uno de los juguetes más famosos del mundo y a que la valoración de la sociedad pasara de USD 200 millones a USD 2.000 millones.
Ahora, la ejecutiva se pasó a la impresión 3D, tecnología que utilizará en su nueva empresa para poner a las muñecas las caras de los clientes que así lo deseen. Se asoció con Dan Lauer, el creador de Waterbabies, para crear el proyecto de fabricar muñecas a imagen y semejanza de las personas, según consigna Imprimalia3D.
La compañía se llama Possibility Place y el proyecto AvaStars, para el cual reclutaron a antiguos empleados de Hasbro y Mattel, entre otras.
Barad espera facturar inicialmente más de un millón de dólares anuales, tanto desde su portal en Internet como desde puestos físicos en un complejo comercial en Chicago y otro en Cincinati, y proyecta la apertura de varios centenares más en el plazo de dos años. También sondearon el mercado de China, Japón, y Reino Unido, entre otros.
AvaStars toma imágenes tridimensionales del cuerpo y la cara de un cliente y superpone las imágenes en las muñecas y en figuras de acción, así como en videos animados.
Las muñecas se venden actualmente a USD 40. La compañía también comercializa un paquete digital que incluye un video pero no el juguete, por USD 10.
Sólo en un fin de semana, la nueva empresa de Barad vendió 600 muñecas y 100 "gift cards".
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