DISCOS | AC/DC

Porque AC/DC está más vivo que nunca. Porque el cuarteto (formado hoy y desde hace unos cuantos pirulos por Angus y Malcolm Young, Brian Johnson, Phill Rudd y Cliff Williams) siempre hizo rocanrol. Porque AC/DC supo darle una corriente totalmente innovadora al rocanrol a mediados de los setenta. Así como los Stones, Led Zeppelin, Stepen Wolf y algunos cuantos otros, esta gente tomó el blues para darle una inyección de polenta con pajaritos e inventar un estilo de música que ya ha perdurado un cuarto de siglo. Y que no morirá este año, pues esta gloriosa banda acaba de largar su decimoséptimo disco. Su nombre es Stiff Upper Lip.

La obra de AC/DC es mundialmente reconocida a través de Back in Black. Back in Black (esto va para los profanos) es el disco más vendido de la banda y el que contiene inmortales himnos al rocanrol como la propia Back in Black, Hells Bells, Let Me Put My Love Into You. Pero también es el que marcó la historia por ser el primero sin Bon Scott, el legendario cantate de la banda. Bon Scott, uno de los mejores vocalistas de rocanrol del mundo de todos los tiempos, ese que hacía sonar su voz de Pato Donald enfurecido como un instrumento fino al son de las poderosas guitarras de los hermanos Young, murió allá por fines de los setenta, cuando el grupo ya había legado a la humanidad nada más ni nada menos que cinco discos escenciales para cualquiera que se precie de amante del rock: High Voltage (1976, el mejor de todos los que hizo el grupo y que incluye a las geniales TNT y High Voltage), Let There Be Rock (1977), Powerage (1978), If You Want Blood You´ve Got It (1978, en vivo) y el más que clásico Higway to Hell (1979). Cuando esto sucedió y ya todos pensaban que los australianos eran historia, surgió una vez más el genio de los hermanitos Young y descubrieron a Brian Johnson, un vicioso del fútbol y del rock, criado en Newcastle, para comenzar otra vez a dar rienda suelta a veinte años del más cadencioso y esquisito rocanrol que se haya tocado jamás. Fue así que surgieron Back in Black (1980), For Those About To Rock (1981), Dirty Deeds Done Dirt Cheap (1981, recopilatorio de canciones con Scott), Flick Of The Switch (1983), 74´Jailbreak EP (1984), Fly On The Wall (1985), Who Made Who (1986), Blow Up Your Video (1988), The Razors Edge (1990), AC/DC Live: Collector´s Edition (1992) y Ballbreaker (1995). Quizá la peor parte de la discografía sea la comprendida entre 1985 y 1995, donde los hermanos Young, casi siempre responsables de la totalidad de la música, se tornaron un tanto pesados (en lo que a la furia de las guitarras se refiere) y alejados de las viejas fórmulas que tanto resultado habían dado. En 1995 resurge Ballbreaker con un AC/DC volviendo a los riffs de sus orígenes. Precisamente Stiff Upper Lip es un disco que podría mezclarse con la música de la primera etapa de la banda pero con un sonido más que bueno, donde los músicos jamás se apartan de la clásica filosofía de ordinarios atorrantes (Riff Raff) gozadores del rocanrol. Stiff Upper Lip, Safe in NYC, Damned, Can´t Still Stand, sin duda que pelearán para ser incluidas entre las 100 mejores de AC/DC en un MP3 recopilatorio de algún pirata de la red. Stiff Upper Lip tiene otro poroto a favor : el regreso del hermano mayor de los Young a la producción, igual que a lo largo de los viejos setenta. George, con esquisitez infinita fue el responsable productor de los mejores discos.

Para finalizar, puede decirse que Stiff Upper Lip es básicamente un trabajo dirigido a aquellos que recién descubren a este inmortal grupo de rocanrol. Bienvenidos al club de adictos a AC/DC.

Quique Peluffo