Tiene 28 años y contratos importantes con marcas prestigiosas, como Chanel o Agent Provocateur. Pero la carrera de Crystal Renn no fue sencilla ni estuvo exenta de obstáculos.
De adolescente le dijeron que no podía ser modelo porque estaba pasada de peso. Esa frustración la llevó a desarrollar un desorden alimenticio y perder un impactante 42% de su masa corporal.
La lucha contra la anorexia quedó plasmada en un libro, "Hungry", que se convirtió en todo un éxito años atrás, al plasmar con crudeza los problemas que atravesó. Finalmente, en un peso saludable, ingresó al mundo de la moda, ése que no creía poder alcanzar, y si bien en sus primeros trabajos se la etiquetó como "plus size", actualmente realiza campañas de toda índole.
En diálogo con el Telegraph, Crystal explicó que decidió contar su historia en un libro para animar a las personas "a cuestionar nociones preconcebidas sobre lo que significa ser lindo y los peligrosos caminos que algunos están dispuestos a tomar para alcanzar ese ideal".
"Tenía una intensa necesidad de triunfar a una edad tan temprana, hacer algo y conocer el mundo. Quería hacerlo. Ahora sé que tenía una visión deformada pero cambié y ahora quiero ayudar a otros a cambiar", agregó.
"Evolucionar en mi mentalidad me abrió a un mundo de posibilidades y a una paz que nunca había conocido. Entonces sentí que tenía que compartirlo", concluyó.
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