Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

Sin abusar

Consumo excesivo de arándanos puede desembocar en daño hepático, sugiere estudio

Los investigadores definen como “consumo continuado” ingestas diarias de 240 gramos o más.

28.01.2021 09:41

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2021-01-28T09:41:00-03:00
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Científicos de la Universidad de Coímbra (UC) constataron que "el consumo continuado de arándanos, en dosis diarias de unos 240 gramos, tiene un fuerte impacto en el hígado", algo que brinda pistas importantes para orientar el consumo saludable de estas "bayas muy ricas en antioxidantes".

El descubrimiento, ya publicado en la revista Pharmaceutics, se produjo durante un estudio que tiene como objetivo evaluar los posibles efectos beneficiosos del jugo de arándanos en el contexto de la prediabetes, en un modelo animal.

Considerando la composición fitoquímica enriquecida del arándano, en una diversidad de compuestos bioactivos que "parecen ser capaces de conferir innumerables efectos protectores en diferentes condiciones, les pareció [a los investigadores] muy pertinente comprender también el impacto del consumo de este" superalimento 'de forma prolongada, en buen estado ", explicaron los coordinadores del estudio, Flávio Reis y Sofia Viana, del Instituto de Investigaciones Clínicas y Biomédicas de Coímbra (iCBR), de la Facultad de Medicina, citado por la UC, en una comunicado difundido por la agencia noticiosa Lusa.

Para ello, los investigadores evaluaron un conjunto de parámetros metabólicos, con énfasis en el hígado, y particularmente en las funciones mitocondriales, en ratas adultas sometidas durante 14 semanas a un consumo regular de jugo de arándano natural (equivalente en el hombre a un vaso y medio de jugo) por día.

Se observó que en ratas prediabéticas "existía una protección frente a la esteatosis hepática (acumulación de grasa en el hígado) y un impacto enorme a nivel de las mitocondrias", dijo Sara Nunes, estudiante de doctorado en el alcance de este proyecto .

En el caso de ratas sanas, se encontró "que el consumo de jugo de arándano no tuvo impacto en el perfil metabólico y no hubo cambios a nivel intestinal. Sin embargo, el impacto hepático fue sorprendente, particularmente en la función mitocondrial, similar al efecto de una dieta alta en calorías", agregó Nunes.

Los resultados observados en ratas sanas sugieren que el consumo continuado de arándano obliga a una reprogramación metabólica, cuyas consecuencias (beneficiosas o nocivas) siguen sin estar claras.

Los investigadores creen que "el fuerte impacto hepático que genera el consumo continuado de arándano puede permitir prevenir o paliar contextos patológicos, como por ejemplo la diabetes y la obesidad", pero la posibilidad de "provocar algún tipo de desequilibrio y tener consecuencias nocivas para la salud".

Por tanto, el estudio se centrará ahora en aclarar ambas hipótesis, para contribuir a un consumo seguro de arándanos y comprender si se traducirá en beneficios o efectos nocivos.

"En el contexto de los hábitos actuales de parte de la población, esta investigación es de especial relevancia", señalaron Flávio Reis y Sofia Viana.

Los beneficios para la salud del arándano, aclaran los investigadores, están estrechamente relacionados con la actividad antioxidante, "principalmente debido a su alto contenido en compuestos fenólicos". Sus "propiedades antioxidantes y antiinflamatorias son, en cierto modo, responsables del aumento del consumo" en los últimos años.

Pero, "algunos estudios han advertido de posibles efectos adversos derivados del consumo descontrolado y excesivo de determinados productos antioxidantes, incluidos los enriquecidos en compuestos fenólicos", advirtieron los científicos portugueses

Además de estudiar las bayas (piel y pulpa), el equipo está explorando el potencial de las hojas, particularmente las caducas, que en este momento son un desperdicio, que, "acumulativamente, tiene una cantidad de compuestos mucho más grande que la fruta".