El original diseño fue realizado y publicado por la web holandesa Boomerang, y pretende presentar una imposible página de inicio del buscador más popular de Internet, tal como se podría haber visto en la década de 1950.

La página no sólo luce un diseño característico de la época, sino que ofrece un servicio acorde a la misma. El Google Classic tiene en su ángulo superior derecho un espacio para pegar estampillas, y promete responder al consultante en un plazo de 30 días.