Contenido creado por Laura Meléndez
Salud

Siempre a mano

Cómo suavizar los dolores de las muñecas al entrenar

Un mal movimiento, una caída o un golpe mal dado, pueden provocar esguinces en las muñecas. Aunque sea soportable el dolor es imprescindible prestarle atención para que la lesión no sea más grave.

28.06.2015 14:40

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2015-06-28T14:40:00-03:00
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Si entrenás con asiduidad, seguramente en algún momento sentiste dolor en las muñecas al extremo de no poder moverlas con normalidad. En ese caso, lo ideal es descansar y guardar reposo, ya que se trata de lo que se conoce popularmente como "muñeca abierta", aunque lo que realmente sucede es que se ha producido un esguince en la zona.

Según explican en el portal Vitónica, este malestar se caracteriza por la aparición de una molestia o un dolor que puede llegar a ser elevado. Normalmente lo padecemos cuando movemos la muñeca de un lado a otro. A veces el dolor es poco intenso, por lo que se pasa por alto. Pero siempre es necesario que le demos la importancia que se merece, ya que puede ir a más o terminar por no curarse de la manera adecuada.

¿Qué produce la llamada muñeca abierta? Los esguinces se producen por un estiramiento excesivo de los ligamentos que componen la muñeca. Son muchos los movimientos o ejercicios que pueden provocar esta situación. También las caídas o sobre todo la práctica de actividades en las que se requiere un elevado uso de las manos para su ejecución. Por ello es importante saber detectarlo y ponerle remedio lo antes posible para que la lesión no vaya a más.

¿Qué hacer para minimizar sus efectos? Ante todo, lo que debemos hacer es dejar de mover la muñeca y en primer término es muy bueno administrar frío en la parte afectada para rebajar la inflamación y con ella el dolor de la zona. Además es muy recomendable para evitar moratones o acumulaciones de sangre colocar el brazo en alto y mover solamente los dedos de la mano, nunca la muñeca.

Tratamiento

Una vez superado el dolor del primer momento es necesario seguir una serie de tratamientos y acciones que nos servirán para devolver a la zona su estado normal. Inmovilizarla del todo no es lo más aconsejable, ya que debemos someter la parte a estimulación mediante sencillos masajes que realizaremos en la zona de la palma de la mano de manera oblicua para así estimular la circulación en la zona y conseguir un mejor estado de los ligamentos.

Si el dolor nos lo permite, es muy recomendable realizar movimientos de muñeca de arriba hacia abajo. Los movimientos deben ser lentos y nunca hay que forzar la zona. Si el dolor es intenso y con el paso de los días no mejora, lo mejor es visitar a un fisioterapeuta que nos aplicará el tratamiento específico. Lo importante es saber prevenir y evitar realizar movimientos bruscos sin control o golpes.