Contenido creado por Laura Meléndez
Salud

Carrera de embolsadas

Cómo llevar un bolso sin que tu espalda se resienta

Las carteras y bolsos pesados terminan resintiendo la salud de la espalda. Además de revisar si es necesario cargar todo lo que llevamos dentro, hay formatos y maneras de cargarlos que minimizan el problema.

22.06.2015 12:28

Lectura: 4'

2015-06-22T12:28:00-03:00
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Cargar un bolso o mochila de vez en cuando puede no afectar la espalda, pero si es algo cotidiano empiezan los problemas, molestias y dolores que nos llevan a la consulta con especialistas. La mayoría de ellos son evitables siguiendo algunos sencillos consejos, como reporta el sitio Mejorconsalud.

Lo primero es tomar conciencia de todo el peso que solemos llevar en el bolso para ir al trabajo, o cuando salimos a comprar, o cuando vamos de viaje. Según los traumatólogos, las desviaciones empiezan a producirse en las primeras etapas de crecimiento.

A eso hay que sumarle nuestros hábitos posturales, casi siempre incorrectos, la forma en que nos sentamos, en que estamos horas frente a la computadora. Poco a poco vamos causando graves daños a la columna hasta que llega el primer latigazo, los primeros problemas.

Los hombros son los más vulnerables ante el uso de bolsos, bandoleras, carteras y mochilas. En ellos se apoyan los músculos y huesos de la espalda para vencer los pesos que les ponemos cada día y en cada momento. Cuando colocamos sobre ellos una carga determinada, obligamos a nuestro cuerpo a tener que equilibrarse y ello supone doblar la espalda. No nos damos cuenta, pero estamos contribuyendo día a día a que nuestro eje postural se vea afectado, a que los huesos de los hombros sufran un lento desgaste y a que nuestra espalda se sobrecargue con una postura errónea que repetimos día tras día a lo largo de muchas horas.

Formas adecuadas

Lo primero que te diría tu fisioterapeuta es que lo mejor es no llevar bolso, o que este fuera lo más pequeño posible o que cargaras en él solo tu documentación, las llaves y el teléfono móvil. Sin embargo, todas sabemos que es casi inevitable tener que llevar muchas más cosas. Si de verdad deseas evitar los problemas de espalda, debes tener muy en cuenta estos consejos básicos:

Prioridades. Es tan básico como sencillo. La mejor forma de cuidar de tu espalda es evitar ponerle pesos, de ahí que debas establecer prioridades. ¿De verdad necesitas poner en tu bolso todo el set de maquillaje? ¿O todos esos documentos? No hace falta que incluyas tampoco esa botella de agua. Lo ideal es que el bolso no pese más de un kilo.

Si debido a tu trabajo te ves obligada a tener que llevar más cosas, los médicos nos indican una regla básica que debes recordar: lo máximo que puedes llegar a cargar es el 15% de tu peso.

Coloca los objetos más pesados en el fondo del bolso. Vamos a evitar que lo que llevemos en el bolso se mueva, y que a su vez, ocasione lesiones en el cuello. Según numerosos estudios, el sencillo truco de colocar los objetos que pesan más en la parte baja del bolso nos va a evitar problemas de salud y limitará los daños en la curvatura espinal.

Cuidado con los hombros. Los hombros y el cuello son las zonas más afectadas por el peso de los bolsos. Es por eso que hay que tener especial cuidado a la hora de cargar las típicas carteras o bandoleras con asas sobre un solo hombro.

Elige cargar el bolso en el antebrazo antes que en el hombro. Si usas bandolera, recuerda cambiarte cada 15 minutos el peso sobre el otro hombro. El asa del bolso debe ser ancha y acolchada.

No uses "maxibolsos", ya que al final acabarás llenándolos más de la cuenta. Elige mejor bolsos pequeños y, a ser posible, que no se carguen sobre los hombros. Mejor en el antebrazo.

Mantén el peso lo más cerca posible del cuerpo. Si llevas el bolso en el antebrazo, recuerda pegarlo lo más posible a tu cuerpo. De ese modo reducimos lesiones y sobrecargas en los músculos espinales.
Cambia el peso del bolso cada 15 minutos al otro brazo para no dañar tus codos. Cuida de que el bolso no se balancee mientras caminas.